En esta soledad que clama al silencio 

gimo tu nombre cual agónica esclava

a unos ojos seductores de anhelos

y a una boca de saliva dulcificada

Los lirios también sangran entre retiros de besos cuando las tardes se eternizan en soledades que moran perpetuas. Derraman su viso sobre horizontes vacuos del ayer. Y todo adquiere color púrpura y rojo... y rojo y granate. Todo, hasta la verdad indemne que no quiere ser lirio pero que me habla de ti. Y eres horizonte exánime entre cielos púrpuras y rojos, rojos y granates. Y lirio...y sangre... y soledad... y tarde.…

Hambre de codicia en los dientes del avaro,

envidias retozando en vilezas mundanas,

menoscabos de ilusiones sobre el alma del desamparo,

besos intoxicados de salivas…

De quererte...

y de saciar mi vida con la hambruna de tu beso

voy deshaciéndome...

entre la ansia insomne que despierta en el recuerdo.

Y yo... te recuerdo,

aunque los ojos hospeden distancias

y las distancias avizoren otros cuerpos

te recuerdo...

aunque los cuerpos tiemblen nostalgias

en la nostalgia del tiempo

te recuerdo...…

Aún te persigo en el abrazo de mis horas

consumiendo estragos de besos sin tiempo

cuando laten vestigios de esa demora

que quiso deshacerse de hiel y recelo.



Aún te persigo entre flamas de miel y alcoba

pernoctando las vigilias consumadas en tu pecho

el que asfixia mares de sal y piélagos de…

Eres destello parido del alma

y de anhelos vírgenes inherentes a mi pecho,

eres hálito que viste madrugadas

de tibios abrazos y mejores sosiegos,

eres la certeza que invalida plegarias

de ayeres hastiados en su propio lamento,…

Yo,

que perdí la huella de tu beso

entre labios de caricias despoblados,

yo,

que robé la garganta de tu eco

entre gritos de promesas solitarios,

yo,

que prendí el fulgor de tu cuerpo…

La vida pasa sin la caricia de tu beso

y va derramándose entre anhelos dormidos,

soñando que quizá mañana encuentre el sustento

que hoy fenece en…

Mi alma es refugio de nostalgias

escritas sobre umbrales que evaden al tiempo

y que se asientan en memorias dilatadas

bajo la horma de palabra y verbo.

Tras la palidez de insomnios y batallas 

se alza tu rostro cual caricia de verso eterno

desnudando soles apagados de nostalgia

y vistiendo noches con tactos de terciopelo.

Tantas veces que te he buscado sin saberlo...

en tardes vestidas de flores marchitas

que aguardaban humedades de tu tiento,

en noches sordas prendidas de lluvia

desembocando a orillas del silencio,

en tierras cansadas de pasos rotos

agonizando tras la huella de su dueño...…

Cierro alas de memorias rotas

entre esta soledad que hoy supone tu estancia

y que implanta silencios sobre contiguos labios

diluidos en el beso de la distancia.

Muere la rosa de Abril

tras la espina de tu silencio.

Gente sin alma 

pasea los grises de la tarde

entre el anonimato de esa soledad

que asfixia el último aliento de vida

sobre los cristales empañados del "adiós".

Ahora que el ocaso persuade las angustias

de vientos infieles al lucro de mi cuerpo,

ahora que el tiempo nos dispensa con una permuta

arrastras tus linfas hacia la orilla de otro puerto.



Ahora que rugen los fragores eróticos de mi lecho

entre recuerdos de amalgamas de sal y caramelo,

ahora que el óbito de un beso resucita de entre los muertos

derramas la discordia turbada que concebimos en silencio.…

Habrá un crepúsculo donde se crucen nuestras miradas

labios rociados con la savia del deseo

manos enlazadas en el destello del alba

pieles candentes bailando al son de un anhelo

bostezos que se diluyen en efigies despintadas

sonrisas compartidas bajo el fragor de un beso

instantes de lujuria y disipación…

Hay un cielo bajo tu mirada

que incita al sabor de un beso,

hay silencios de vacuas palabras

cuando es tu sonrisa la que promulga un "te quiero"

sintiendo lo pleno en medio de la nada

acariciando tu lluvia con guantes de terciopelo

mientras enlazamos corazones alma con alma

y pieles ávidas, cuerpo con…

Vendrá la lluvia a desmaquillar tus besos

y será invierno en las primaveras que hoy despliegan

nos miraremos tras la cápsula del tiempo

cuando amaine la brisa que azota nuestras cabezas

Por ese poema que habita en mi pecho

y en la reminiscencia de un verso casi agotado...

por el rebujo clandestino de miel y anhelo

en los bagajes de un tiempo ya olvidado...

por las noches inertes de hurto y desenfreno

en el páramo silente de agravios consumados...

por las miradas huecas sobre labios sin…