La botella de ron, el galán-truhán, la casaca hecha flecos, el mapa del tesoro con una cruz, las patillas, la marinería que parece los All Black, el loro, el tatuaje, la canción de la libertad... y la otra no, y lo demás es folclore

¿Qué nos falta? ¿La pata de palo? ¡Falso! John Silver inauguró todos los atributos del pirata con el que sueñan los niños, todos menos el de la pata de palo. Silver se presentaba ante los lectores con una pierna sí

José María Gallego, el dibujante de Gallego&Rey, ha dedicado nueve meses a ilustrar La isla del tesoro para una nueva edición del sello Reino de Cordelia, la novela en la que Robert Louis Stevenson inventó a John Silver. 

Cree Gallego que La isla del tesoro es "la novela más ilustrada de la historia". Por ejemplo: ¿se saben los Wyeth, la pareja de padre e hijo que ahora expone en el Thyssen de Madrid? Pues también hubo un abuelo Wyeth que dibujó una 'Isla' de primera. "Y también están las películas: la de Wallace Beery, la de Orson Welles y Charlton Heston".

La versión de Gallego es reconocible para cualquier lector de sus tiras. "Quería unas figuras que siguieran siendo caricaturescas, pero en un mundo muy realista. Eso está en Hergé, por ejemplo, que las figuras no son realistas pero el Dos Caballos que conducen es absolutamente preciso”.

 La isla de Gallego es casi fotográfica. El mar es como una pintura al óleo. "Se disfruta muchísimo pintando mares". Pero los personajes son los 'gallegos' de toda la vida, con sus mandíbulas grandes y sus narices afiladas.

El esfuerzo del dibujante por aportar algo nuevo ha consistido, más bien, en encontrar escenas poco representadas. "El momento en que los piratas bombardean al esquife del doctor, por ejemplo... Esa imagen se había dibujado desde el esquife. Yo lo he dibujado desde el barco y he descubierto que es más espectacular".

El espectáculo, claro: Gallego descubrió La isla del tesoro con 14 años y se quedó aturdido. "Ahora, de adulto, veo que no sólo está la aventura. También está la complejidad. Silver, por ejemplo, llega porque es poliédrico. Es canalla y asesino pero también es un encantador que vive con una alegría y una libertad que todos quisiéramos para nosotros".

Stevenson, que hasta La isla del tesoro circulaba por carreteras secundarias de la literatura, escribió la gran novela de piratas para divertir a su hijastro. Cada día, inventaba un capítulo. 

Gallego, en cambio, dice de sí mismo que es "un dibujante rápido e inconstante. Necesito acabar los dibujos deprisa porque me impaciento. Aquí me encontré con trabajo para un año, imagínese que cambio". 

¿Y qué tal? "He disfrutado como nunca", reconoce Gallego. 

Los que quieran comprobarlo, tienen una cita: esta viernes 29, a las 19.45 horas, Gallego presentará su Isla del tesoro en la librería Rafael Alberti de Madrd. Le acompañarán Julio Rey, el editor Jesús Egido y el poeta Luis Alberto de Cuenca.