Creatividad Internacional2024-03-29T12:55:43ZBlankhttps://www.creatividadinternacional.com/profile/Blankhttps://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2985139691?profile=RESIZE_48X48&width=48&height=48&crop=1%3A1https://www.creatividadinternacional.com/group/alejourdaneta/forum/topic/listForContributor?user=0exvjcnhcpc89&feed=yes&xn_auth=noEL CAPITALISMO Y LA CULTURA DE LA AMÉRICA LATINAtag:www.creatividadinternacional.com,2019-03-03:3073384:Topic:8025532019-03-03T12:28:36.194ZBlankhttps://www.creatividadinternacional.com/profile/Blank
<p>EL CAPITALISMO Y LA CULTURA DE LA AMÉRICA LATINA</p>
<p>Inglaterra, cuna de la democracia, en el aspecto político creó el concepto de igualdad ante la ley y el equilibrio de poderes; y en el aspecto económico, dio paso a la difusión del capitalismo como doctrina económica, cuyo desarrollo exitoso sentó las bases del sistema económico imperante a nivel Mundial.<br></br>El mundo occidental recibe su legado, hoy plasmado en nuestras Constituciones y programas económicos, toda vez que fue…</p>
<p>EL CAPITALISMO Y LA CULTURA DE LA AMÉRICA LATINA</p>
<p>Inglaterra, cuna de la democracia, en el aspecto político creó el concepto de igualdad ante la ley y el equilibrio de poderes; y en el aspecto económico, dio paso a la difusión del capitalismo como doctrina económica, cuyo desarrollo exitoso sentó las bases del sistema económico imperante a nivel Mundial.<br/>El mundo occidental recibe su legado, hoy plasmado en nuestras Constituciones y programas económicos, toda vez que fue Norteamérica hacia donde huyeron muchos de sus refugiados y fue allí donde desarrollaron su ideología a plenitud. El capitalismo y sistema democrático de gobierno que caracteriza a ambos pueblos nos ha sido transmitido, formando parte de las características esenciales del mundo occidental.<br/>El movimiento puritano fue un desafío revolucionario burgués al viejo orden feudal de Inglaterra. Fue el alma de la acumulación capitalista primitiva. Y cuando llegó a las costas de Norteamérica se vio inmediatamente lo cruel y opresora que es esa alma capitalista. <br/>Iniciado el viaje de los puritanos hacia la isla invadida del continente norte, en el velero que se llamó “My Flower”, los navegantes venidos de Inglaterra y Holanda iban y venían en busca de las pieles de los animales de la nueva tierra, poblada por los aborígenes que se llamaban “Manados”, y que derivó en “Manhattan”.<br/>La historia los conoció con el nombre de Los puritanos del Mayflower: “Una ciudad sobre una colina”.<br/>Los puritanos del Mayflower fueron expulsados de Inglaterra por subversivos, y para ellos esta colonia religiosa iba a ser un modelo del orden social y político que pensaban que debería adoptar toda Europa. Era parte de una rebelión que recorría toda la sociedad inglesa contra el dominio feudal de los ricos terratenientes. <br/>La famosa intolerancia puritana era parte de un fuerte desafío a la decadencia y al derroche de los terratenientes ingleses. Los puritanos querían el poder del Estado para erradicar las viejas costumbres dominantes. La represión calvinista medrosa del arte y de los más inocentes placeres de una vida normal, buscaba en la conquista del dinero la más válida descarga de sus ambiciones. El centro de su vida, además de la biblia y el sermón cautivador del domingo, eran los negocios y el favor y premio de Dios.<br/>Las nuevas ideas de los puritanos se ajustaban bien a las necesidades de la acumulación capitalista mercantil. La disciplina absoluta, el ahorro y la humildad que los puritanos demandaban de cada uno correspondían a una nueva y naciente forma de propiedad y producción capitalista. Su tal “ética protestante” fue la primera forma de la ética capitalista. Desde el comienzo las colonias puritanas se propusieron crecer por medio del comercio capitalista: canjeaban pescado y pieles con Inglaterra, y ollas, cuchillos, hachas, alcohol y otras mercancías inglesas con los indígenas.<br/>Mientras ocurrían estos sucesos en el norte, gran parte del territorio que hoy es Latinoamérica estaba sometida a las costumbres de la corona de España. Los pobladores originarios no tenían otra cultura que la del cultivo de la tierra y la pesca, para crear un intercambio entre las tribus que la historia denomina indígenas.<br/>En el fondo era un espacio que generaba riqueza obtenida de la fértil tierra abonada y sometida a las órdenes de los conquistadores. Al propio tiempo se les infundió la religión cristiana con sus principios de continencia, pero no para ellos. El Imperio español no hacía otra cosa que utilizar la riqueza obtenida sin esfuerzo ni ahorro, lo que condujo al empobrecimiento de los nativos y de los nuevos habitantes europeos. <br/>EL MUNDO DE HOY ANTE DOS REALIDADES<br/>¿Cuál fue el resultado de la colonización española? A semejanza de la influencia inglesa en las tierras de Norteamérica, se trató de aplicar a las colonias españolas de América las ideas sociales y económicas del Imperio: incorporar a las nuevas comunidades americanas y situarlas en el mismo plano de desarrollo de las modernas sociedades industriales. España se empeñó en trasplantar su civilización a un espacio geográfico distinto, con una formación teórica distinta y antagónica. Nuestra América contenía el mestizaje de los pobladores de origen con los africanos y los conquistadores de un país que también estaba compuesto por personas de otros pueblos y linajes.<br/>Las sociedades avanzadas de occidente lograron afirmar la idea del desarrollo de las políticas nacionales, así como también la internacional de los Estados surgidos de la extinción de imperios coloniales. Después de la segunda guerra mundial aquel propósito procuraba el desarrollo de las antiguas colonias, para abandonar la economía de agricultura tradicional y artesanal, y de ese modo alcanzar niveles de bienestar y riqueza social y económica. El modelo estaba en los Estados Unidos de América, la misma que los pioneros puritanos sembraron en la tierra colonizada.<br/>Fue el trabajo como medio de expansión, y fue también el respeto y acatamiento de las reglas del protestantismo, las que lograron la cultura de la labor creativa. El individualismo impuso una moral práctica del ahorro y la invención técnica como virtudes fundamentales. <br/>Esa es la cultura que predomina como símbolo de desarrollo social, con una notable transformación en el trabajo del campo y el surgimiento de la industria de la producción.<br/>En el sur de la América latina permanecía una cultura de experimentación, sin la rigidez de los países de Europa, reconstruida después por el plan de rescate económico propuesto por el Secretario General estadounidense George Marshall, gracias al desarrollo de ayuda económica para dieciséis países europeos devastados por la Segunda Guerra Mundial.<br/>Se habla de riqueza y se piensa en países como Inglaterra y Alemania. No se trataba de una doctrina sino de la descripción de los mecanismos de la economía y la productividad, la división del trabajo y la libre competencia de mercado. Es prosperidad la palabra que define todavía a Europa y a Inglaterra.<br/>El llamado tercer mundo estaba destinado a definir a Estados independientes, en África y Asia, y la diferencia de desarrollo con los países industrializados fue tema de política internacional. En América Latina la situación era semejante pero había una puerta abierta a Europa. Se adoptó el modelo de producción para aumentar la capacidad de reproducir artificialmente y mediante ayuda internacional, el proceso de crecimiento.<br/>No obstante el avance, no se logró la estabilidad económica. La reforma agraria se quedó en proyecto y frustró el trabajo del campesino, de modo que no llegó nuestra América a obtener su propia riqueza y producción de bienes que luego venían en importaciones. <br/>¿Por qué el campesinado es heredero fallido del desarrollo que ofrecían países afectos a nuestro continente suramericano? La causa fue que no se tomó en cuenta el sentido de la cultura, en un mundo de creencias y actitud mental distinta de los patrones del fenómeno colectivo de los países designados como desarrollados, frente a los nuestros.<br/>En una vista amplia advertimos que no asimilamos la idea de riqueza con la de trabajo y el ahorro. El concepto de abundancia material es visto como un don de la naturaleza, y hasta la individualidad tiene origen religioso y social, sin atender el hecho de que la riqueza se hace con una labor acertada que deriva del conocimiento.<br/>No debe descartarse el hecho de que la colonización se produjo en comunidades diferentes de las del viejo mundo. Era una humanidad distinta en lo esencial de la cultura del nuevo mundo, con lenguas, creencias y costumbres como las civilizaciones mayas, méxicas e incas. El medio cultural era auténtico y el aborigen poseía su propia cultura, intransferible aún con el dominio de los colonizadores. Decimos cultura y con ello afirmamos la relación con los hábitos sociales y la actividad productiva. Es una relación de causa a efecto entre la cultura y la producción, la mentalidad y la riqueza. <br/>LA CULTURA DEFINE A UNA COMUNIDAD ORGANIZADA<br/>Los planes de desarrollo no han logrado eficacia permanente en nuestra América. Las esperanzas se hicieron confusas y frágiles. El continuo cambio de regímenes políticos: Autoritarismo, socialismos que no lo eran en su concepto original y dieron paso a dictaduras de partido único, abolición de la democracia, todo ello fue el estancamiento en la actividad social y económica, y la cultura fue perdiendo las raíces que la fundamentaron para hacerse dependiente de otras culturas. Hubo colaboración económica pero no desarrollo, en perjuicio de la cultura.<br/>El título que se dio a las mutaciones sociales es “Tercer Mundo”. Fue la alteración de las tradiciones originarias, la relación del hombre con la naturaleza y con la sociedad, y que produjo riqueza con el aumento de la capacidad productiva de algunas naciones. Pudiéramos decir que la adopción de los modelos industriales tropezó con la oposición que presentaron las diversas culturas del “Tercer Mundo”.<br/>Con la conquista iniciada con el viaje de los puritanos hacia la isla invadida del continente norte, surgió el intento de un mundo desarrollado que no veía de cerca el contraste y hasta enfrentamiento, vivido entre dos culturas que no podían fusionarse a causa de un impedimento insalvable.<br/>La cultura prevalece y es muy difícil cambiar su origen y progreso. Dejaremos de ser un “Tercer mundo” cuando seamos fieles a la cultura que nos identifica.</p> EL RITMO EN LA MULTITUD Y LA SOLEDAD DEL HOMBREtag:www.creatividadinternacional.com,2018-04-28:3073384:Topic:7485622018-04-28T12:30:31.223ZBlankhttps://www.creatividadinternacional.com/profile/Blank
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<p style="text-align: center;">(Ansiedad / Munch)</p>
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<p>EL RITMO EN LA MULTITUD Y LA SOLEDAD DEL HOMBRE</p>
<p>I</p>
<p>En el modo de moverse de las multitudes…</p>
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<p style="text-align: center;">(Ansiedad / Munch)</p>
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<p>EL RITMO EN LA MULTITUD Y LA SOLEDAD DEL HOMBRE</p>
<p>I</p>
<p>En el modo de moverse de las multitudes pudiera apreciarse la situación social de un país: Lo advertimos por el ritmo o la falta de ritmo, por la forma en que se aglomeran los individuos, o el vacío que ellos dejan libre, espacio sin contacto humano.</p>
<p>Por esta observación podemos aproximarnos a la situación de equilibrio o de aturdimiento colectivo de una comunidad o ciudades. El ritmo de las multitudes puede darnos una señal del estado de salud o enfermedad presentes en la sociedad de que se trate. Comprobamos, por ejemplo, una actividad coordinada y advertimos el ritmo de los individuos en la muchedumbre, que se manifiesta a la salida de las fábricas, de las oficinas, de las diversiones, de las competencias deportivas, de las fiestas religiosas y civiles. Con este muestrario pudiéramos conocer el estado de salud y el grado de humanización de la historia que está viviendo la comunidad, en cuyo caso estamos ante una sociedad organizada.</p>
<p>Los hechos que preceden a las grandes catástrofes nos develan un aturdimiento manifestado en lasitud o entrega, marcados con un extraño ritmo mecánico que denota ansiedad o depresión, y en tal caso pudiéramos anunciar la disolución de esa sociedad enferma.</p>
<p>Advertimos un ritmo, un modo de moverse la multitud que podemos llamar el “tempo de la finalidad” como objetivo que se presenta para ser realidad. No hay en el movimiento participación, y tampoco pausa. Por el ritmo que se imprime podemos juzgar el dominio o la libertad de un pueblo.</p>
<p>Una crisis es el momento largo o corto, intrincado y confuso, en que pasado y futuro luchan entre sí. Es el momento de la historia en el que la minoría sincroniza menos con las multitudes, y aun las mismas entre ellas.</p>
<p>Hay minorías creadoras que anuncian el futuro, y lo hacen en el pensamiento, en la ciencia, la técnica, en la política, en el arte: En toda actividad creadora. También hay minorías que se retiran ante la confusión y se refugian en el pasado apegándose a él; pero es un pasado imaginario y no enteramente conocido. Ante los hechos, eligen la situación más ventajosa, la que se aviene a sus preferencias, y así eliminan los aspectos negativos de la realidad concreta. Surge entonces el “reaccionarismo”, que es la vuelta al pasado que desdeña todo lo presente. Las minorías reaccionarias desamparan al pueblo y viven de modo inerte, con la mirada puesta en las formas y hábitos adquiridos.</p>
<p>El hombre burgués ha puesto la mirada en el ritmo incesante de la naturaleza que todo pretende explicarlo, y finge un dominio que no posee dentro del mundo colectivo, siempre en busca de la posesión de un pasado inalterable que la burguesía aspira decretar para siempre.</p>
<p>II</p>
<p>La tesis del filósofo Kierkegaard se ha presentado como una reacción contra el idealismo y la religiosidad formalista de la Iglesia oficial danesa y su teología fuertemente dominada por el hegelianismo. Kierkegaard lo hace en nombre del valor del individuo y de una fe personal y trágica no compartible con todos los demás seres que perciben su propia realidad.</p>
<p>Es la soledad lo que enfrenta al hombre con su mismidad no compartida. Como el hombre en la multitud del cuento de Edgar Allan Poe.</p>
<p>Aquí hallamos uno de los antecedentes del existencialismo del siglo XX. Las categorías fundamentales del pensamiento de Kierkegaard son las del individuo existente y sus posibilidades. Lo único real es el 'individuo', el individuo singular opuesto al absoluto. El Todo Absoluto. También el hombre individualizado se contrapone al concepto de pueblo o a la masa anónima.</p>
<p>El filósofo danés no simpatizaba con los ideales revolucionarios y democráticos del siglo XIX. La soledad del individuo es trágica, porque el individuo singular se enfrenta con su existencia que no está determinada por la necesidad (como en Hegel) sino por la 'posibilidad'. Lo posible es infinito y hasta contradictorio, porque en la posibilidad todo es igualmente realizable. Las alternativas de la vida no pueden conciliarse en una síntesis dialéctica, y no tienen solución.</p>
<p>El hombre singular siente que reposa sobre la nada y que tiene que elegir. Escoger es un acto de voluntad, y hacerlo en el mundo le provoca angustia. Decidir por sí mismo crea en él la desesperación que es la enfermedad mortal: La nada.</p>
<p>III</p>
<p>El humanismo ha transformado el ritmo histórico, ha revelado los cambios en el transcurso del tiempo, a un ritmo más lento en lo individual pero no en la colectividad en general. Las crisis nos despiertan del letargo y sin embargo no podemos seguir andando con certeza, y tampoco situar la evolución de las sociedades en los cambios impredecibles que propician los grupos humanos en el ejercicio de la política. Hoy no podemos decir si el hombre como ser social se pertenece en su modo de existir, o solamente fragua su existencia atendiendo a los impulsos del inconsciente.</p>
<p>“El hombre es un callejón sin salida de la naturaleza, y es también una salida”, en palabras de Max Scheler. Tal salida es el camino que debemos trazar y abrir: es la acción humana como conocimiento realizado en cada individuo. Siempre con fe para hacerla voluntad cumplida.</p> ALTA CULTURA Y BAJA CULTURA: APROXIMACIÓN A GEORGE STEINERtag:www.creatividadinternacional.com,2018-04-01:3073384:Topic:7412852018-04-01T18:57:04.993ZBlankhttps://www.creatividadinternacional.com/profile/Blank
<p>George Steiner<br></br> CULTURA Y ''ALTA CULTURA"</p>
<p>Hablar de la cultura en la vuelta de siglo en que nos encontramos sería hablar de una causa definitivamente perdida, si bajo ese término nos refiriéramos a lo que se entiende por ''alta cultura", a la cultura tradicional tal como se consagra en la modernidad realmente existente; a una cultura reflexiva, espiritual, de alta calidad técnica, que se basa en la cultura menos tecnificada, baja o popular, pero se separa de ella y le ofrece a…</p>
<p>George Steiner<br/> CULTURA Y ''ALTA CULTURA"</p>
<p>Hablar de la cultura en la vuelta de siglo en que nos encontramos sería hablar de una causa definitivamente perdida, si bajo ese término nos refiriéramos a lo que se entiende por ''alta cultura", a la cultura tradicional tal como se consagra en la modernidad realmente existente; a una cultura reflexiva, espiritual, de alta calidad técnica, que se basa en la cultura menos tecnificada, baja o popular, pero se separa de ella y le ofrece a distancia, desde ''arriba", el modelo e ideal a seguir.</p>
<p>Esa cultura ha perdido irremediablemente su hegemonía. La baja cultura se ha distanciado de ella y la desconoce; se contenta con las elaboraciones de sí misma que le confeccionan los mass media. Lo que permanece aún de la alta cultura ha debido refugiarse en nichos de elite que, incluso a pesar suyo, combatiendo el exilio al que están condenados, se ven cada vez más apartados del grueso del cuerpo social. Indicio inequívoco de este fenómeno, constatado recientemente por Kenzaburo Oe en Japón y lamentado ya largamente por los intelectuales de Occidente, es la pérdida de importancia relativa que experimenta de manera creciente la escritura-lectura de libros, que ha sido durante tantos siglos el lugar principal de la reproducción de la alta cultura en la vida civilizada moderna. No sólo decrece el número de libros leídos per capita, sino que el libro en cuanto tal, no obstante su adaptación a las exigencias mercadotécnicas, ocupa un lugar cada vez más insignificante junto a los otros medios de difusión de la palabra.</p>
<p>Sería ingenuo pensar que la pérdida de hegemonía que sufre la alta cultura es un fenómeno pasajero y reversible; imaginar una reconstrucción futura del circuito tradicional que la conectaba con la baja cultura; soñar con la restauración de un estado de cosas como el que prevalecía en los centros urbanos europeos durante la vuelta de siglo de hace cien años -y que fue adoptado de manera pretendidamente socialista en la URSS de los años 30-, en el que, junto a los privilegiados y a la clase media, incluso las masas obreras tenían asegurado un acceso seguro, aunque discreto, al escenario de esa alta cultura. Y lo sería porque el nuevo capitalismo ha dejado de lado a las ruling classes tradicionales y a sus Estados, que eran quienes tenían interés en promover esa identidad a un tiempo nacional y occidental cuya reproducción requería de la retroalimentación de la alta y la baja cultura. Es un retorno imposible porque el capitalismo de hoy ha entregado esa producción de identidad social artificial directamente a esa ''industria cultural" de la que hablaban Horkheimer y Adorno, ahora globalizada y norteamericanizada, que no sólo es ajena, sino claramente hostil a la tradición respetada por la modernidad, en la que baja y alta cultura se distancian y se complementan. Pero no sólo por ello.</p>
<p>El rescate de la hegemonía de aquello que conocemos como la ''alta cultura" resulta quimérico sobre todo porque el tipo de dimensión cultural que se genera espontáneamente en la nueva sociedad en ciernes parece desentenderse de la consistencia logocrática, cognoscitista, ''ilustrada", sea neoclásica o romántica, propia de la actividad de la ''alta cultura" en la modernidad dominante; parece abandonar la preocupación obsesiva por la espiritualidad exquisita, que es la meta y la marca de calidad que esta actividad ha perseguido para sí misma y ha provocado tradicionalmente en la baja cultura.</p>
<p>A todo esto hay que añadir que la pérdida de hegemonía de la alta cultura no trae consigo un movimiento compensatorio de fortalecimiento de la baja cultura. Por el contrario, junto a esa pérdida, muchos creen reconocer la presencia de una inercia o tendencia dirigida hacia un hecho catastrófico, el de la ''muerte de la cultura" en general y la sustitución de ella por la producción y el consumo de eventos de diversión y entretenimiento, programados para una sociedad convertida en simple espectadora de su propio destino, incapaz de practicar ella misma una cultura ''desde abajo". La minimización o aislamiento de la cultura alta o hipertecnificada lleva a la ruptura del circuito vertical que la conectaba con la cultura baja o espontánea, circuito que era esencial para ambas y constitutivo de la vida cultural moderna. Se trata de un hecho que implica un extrañamiento de la sociedad respecto de su propia herencia cultural, una incapacidad de entenderla y apreciarla; que implica, en definitiva, el advenimiento de una especie de ''neobarbarie", pues trae consigo una indiferencia de la sociedad frente a su propia concreción comunitaria. La disminución de la importancia de la alta cultura en la vida cultural pareciera confirmar que nos encontramos al final de ese periodo de la historia en que ''el desierto crece", como lo percibía Nietzsche desde su perspectiva a finales del siglo XIX; que hemos llegado a la culminación de esa ''historia del nihilismo" que Spengler vulgarizará más tarde como la ''decadencia de Occidente".</p>
<p>CULTURA Y BARBARIE</p>
<p>¿Pero la barbarie de la ''industria cultural", de la ''cultura" de los mass media, continuadora de la cultura nacional-occidental, va en verdad, fatalmente, a terminar por sustituir a la cultura? ¿No hay en la vida social contemporánea indicios que contradigan las señales de catástrofe que irradia la decadencia de la alta cultura? ¿Es posible encontrar razones que permitan decir que no se trata de un destino ineluctable, sino sólo de una tendencia que, sin que deba ser detenible, puede muy bien ser todavía redirigida y refuncionalizada esencialmente?</p>
<p>La dinámica histórica del presente sería efectivamente la de un derrumbe irremediable, si estuviese determinada sólo por la figura capitalista de la modernidad, cuya tendencia intrínseca es a la destrucción de lo otro y la autodestrucción de lo humano. Pero hay cómo pensar que ése no es el caso. El dispositivo civilizatorio de la modernidad capitalista prevalece, sin duda, y domina, pero sólo a la manera de un parásito desmesurado. Su fuerza no es otra que la propia fuerza creativa de la sociedad -la que ésta tiene cuando funciona de acuerdo a su ''forma natural" o en referencia al ''valor de uso" del mundo de la vida- fuerza a la que él puede únicamente desviar y deformar. Ahogarla equivaldría para él a un suicidio, a privarse del anfitrión que lo mantiene.</p>
<p>La ambivalencia es por ello el signo del tránsito civilizatorio en el que estamos. Ella resulta de esta insuficiencia insalvable que afecta al dominio que es capaz de ejercer la forma capitalista de la civilización; viene del hecho de que, después de todo, la resistencia frente al doble destino, el de la aniquilación de lo humano y la devastación de lo otro, no es erradicable de la sociedad.</p>
<p>El proyecto de una modernidad alternativa a la capitalista emerge, aunque sólo de manera oprimida, en medio del mundo actual, dominado por la modernidad capitalista. Se trata del único proyecto que puede ser capaz de conducir este tránsito civilizatorio por una vía diferente, opuesta a la de la catástrofe; solo él tiene la posibilidad de alterar el rumbo de la historia entrampada en la que estamos, de refuncionalizar la decadencia de la alta cultura y de reconstruir radicalmente la dimensión cultural de la sociedad.</p>
<p>La pérdida de hegemonía de la alta cultura apuntaría así hacia la realidad de un tránsito que lleva a un nuevo principio o sistema civilizatorio, dentro del cual ella parece estar redefiniéndose y recibiendo una ubicación y una función no sólo diferentes, sino de un orden completamente inédito.</p> EL DERECHO COMO JUEGO SOCIAL (ENSAYO)tag:www.creatividadinternacional.com,2016-09-16:3073384:Topic:6447832016-09-16T14:15:29.384ZBlankhttps://www.creatividadinternacional.com/profile/Blank
<p style="text-align: right;">Alejo Urdaneta</p>
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<p><strong>EL DERECHO COMO JUEGO SOCIAL</strong></p>
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<p>Ya sabemos que el Derecho como sistema es el soporte social y del Estado o entidad ideal que representa a la sociedad. Quien quiera vivir en sociedad debe hacer el juego jurídico.</p>
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<p>Cada vez que una sociedad conquista la hegemonía, se empeña en organizar su dominio imponiendo reglas que aseguren el orden necesario para la existencia…</p>
<p style="text-align: right;">Alejo Urdaneta</p>
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<p><strong>EL DERECHO COMO JUEGO SOCIAL</strong></p>
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<p>Ya sabemos que el Derecho como sistema es el soporte social y del Estado o entidad ideal que representa a la sociedad. Quien quiera vivir en sociedad debe hacer el juego jurídico.</p>
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<p>Cada vez que una sociedad conquista la hegemonía, se empeña en organizar su dominio imponiendo reglas que aseguren el orden necesario para la existencia viable y duradera de la nueva organización social. Fue “<i>la pax Romana”</i> del Imperio y la dominación pacífica de Roma. En el Medioevo, la cristiandad conoció “<i>la pax Ecclesiae”,</i> dado que la Iglesia ejercía un dominio político además del espiritual. Hoy hablamos de “Paix bourgeoise” como nuevo orden social común en Occidente, sucesora de las anteriores y asumida con elementos de aquéllas.</p>
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<p>Con el holandés Grotius, filósofo y jurista protestante, se impuso una llamada filosofía moderna, con un nuevo lenguaje para la paz. Había ocurrido el retiro de Holanda y Gran Bretaña de la sociedad dominada por la religión católica; se había roto la unidad del mundo después de siglos de una teología confesional. Era necesario hallar un terreno de entendimiento entre las corrientes opuestas, y fue el filósofo Grotius quien construyó un acuerdo coherente, del cual surgieron doctrinas como el jusnaturalismo racionalista, el individualismo voluntarista y el empuje del subjetivismo. Aparece una imagen que puede resumirlo: el retiro de las armas ante la toga como expresión del Derecho. Con ello se redujo el funcionamiento de las relaciones públicas para dar paso a los derechos individuales.</p>
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<p>La guerra que enfrenta a los grupos sociales tiende a proteger los bienes particulares, cuya pertenencia privada y exclusiva está justificada por el Derecho Natural, que por su esencia se impone a todos sin distinciones, pues la naturaleza tiene primacía, como la podía tener en épocas y lugares diferentes la autoridad sacerdotal.</p>
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<p>Pero la protección de la propiedad sólo puede ser asegurada por la fuerza cuando es amenazada, con la posibilidad de prevenir los conflictos antes de que sean irreversibles<i>. “El hombre de bien debe evitar la guerra antes que promoverla”,</i> afirmaba Grotius, y añadía que constreñido por sus intereses personales, algún grupo pudiera ceder a esa limitación.</p>
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<p>Surge de aquí la necesidad de someter al Derecho las relaciones humanas y consagrar la paz con las reglas del juego del sistema jurídico. Tenemos, entonces, en el terreno social a la civilización, concebida como una técnica racional de existencia: una nueva victoria de la argumentación sobre la fuerza. Es lo que en el tiempo ha sido calificado de occidentalismo, antes de adquirir el título de ‘burgués’ o Civilización burguesa.</p>
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<p>El Derecho moderno ha hecho posible la creación de dos sentidos opuestos: Paz/Guerra, y Civil/Bárbaro: La guerra es a la barbarie lo que la paz a los pueblos civilizados. El concepto de civilización contiene las costumbres del ente social: configura su <i>ETHOS</i> como morada espiritual del conjunto social de que se trate, y la guerra destruye el equilibrio del hombre con sus costumbres.</p>
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<p>II</p>
<p>En el sistema de civilización occidental las reglas de juego se hallan en los textos legales y en los actos de autoridad del gobernante. Lo que allí se establezca deberá traer o conservar la paz social.</p>
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<p>Al instalarse el individualismo en el dominio jurídico, las relaciones sociales son predominantemente civiles, sin atención especial a castas o sectas. El derecho es privado porque atiende relaciones entre civiles, y el llamado derecho público vigila la aplicación del Derecho Civil y formula los controles necesarios para que los efectos del pacto social se produzcan en la paz. En el Derecho Civil están las premisas filosóficas de toda la legislación.</p>
<p>¿Dónde queda el orden público, superior al individuo?</p>
<p> </p>
<p>Junto con las buenas costumbres y la equidad, el orden público ha sido calificado como idea flotante, porque tales ideas significan un juego de cartas en manos del gobernante. ¿Cuál infracción a las libertades, por pequeña que ella sea, no justificaría el predominio del orden público? Sabemos que la noción de orden público está en el lado del Derecho Público, y ninguna ley ni convención entre particulares pueden derogar reglas de tal naturaleza.</p>
<p> </p>
<p>La ley civil puede ser considerada en dos maneras opuestas: Como un conjunto de disposiciones interpretativas o supletorias de la voluntad, en cuyo caso la ley de orden público es excepcional, en el sentido de exclusión de la libertad contractual o de escogencia: Todo lo que no está prohibido puede hacerse. Y también es posible concebirse como un conjunto de excepciones al principio de libertad jurídica, al reservarse el gobernante la preferencia para el orden público.</p>
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<p>De tal modo queda indefinida la noción de orden público, porque no hay nada más peligroso que la utilización <i>ad libitum</i> de una noción tan imprecisa. La introducción de este concepto en un sistema de Derecho individualista no tiene aplicación metodológica.</p>
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<p>III</p>
<p> La supuesta equivalencia entre el concepto del Derecho y el carácter burgués de la legalidad y la justicia, es decir la relación entre lo jurídico y la idea burguesa del individualismo que se ha dado al sistema de derecho en Occidente, puede causar efectos indeseables. Más que la desconfianza a que nos referimos, es quizás la resignación lo más grave: El desengaño de quienes padecen de la injusticia en la aplicación del derecho, produce el estancamiento de la fórmula de composición social, y persuadidos los sujetos de que las reglas jurídicas pueden progresar mediante simples adaptaciones, día a día, proclaman derogaciones sucesivas de las leyes, con lo que se empaña el sentido original de las reglas y se llega al olvido de los fundamentos que las inspiraron. Es un maquillaje que actúa como inmunización y no logra las transformaciones necesarias.</p>
<p>Hay un tránsito casi imperceptible desde el individualismo hacia el humanismo jurídico. No obstante lo dicho, la asimilación del Derecho a la concepción civilista llamada ‘burguesa’ puede provocar una advertencia en el orden social instaurado: una actitud de desconfianza o resignación en la sociedad, proveniente de la aparente equivalencia entre el concepto individualista del Derecho y el carácter objetivo y general de la legalidad y de la justicia, en razón de que el diseño jurídico se ha dibujado en torno al individuo y a la libertad jurídica.</p>
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<p>Surgen así las deserciones del sistema jurídico, para abrir el portal del dominio caótico del más fuerte.</p>
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<p> </p> SANTO SONETO… (Lalo Rodas)tag:www.creatividadinternacional.com,2016-08-25:3073384:Topic:6397252016-08-25T04:01:17.711ZBlankhttps://www.creatividadinternacional.com/profile/Blank
<p><b><i>SANTO SONETO…</i></b> <i>(Lalo Rodas)</i></p>
<p><b><i><u> </u></i></b></p>
<p><i>La visión de la consciencia en una hamaca de espera</i></p>
<p><i>Rueda, rueda; sus ilusiones de primavera en tallo</i></p>
<p><i>Bajo el apedreante otoño de la razón en pena</i></p>
<p><i>Tumbando pájaros como poetas a su calvario…</i></p>
<p><i> </i></p>
<p><i>Cierne la nostalgia sus ambiciones en frágil seda</i></p>
<p><i>Se enciende la moral en ironía, como un rebelde;</i></p>
<p><i>Suena la alarma…</i></p>
<p><b><i>SANTO SONETO…</i></b> <i>(Lalo Rodas)</i></p>
<p><b><i><u> </u></i></b></p>
<p><i>La visión de la consciencia en una hamaca de espera</i></p>
<p><i>Rueda, rueda; sus ilusiones de primavera en tallo</i></p>
<p><i>Bajo el apedreante otoño de la razón en pena</i></p>
<p><i>Tumbando pájaros como poetas a su calvario…</i></p>
<p><i> </i></p>
<p><i>Cierne la nostalgia sus ambiciones en frágil seda</i></p>
<p><i>Se enciende la moral en ironía, como un rebelde;</i></p>
<p><i>Suena la alarma del sol andante, la prisa apremia</i></p>
<p><i>Ay la conciencia, ahora se encaca en la escalera…</i></p>
<p><i> </i></p>
<p><i>Cruel el lamento, hierve entre culpas toda impotencia</i></p>
<p><i>Suena lejano riente silbido del tiempo activo</i></p>
<p><i>Queda la vida en vanas gotas sin flor ni esencia…</i></p>
<p><i> </i></p>
<p><i>¡Es la creencia dice el camino! ¿O la ignorancia?..</i></p>
<p><i>Finge un acierto el ego, se vitorea un divo</i></p>
<p><i>Santo destino, último adiós a la consciencia…</i></p> LA FILOSOFÌA Y SU REFORMA (ENSAYO), Alejo Urdanetatag:www.creatividadinternacional.com,2016-02-15:3073384:Topic:5874872016-02-15T00:23:19.888ZBlankhttps://www.creatividadinternacional.com/profile/Blank
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<p align="center"><span class="font-size-3"><b><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867660619?profile=original" target="_self"><img class="align-left" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867660619?profile=original" width="205"></img></a></b></span></p>
<p> <span style="font-family: verdana, geneva; font-size: 12pt;">Todavía estamos sumergidos en el modernismo. El hombre de hoy repite los modelos ya experimentados en el pensamiento y las artes, lo mismo que en los sistemas que rigen la economía del mundo desde los Acuerdos de Bretton Woods, en…</span></p>
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<p align="center"><span class="font-size-3"><b><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867660619?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867660619?profile=original" width="205" class="align-left"/></a></b></span></p>
<p> <span style="font-family: verdana, geneva; font-size: 12pt;">Todavía estamos sumergidos en el modernismo. El hombre de hoy repite los modelos ya experimentados en el pensamiento y las artes, lo mismo que en los sistemas que rigen la economía del mundo desde los Acuerdos de Bretton Woods, en 1944. Frente a esa vieja tendencia, surgió el posmodernismo, calificado como la cultura que no acepta ni las normas ni los valores de la tendencia racional y progresista del caído modernismo de la segunda posguerra: “Todo vale.”</span></p>
<p><span style="font-family: verdana, geneva;" class="font-size-3">La vida continua su movimiento perpetuo, mientras el hombre sigue pensando en su propio yo: “Conócete a ti mismo”, frase atribuida a Sócrates, ante la persistente inquietud de su individualidad nunca comprendida pero único asidero ante el mundo.</span></p>
<p><span style="font-family: verdana, geneva;" class="font-size-3">Y así, nada ha cambiado. Séneca habla desde el púlpito y recalca el interés en la persona<i>: “Si hago todo en interés de mi persona, es porque el interés que pongo en ella se antepone a todo”.</i></span></p>
<p><span style="font-family: verdana, geneva;" class="font-size-3">El hombre debía formar sus decisiones de acuerdo con su propio saber. Al profundizar dentro de sí mismo reflexiona y en la conciencia hallará la libertad. De este modo pueden comprenderse las palabras de Séneca anotadas antes, con aquello de anteponer la persona a todo otro interés. Ya no son los oráculos los que guían la conducta humana, ni los ritos de magia o religión pueden suplir la voluntad y el conocimiento adquirido con el esfuerzo y la razón.</span></p>
<p><span style="font-family: verdana, geneva;" class="font-size-3"> El sujeto y la verdad serán los temas de la filosofía de este siglo, y lo han sido siempre pero vistos de otro modo.</span></p>
<p><span style="font-family: verdana, geneva;" class="font-size-3">El pragmatismo y ser útil en la práctica: elementos que quizás sean los temas de la filosofía de hoy, ya que esto hará de esa disciplina un saber más enriquecedor para beneficio propio de nosotros mismos. La famosa frase de Sócrates tendría hoy otro significado: Examina lo que deseas saber y quieras hacer, no extiendas las dudas hasta el infinito porque nunca hallarás respuesta. Nada en exceso en las esperanzas que te alientan, y tampoco en tu relación con el otro. El principio griego no es autoconocimiento sino la advertencia de nuestra mortalidad, para que no presumamos de tener un fondo divino.</span></p>
<p><span style="font-family: verdana, geneva;" class="font-size-3"> La búsqueda de la verdad debe ser un acontecimiento relevante en cada instante en la vida del hombre, y, obviamente, para buscarla y encontrarla, puede y debe hacer uso de sus potencialidades para alcanzarla. Pero, ¿Cuál verdad? Todos los seres humanos, en menor o mayor medida, debemos desarrollar ésta actividad exclusiva en nosotros en busca de la verdad; pero debemos saber qué buscamos. Realmente, parece que el medio que tenemos más a mano es la Ciencia y la Tecnología de hoy, de lo cual se puede deducir que Filosofía y Ciencia van unidas en el Siglo XXI. Sigue en pie la idea platónica de verdad: Correspondencia entre lo que pensamos y decimos con aquello que estamos desarrollando, es decir el objeto de nuestro juicio.</span></p>
<p><span style="font-family: verdana, geneva;" class="font-size-3">Nuestra filosofía de hoy está conectada con todas las ciencias, tanto sociales como exactas o puras, permitiéndole sin que nos demos cuenta, que produzca cambios en todas las áreas y actividades del ser humano de hoy. No es la filosofía contemplativa sino la que debe construirse, el pensamiento que nos espera. Para llegar a ella requerimos del consenso y de los acuerdos, la supresión provisoria o definitiva de los enfrentamientos y la superación de los antagonismos. Será fundamental la comunicación, la presencia de multitudes, las páginas de Internet, los congresos, los debates políticos o los sistemas educativos.</span></p>
<p><span style="font-family: verdana, geneva;" class="font-size-3">El humanismo del siglo XX y del que se inicia tiene características distintas a las que prevalecían en la Grecia de Aristóteles y Platón. La educación del hombre tenía el propósito de formarlo en sentido pleno de humanismo. Lo que se llamó <i>paideia</i> en Grecia, y <i>Humanitas</i> en tiempos de Cicerón, tenía como objeto la educación en las “Buenas Artes”: La poesía, la elocuencia, la filosofía, propias exclusivamente del hombre, para constituir la naturaleza humana. En el aprendizaje se excluían las actividades utilitarias, las artesanías, el trabajo manual.</span></p>
<p><span style="font-family: verdana, geneva;" class="font-size-3">El mundo actual se apoya más en la ciencia y la técnica, y ha desplazado al terreno de algunos pocos el estudio de aquellas disciplinas de las Buenas Artes. La morada del hombre es hoy el planeta entero, a causa del influjo de la ciencia y la técnica, y esta situación ha creado un humanismo distinto, llamado por el filósofo venezolano Ernesto Mayz Vallenilla: “Humanismo Político”, que no es el de la praxis de la política como expresión del poder, sino una actitud que concibe la sumisión al hombre de todo programa ideológico, al ser humano y su existencia terrenal, y tiene como sostén del nuevo concepto la libertad y la dignidad. El término: Humanismo ha padecido del asedio de las ideologías, que hablan vagamente del hombre y de la humanidad, pero pretenden sujetarlo a la idolatría de las ideas y las aberraciones a que conducen las utopías ideológicas. Se trata, entonces, de integrar la existencia humana al nuevo orden social de dimensión planetaria, con un sentido de compromiso en el destino colectivo. Es la actitud humanista.</span></p>
<p><span style="font-family: verdana, geneva;" class="font-size-3">(Mayz Vallenilla, Ernesto: “De la Universidad y su teoría”. Universidad Central de Venezuela, Facultad de Derecho. Caracas, 1967)</span></p>
<p><span style="font-family: verdana, geneva;" class="font-size-3">También en las relaciones de poder nos toca tener una noción que no sea exclusivamente la del poder político del Estado, pues sabemos que hay muchas formas de poder que se ejercen en la esfera social, y esas formas de dominio pueden definirse como poder social, manifestado en las costumbres y en las formas jurídicas respetadas por todos.</span></p>
<p><span style="font-family: verdana, geneva;" class="font-size-3">Michel Foucault habla del sub-poder, de "una trama de poder microscópico, capilar", que no es el poder político ni los aparatos de Estado ni el de una clase privilegiada, sino el conjunto de pequeños poderes e instituciones situadas en un nivel más bajo: “No existe un poder; en la sociedad se dan múltiples relaciones de autoridad situadas en distintos niveles, apoyándose mutuamente y manifestándose de manera sutil.” El autor la llamó La microfísica del poder.</span></p>
<p><span style="font-family: verdana, geneva;" class="font-size-3">El análisis de este fenómeno sólo se ha efectuado a partir de dos relaciones: 1) Contrato - opresión, de tipo jurídico, con fundamento en la legitimidad o ilegitimidad del poder, y 2) Dominación - represión, presentada en términos de lucha - sumisión. El problema del poder no se puede reducir al de la soberanía, ya que entre hombre y mujer, alumno y maestro y al interior de una familia existen relaciones de autoridad que no son proyección directa del poder soberano, sino más bien condicionantes que posibilitan el funcionamiento de ese poder, son el sustrato sobre el cual se afianza. <i>"El hombre no es el representante del Estado para la mujer. Para que el Estado funcione como funciona es necesario que haya del hombre a la mujer o del adulto al niño relaciones de dominación bien específicas que tienen su configuración propia y su relativa autonomía".</i></span></p>
<p><span style="font-family: verdana, geneva;" class="font-size-3"> </span></p>
<p><span style="font-family: verdana, geneva;" class="font-size-3">&&</span></p>
<p><span style="font-family: verdana, geneva;" class="font-size-3">No quedarán en el olvido las ideas de los filósofos de la historia: ellos constituyen el paradigma del filosofar al proponer sistemas complejos con reglas propias de pensamiento.</span></p>
<p><span style="font-family: verdana, geneva;" class="font-size-3">En un breve ensayo anterior traté de la filosofía en nuestra lengua española, y dije que no hay tal filosofía. Hoy rectifico aquellas afirmaciones con solo nombrar a Miguel de Unamuno, porque al hacerlo miramos hacia el existencialismo ya proclamado por Heidegger, Husserl y Sartre. Don Miguel escribió ensayo literario, novela, poesía, teatro, pero nunca propuso un sistema filosófico.</span></p>
<p><span style="font-family: verdana, geneva;" class="font-size-3">Toda su obra está teñida del pensamiento existencialista. Y no obstante, la tendencia a fijar como necesidad inexcusable de la filosofía la de expresarse en un sistema, ha encontrado en Unamuno la defensa del pensamiento filosófico ajeno a la rigidez de la forma para expresar la idea, tal cual lo exige la ciencia. <i>“Es prejuicio llamar filosofía solamente a la filosofía sistemática. Es preciso decirlo: los alemanes no son más que constructores de sistemas. Pero se encuentran en Goethe mucho más que en Herbart. El pensamiento español hay que buscarlo en Cervantes, en Calderón, en Íñigo de Loyola. ¿Vamos a buscarlo en Balmes? Se comete, por eso, un absurdo cuando se quiere tratar la filosofía medieval aparte de la teología. ¡Pero si toda ella es una justificación del dogma!”</i></span></p>
<p><span style="font-family: verdana, geneva;" class="font-size-3">El anhelo de Dios viviente seguirá llamándonos, lo mismo que las obras del cine moderno de Ingmar Bergman nos mostrarán cada día el combate entre el caballero medieval y la muerte, cuando le confiesa<i>: “Mi indiferencia me ha alejado de todo. Vivo en un mundo de fantasmas, soy un prisionero de los sueños. Quiero que Dios alargue su mano, muestre su rostro y me hable. Reclamo su presencia desde la oscuridad, pero nadie responde.”</i></span></p>
<p><span style="font-family: verdana, geneva;" class="font-size-3">El ajedrez fatal no cesa.</span></p>
<p></p> AMÈRICA POR DESCUBRIR (ENSAYO)tag:www.creatividadinternacional.com,2016-01-24:3073384:Topic:5826942016-01-24T15:59:26.108ZBlankhttps://www.creatividadinternacional.com/profile/Blank
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<p>(CANTO GENERAL DE NERUDA /MURAL DE DIEGO RIVERA)</p>
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<p align="center"><b>AMÉRICA POR DESCUBRIR</b></p>
<p> </p>
<p>I</p>
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<p>Cuando con desagrado y asombro escuchamos que el nombre de nuestro continente ha sido despojado en parte de su título primigenio: AMÉRICA, sentimos que la posición de este lado del mundo…</p>
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<p><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867661888?profile=original" target="_self"><img width="750" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867661888?profile=RESIZE_1024x1024" width="750" class="align-full"/></a></p>
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<p>(CANTO GENERAL DE NERUDA /MURAL DE DIEGO RIVERA)</p>
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<p align="center"><b>AMÉRICA POR DESCUBRIR</b></p>
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<p>I</p>
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<p>Cuando con desagrado y asombro escuchamos que el nombre de nuestro continente ha sido despojado en parte de su título primigenio: AMÉRICA, sentimos que la posición de este lado del mundo ha sufrido una exacción espiritual. Que se nos llame Nuevo Mundo, Hispanoamérica, Latinoamérica o con una designación metafórica, no nos alivia del hecho de haber sido postergados en el suceso maravilloso del encuentro americano.</p>
<p>El mapa que dibujó la geografía de la América fue estampado en el borde de la masa continental del sur. Allí recibió su nombre.</p>
<p><b><i>“En el yunque que figura Venezuela, a la cabeza de la América del Sur, la aldea del valle fresco tenía que ser puesta, en exacto juego de constelaciones y coordenadas, para que pudiera empezar el poderoso destino”.</i></b></p>
<p> Son palabras del discurso pronunciado por Arturo Uslar Pietri con motivo de la celebración del cuatricentenario de Caracas, en 1967. Y son oportunas en esta asamblea para recordar que la Independencia americana fue una empresa caraqueña que no se quedó allí. Los venezolanos de la época nunca pensaron en la independencia como una empresa nacional, como algo separado o exclusivo. Miranda, por ejemplo, tuvo en mente la independencia de la América Latina y en la creación de una gran unidad política en este vasto territorio que nos alberga. Bolívar continuó el propósito de Miranda y fundó la Gran Colombia, con la utópica idea de liberar el resto del continente.</p>
<p>A cambio del sacrificio de la lucha, nuestra Venezuela asumió la pobreza de la tierra asolada y la desnudez de los caminos, de su población reducida en un treinta por ciento, y finalmente un siglo XIX enguerrillado por facciones en busca del poder. Ese fue el precio.</p>
<p> El hemisferio norte tuvo mucho tiempo después el título de americano, como una manera de fijar diferencias con la metrópoli inglesa, a causa del sistema de gobierno adoptado por los pioneros venidos del Reino de Inglaterra, para establecerse con los mismos principios de Estado que traían de Europa. Por esa razón se autoproclamaron: Estados Unidos de América.</p>
<p>América en su conjunto era la continuidad de la existencia precolombina, tanto así que los mexicanos dicen que su independencia aborigen fue vulnerada por la conquista en el siglo XVI. El nacimiento estaba en el reino de los aztecas. Hubo después la restauración de la vida indígena mexicana, al declararse la independencia en 1821. Y sin embargo, esta restauración no fue una vuelta al origen sino la apertura a una sociedad nueva, occidentalizada.</p>
<p> Pero era un camino que tuvo origen antes de la Nueva España y fue suspendido por cuatro siglos, hasta la independencia que abría otra aventura en el pueblo mexicano. Para el país el pasado es una red que envuelve y protege todos los modos de su existencia, pero lo desconoce en su esencia. El aborigen no fue uno sólo ni uno solo fue la comunidad de reinos. Eran múltiples los grupos, con ideas que crearon rivalidades opuestas, y todo había nacido en un tiempo todavía indeterminado.</p>
<p>De los pueblos de América quizás sean México y Perú los que han conservado mayor influencia aborigen. El descubrimiento por los conquistadores dejó la impresión de una cultura muy antigua. Los poemas del Perú dedicados al dios Vichama cantaron el nacimiento de la humanidad narrada por los aborígenes precolombinos, la vida creada sobre piedras y la pesca en la plenitud marina. Eran maestros artesanos, una estirpe creadora que labraba la roca y abría surcos para la siembra; era la música triste de la flauta y el aroma del maíz en el recinto del dios de la tierra, el que propiciaba los ritos del pueblo que nació antes de que nos llamásemos americanos.</p>
<p>El letargo del tiempo dominó en la mayoría de los pueblos indígenas de nuestra América, pero Perú y México crearon una cultura propia, y fue obra de los ascendientes de nuestro continente.</p>
<p>¿Importa algo que nuestro patronímico: AMÉRICA, haya sido olvidado? Tengo la seguridad de que es importante, ya que se trata de definirnos como un género distinto de los que pueblan el resto del continente americano. No somos como los herederos de los colonos venidos en el Myflower, el barco que transportó a los llamados Peregrinos desde Inglaterra, en el Reino Unido, hasta la costa de lo que hoy son los Estados Unidos de América, en 1620. Llegaron a lo que llamaron Nueva Inglaterra. Este suceso dio paso a la denominación que dieron los colonos a la nueva tierra.</p>
<p>Por el contrario, los pobladores originales de estas tierras sí poseemos un carácter nuevo y único que puede servirnos como rasgo de identidad, y tenemos partida de bautismo.</p>
<p> </p>
<p align="center"> <b>HISPANOAMÉRICA, SU ESPÍRITU BARROCO Y SU DIVERSIDAD</b></p>
<p align="center"><b>ÉTNICA Y CULTURAL</b></p>
<p>Nuestro continente ha creado mestizajes de raza y cultura cuya diversidad hacen que la cultura americana haya sido calificada como barroca. El barroco no es un estilo artístico sino una constante del espíritu que se presenta en aspectos naturales y de civilización. Lo distingue la exuberancia de la tierra, el horror al vacío y la superficie desnuda; existe en la naturaleza americana y en sus creaciones artísticas.</p>
<p> Las letras americanas han recibido el espíritu del barroco. Ya en los años iniciales del 1600 vemos la aparición de una obra que reúne las características que he anotado. Se trata de Comentarios reales, del Inca Garcilaso de la Vega, hijo de ñusta peruana y de un capitán castellano.</p>
<p> La presencia del mestizaje en las creaciones de todas las artes tiene una misma raíz: El espíritu barroco que vive en la naturaleza americana y sus moradores, consecuencia de la fusión de razas y culturas.</p>
<p> Las obras arquitectónicas también muestran tal abundancia de color y plenitud. Muestra de ello son La Catedral de Santo Domingo o los templos mexicanos destinados al culto al dios Quetzalcóatl, nombre que significa La serpiente emplumada, el principio dador de vitalidad en la sociedad azteca.</p>
<p> </p>
<p>También es importante para comprender a nuestra América la inmensidad territorial del continente, en contextos de distancia y proporción incomparables con los espacios de Europa colonizadora. El escritor cubano Alejo Carpentier lo dijo en acertadas palabras: <b><i>“Jamás he visto que Los Andes, ni siquiera una fracción de Los Andes, quepan en un cuadro (…) La distancia es dura y tantálica, por lo mismo que crea imágenes – espejismos que están fuera de los alcances musculares del contemplador. La desproporción es cruel por cuanto se opone al módulo, a la euritmia pitagórica, a la belleza del número, a la sección de oro…”</i></b></p>
<p> Arturo Uslar Pietri cita a Tomás Moro y su obra: Del estado ideal de una república en la nueva isla de Utopía, y nos recuerda que para el canciller inglés la Utopía es americana. No era una ficción sino un proyecto frente a la realidad destructora de la política y el poder. La idea de Tomás Moro proyectaba un orden de igualdad y justicia, y es en América donde coloca ese lugar que no existe y representa la esperanza.</p>
<p> </p>
<p>III </p>
<p>Queda de nuestra América algo perdurable: la fusión de razas y costumbres que dan al medio un tono distinto. Aborígenes, españoles o portugueses, negros robados a su tierra africana para servir de esclavos: Todo ese conjunto se ha mezclado para dar paso a una cultura.</p>
<p>En el Cuzco nació el Inca Garcilaso de la Vega, un mestizo americano hijo de conquistador y de ñusta peruana. Su obra: Los comentarios reales es la historia del fabuloso imperio de los incas y la del nuevo Perú, en una argamasa de sucesos que van formando la población que emerge dominante.</p>
<p>Y observamos también, en otro paraje del continente, la aparición de Benito Juárez, un indio zapoteca puro, sin sangre española. Juárez representó para el México que se repuso de una humillante monarquía, una bandera de libertad. Tenía el jurista zapoteca los valores de la cultura occidental, y no repudiaba su herencia indígena. Quizás por eso pudo desarrollar en México la extraordinaria labor de impedir la disolución del país.</p>
<p>La imagen real de nuestra América hispana, indígena y negra ha sufrido distorsiones. No hemos sabido juzgar el significado de estas personalidades representativas.</p>
<p> No era sólo el Inca Garcilaso, y no bastaba nombrar a Benito Juárez.</p>
<p> En Centroamérica, otro espacio de culturas mezcladas, nació un poeta que nunca había salido de su país: Nicaragua. Rubén Darío era hispanoamericano y absorbía una variedad de culturas. Sin haber conocido Europa, imaginó como poeta el mundo de Francia y se llenó de la cultura de otros mundos. Un criollo americano que produjo la innovación literaria más sorprendente en el siglo XX: El modernismo. El mismo Rubén Darío quizás pudo creerse un seguidor de la poesía francesa de parnasianos y simbolistas; pero no lo era, sino un poeta que representa el mestizaje cultural de nuestra América. Ni era español ni indio ni negro. Rubén Darío era americano, nicaragüense.</p>
<p>El polígrafo venezolano y también chileno por adopción, don Andrés Bello, se refirió a La Araucana, y estas fueron sus palabras: <b><i>“Chile es el único de los pueblos modernos, hasta ahora, cuya fundación ha sido inmortalizada por un poema épico”.</i></b> Lo dijo un americano universal, creador de la gramática de nuestra lengua y de leyes civiles, poeta de mil voces americanas. En fin, un hombre con la altura espiritual de Goethe y de Alfonso Reyes, nacido en Caracas y cobijado por Chile.</p>
<p> Esas palabras de Bello hubieran podido estar dirigidas a otro gran poeta americano y universal: Pablo Neruda, para afirmar sin equívocos que Neptalí Reyes es digno continuador de don Alonso de Ercilla. El Canto General es una epopeya chilena y americana de proyección universal, un poema con alto sentido humanista.</p>
<p>De Simón Bolívar se ha dicho que tenía raza negra, o que era español puro, o zambo con indio. ¿Es que de España vino una raza pura, cuando toda la península es una mezcla de razas diversas: celtas, iberos, judíos, árabes, negros? Si de algún país europeo puede afirmarse que es un mapa étnico colorido de castas y linajes, ese país es España.</p>
<p>Los Bolívar llegaron a Venezuela siglos antes de que naciera El Libertador, y la estirpe venía de esas mezclas.</p>
<p>En una conferencia dada en 1992 para conmemorar el quinto centenario del encuentro entre Europa y la América del Sur, se preguntaba Uslar Pietri: “Bolívar, ¿era español? ¿Era aborigen, o africano? Y su respuesta fue tajante: “No; Bolívar era un americano, venezolano”. Con eso quería decir una cosa distinta de El Libertador, es decir que podía representar la existencia de un hombre nuevo en nuestras latitudes de selva y llano, de tormentas y nieve, de mar interminable.</p>
<p>Bolívar conocía las raíces africanas, lo mismo que las españolas. La nodriza que lo alimentó con su leche negra también le enseñó los cantos y hábitos del Continente lejano. La personalidad de El Libertador estaba compuesta por el flujo nutricio de otras culturas.</p>
<p>III</p>
<p>La ingente tarea desplegada por un grupo cada día más grande de americanos, ha dado resultado: Hemos llegado caminando hasta cada lindero territorial, para ver más allá y reconocernos en nuestro semejante aborigen o criollo o inmigrante pegado a la tierra de esta dolida América.</p>
<p>Sí es posible que nuestro continente llegue a ser verdaderamente un Nuevo Mundo, como se le denominó, y esta posibilidad está en el mestizaje cultural que la destaca de modo especial en el mundo.</p>
<p> Hoy día nos comunicamos por el internet y cruzamos experiencias, intelectuales y de orden práctico. Junto a ese conjunto de conocimientos puede colarse, como ave de nuestros bosques, un poema del venezolano Eugenio Montejo, lamentablemente fallecido hace pocos años. Al leerlo y comparar su obra con la de otros poetas de América, hallamos un tono común, una búsqueda repetida.</p>
<p>Escuchemos:</p>
<p> </p>
<p align="center">“Si vuelvo alguna vez</p>
<p align="center">Será por el canto de los pájaros.</p>
<p align="center">No por los árboles que han de partir conmigo</p>
<p align="center">o irán después a visitarme en el otoño.</p>
<p align="center">Ni por los ríos que, bajo tierra,</p>
<p align="center">siguen hablándonos con sus voces más nítidas.</p>
<p align="center">Si al fin regreso corpóreo o incorpóreo,</p>
<p align="center">levitando en mí mismo,</p>
<p align="center">aunque ya nada logre oír desde la ausencia,</p>
<p align="center">sé que mi voz se hallará al lado de sus coros</p>
<p align="center">y volveré, si he de volver, por ellos;</p>
<p align="center">lo que fue vida en mí no cesará de celebrarse,</p>
<p align="center">habitaré el más inocente de sus cantos.”</p>
<p align="center"> </p>
<p align="center"> </p>
<p align="center"> </p>
<p align="center"> </p>
<p align="center"> </p>
<p align="center"> </p>
<p align="center"> </p>
<p> </p>
<p> </p> LO DIVINO Y LO PROFANO EN LAS ARTES (VERSIÓN ELECTRÓNICA)tag:www.creatividadinternacional.com,2013-04-21:3073384:Topic:3104732013-04-21T23:21:58.153ZBlankhttps://www.creatividadinternacional.com/profile/Blank
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<div style="width: 420px; text-align: left;"><a href="http://issuu.com/letraskiltras/docs/lodivinoylosagrado?mode=embed&layout=http%3A%2F%2Fskin.issuu.com%2Fv%2Fcolor%2Flayout.xml&backgroundColor=5A0000&showFlipBtn=true" target="_blank">Open publication</a> - Free <a href="http://issuu.com" target="_blank">publishing</a> - <a href="http://issuu.com/search?q=sagrado" target="_blank">More sagrado</a></div>
</div> ÙNICO CENTROtag:www.creatividadinternacional.com,2012-07-26:3073384:Topic:2530562012-07-26T05:29:07.365ZBlankhttps://www.creatividadinternacional.com/profile/Blank
<p>El mar, el mar :</p>
<p>Mi ùnico centro...</p>
<p>Si en èl me adentro,</p>
<p>Por fin me encuentro...</p>
<p></p>
<p></p>
<p>Mi ùnico centro :</p>
<p>¡El mar...El mar...!</p>
<p>El mar, el mar :</p>
<p>Mi ùnico centro...</p>
<p>Si en èl me adentro,</p>
<p>Por fin me encuentro...</p>
<p></p>
<p></p>
<p>Mi ùnico centro :</p>
<p>¡El mar...El mar...!</p> LA MOSCAtag:www.creatividadinternacional.com,2012-07-26:3073384:Topic:2529532012-07-26T05:25:28.510ZBlankhttps://www.creatividadinternacional.com/profile/Blank
<p>Una mosca..</p>
<p>Como una mosca</p>
<p>Es el tiempo :</p>
<p>Todo lo ensucia,</p>
<p>Todo lo daña...</p>
<p></p>
<p>¡Pero el Arte,la Poesìa,</p>
<p>Es la gran telaraña...!</p>
<p>Una mosca..</p>
<p>Como una mosca</p>
<p>Es el tiempo :</p>
<p>Todo lo ensucia,</p>
<p>Todo lo daña...</p>
<p></p>
<p>¡Pero el Arte,la Poesìa,</p>
<p>Es la gran telaraña...!</p>