Creatividad Internacional2024-03-28T22:11:59ZCreatividad Internacionalhttps://www.creatividadinternacional.com/profile/CreatividadInternacionalhttps://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2962655047?profile=RESIZE_48X48&width=48&height=48&crop=1%3A1https://www.creatividadinternacional.com/group/novelapolicaca/forum/topic/listForContributor?user=3vsiuowaxzggh&feed=yes&xn_auth=noMuere el escritor italiano Andrea Camilleri, creador del universal comisario Montalbanotag:www.creatividadinternacional.com,2019-07-17:3073384:Topic:8178292019-07-17T10:44:52.860ZCreatividad Internacionalhttps://www.creatividadinternacional.com/profile/CreatividadInternacional
<p><span>El escritor siciliano</span> <span>Andrea Camilleri</span> <span>(Porto Empedocle, 1925) uno de los <b>máximos exponentes</b> de la <b>novela negra</b> en el mundo, falleció hoy en el hospital romano del Santo Spirito <b>a los 93 años de edad</b>, después de pasar <b>25 días</b> ingresado por un <b>paro cardíaco</b>.…</span></p>
<p><span><a href="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/3318923348?profile=original" rel="noopener" target="_blank"><img class="align-left" height="233" src="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/3318923348?profile=RESIZE_710x" width="415"></img></a></span></p>
<p><span>El escritor siciliano</span> <span>Andrea Camilleri</span> <span>(Porto Empedocle, 1925) uno de los <b>máximos exponentes</b> de la <b>novela negra</b> en el mundo, falleció hoy en el hospital romano del Santo Spirito <b>a los 93 años de edad</b>, después de pasar <b>25 días</b> ingresado por un <b>paro cardíaco</b>.</span></p>
<p><span><a href="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/3318923348?profile=original" target="_blank" rel="noopener"><img src="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/3318923348?profile=RESIZE_710x" class="align-left" width="415" height="233"/></a></span></p>
<p><span>«Las condiciones siempre críticas de estos días –dice el comunicado del hospital- se han agravado en las últimas horas comprometiendo las funciones vitales. Por voluntad del maestro y de la familia, los <b>funerales serán reservados</b>».</span></p>
<p><span><span class="Apple-converted-space"> </span>Ingresado</span> <span>el 17 de junio</span><span>, ha permanecido siempre ligado a una máquina, sin llegar a recuperar el conocimiento. «Quisiera la eutanasia, cuando llegue el momento. <b>La muerte no me da miedo</b>», solía decir Camilleri.</span></p>
<p><span>Camilleri se quedó <b>ciego en los últimos tiempos</b>, pero continuó escribiendo con la ayuda de la secretaria, Valentina Alferj, que lo asistía desde hace 17 años. Simpatizante de la izquierda, el escritor ha mantenido siempre un <b>espíritu irónico y crítico</b>.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p>
<p><span>«La ceguera me ha hecho libre. Así no debo ver ya <b>mi cara de imbécil</b>. Ahora mis sueños están repletos de colores». Al escritor no le gustaba ninguno de los políticos actuales de Italia. Especialmente duros han sido sus juicios sobre el líder de la Liga y ministro del Interior,</span> <span>Matteo Salvini</span><span>:«No creo en Dios, pero ver con el rosario a Salvini me da una <b>sensación de vómito</b>».</span></p>
<p><span>El escritor <b>más vendido y amado</b> por los italianos, creador del ya universal</span> <span>comisario Montalbano</span><span>, no tuvo un inicio fácil. Su primera novela, «El curso de las cosas» (1978), fue <b>rechazado por diez editoriales</b> y finalmente lo publicó Lalli, un editor que imprimía los libros previo pago, pero en el caso de Camilleri hizo una excepción y se lo hizo gratis. Fue una <b>vocación tardía</b> la de escritor: La comenzó a los <b>53 años</b>, después de una vida pasada en la Radiotelevisión italiana como realizador. Un famoso hombre de la televisión, Maurizio Costanzo, lo llevó a su programa y lo lanzó con estas palabras: «A quien compre un libro de Camilleri y no quede contento con su lectura, le devuelvo el importe. A partir de ese momento comenzó también a colaborar en el periódico “Il Mesaggero”».</span></p>
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<p><span>El comisario Montalbano ha sido también el más amado en la televisión italiana –once millones de espectadores siguen cada episodio-, una <b>serie</b> que ha <b>conquistado también público</b> en todo el mundo, pues ha sido vendida a 64 países.</span></p>
<p><span>Este <b>éxito</b> arrollador del comisario Montalbano no sabía explicárselo ni el propio Camilleri: «Es muy difícil explicarlo. <b>Ni yo me lo explico</b>. Al crear el personaje me propuse que no fuera un policía americano, porque no hubiera funcionado; que no fuera un policía privado, porque hubiera estado limitado en sus funciones; escogí un comisario institucional, es decir, de la seguridad pública. El modelo inmediato es el <b>inspector Maigret, de Georges Simenon</b>. Creé un personaje que no fuera inquietante, al que pudieras <b>invitar a comer o cenar</b> y estar tranquilo charlando con él; un personaje leal que respeta la palabra dada y que se rebela a las órdenes cuando son absurdas. Los lectores han encontrado estos datos positivos y por eso gusta Montalbano».</span></p>
<p><span>Considerado como uno de los <b>padres de la novela negra del Mediterráneo</b>, Camilleri tenía especial amistad con Manuel Vázquel Montalbán. En febrero del 2014, el escritor siciliano recogió en Barcelona el IX premio Pepe Carvalho, galardón que honra la memoria del Vázquez Montalbán. «Entre los no italianos, <b>Vázquez Montalbán es mi autor preferido</b> –confesó Camilleri- He leído toda su obra. Con la literatura española me sucede algo curioso. Aparte de Cervantes y el Quijote, del que he escrito alguna cosa, he amado especialmente a sus poetas: Machado,</span> <span>Juan Ramón Jiménez</span><span>, Lorca…».</span></p>
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<p><span>Andrea Camilleri ha sido un escritor muy amado por los italianos. En los días en que estuvo ingresado, numerosas personas llamaban al hospital para <b>interesarse por su salud</b>.</span></p>
<p><span>Cabe destacar del escritor siciliano la <b>especial relación</b> que mantuvo siempre con sus <b>lectores</b>: «Les estoy muy agradecido. Esta es una de las cosas que me da verdadera alegría Me conmueven las muestras de afecto de la gente corriente que me encuentro en la calle. Recibo centenares de letras y respondo a todas. Algunas me conmueven como ésta que le recito: "Me llamo Rita. Tengo treinta y dos años. <b>Me estoy muriendo</b>. Solo me quedan pocos meses de vida. Le doy las gracias porque he disfrutado con sus <b>novelas y me han hecho reír</b>. Gracias. Rita". Con cartas así, me emociono y me viene la fiebre».</span></p>
<p><span>Hablaba con naturalidad de su ceguera, reconociendo que a veces le daba <b>miedo la obscuridad</b>, «como cuando era un niño, un miedo físico, irracional. Entonces me levanto y a tientas me acerco a mi mujer». Pero el maestro volaba siempre con su imaginación: «Por la noche logro reconstruir las imágenes. Por ejemplo, en una ocasión he recordado “La flagelación” de <b>Piero della Francesca</b>. Pensé en la última vez que la vi, en Urbino, y la he reconstruido entera en mi mente. Ha sido maravilloso».</span></p>
<p><span>Andrea Camilleri se mostró siempre como un hombre sereno: «No tengo miedo de nada, <b>ni siquiera de la muerte</b>». Se consideraba además <b>afortunado</b> y le gustaba elogiar a su mujer: “He tenido una vida afortunada. ¿Mi recuerdo más bello? <b>El día en que me casé; fue el más alegre de mi vida».</b></span></p>
<p><span>El escritor, guionista y dramaturgo, había comentado en varias ocasiones cómo le <b>hubiera gustado despedirse de su público</b>: «Si pudiera, me gustaría terminar mi carrera <b>sentado en una plaza contando historias</b>, y al terminar pasar entre la audiencia con el sombrero en la mano».</span></p>
<p><span>Cuando se le preguntaba cómo le <b>gustaría ser recordado</b>, el maestro decía siempre lo mismo: «Como una buena persona».</span></p> Nueva biografía rastrea una oscura etapa del autor de ‘Cosecha roja’, Dashiell Hammetttag:www.creatividadinternacional.com,2019-05-26:3073384:Topic:8131982019-05-26T23:43:06.603ZCreatividad Internacionalhttps://www.creatividadinternacional.com/profile/CreatividadInternacional
<p><span><b>Una nueva biografía rastrea la oscura etapa del autor de ‘Cosecha roja’, Dashiell Hammett, en la agencia Pinkerton, que alentaría una obra que transformó para siempre la novela negra</b></span></p>
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<p><span>Entre los miles de documentos preservados sobre la actividad de los detectives de la agencia Pinkerton no hay ni rastro de…</span></p>
<p><span><b>Una nueva biografía rastrea la oscura etapa del autor de ‘Cosecha roja’, Dashiell Hammett, en la agencia Pinkerton, que alentaría una obra que transformó para siempre la novela negra</b></span></p>
<p><span><a href="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2666589715?profile=original" target="_blank" rel="noopener"><img src="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2666589715?profile=RESIZE_710x" class="align-left"/></a></span></p>
<p><span>Entre los miles de documentos preservados sobre la actividad de los detectives de la agencia Pinkerton no hay ni rastro de un solo escrito firmado por Dashiell Hammett (Maryland, 1894-Nueva York, 1961), no hay una sola prueba documental de que el escritor trabajara para la mítica compañía entre 1915 y 1922, de que anduviera espiando, siguiendo a sospechosos, recabando pruebas en la basura, ajustando cuentas, reventando huelgas.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p>
<p><span>“Hay tres razones que pueden justificar esto. La primera es que los informes de la agencia eran propiedad de los clientes y muchos se quedaban con ellos. Además, normalmente, estaban escritos con un alias. Por último, puede que estuvieran varados en algún almacén que luego se quemó, que es la excusa preferida para justificar el destino de papeles que se pierden”, explica<span class="Apple-converted-space"> </span> el periodista Nathan Ward quien,</span>en <em>Un detective llamado Dashiell Hammett </em><span>(RBA, traducción de Eduardo Iriarte), prueba no solo que fuera un buen agente sino cómo influyó ese trabajo en su visión del mundo y cómo trasladó esa experiencia a las páginas de sus libros para refundar el género negro.</span></p>
<p><a href="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2666593028?profile=original" target="_blank" rel="noopener"><img src="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2666593028?profile=RESIZE_710x" class="align-right"/></a></p>
<p><span>El <i>caso Dashiell Hammett</i> es un jugoso plato para cualquier investigador. Veterano de las dos Guerras Mundiales, enfermo crónico de tuberculosis, bebedor impenitente, no se sabe por qué dejó de publicar, que no de escribir, tan pronto (su última novela, <i>El hombre</i> <i>delgado,</i> es de 1934) ni mucho de lo que hizo antes de convertirse en el autor de <i>El halcón</i> <i>maltés.</i></span></p>
<p><span>Hay, en esta historia, un detective de detectives que aporta la prueba definitiva a un pasado sobre el que, hasta ese momento, solo se tenía el testimonio de algunos familiares. </span>Su nombre es David Fechheimer <span>y trabajó en la agencia Pinkerton en los años setenta. Obsesionado con seguir los pasos de Hammett, Fechheimer<span class="Apple-converted-space"> </span> con un anuncio en la prensa contactó con Phil Haultain, un exdetective que aprendió los trucos del oficio con el escritor. “Él me enseñó a ser un buen perseguidor. Alto, delgado y avispado. No era un gran bebedor pero fumaba muchísimo”, contaba en 1975.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p>
<p><span>Nathan Ward lo rescata y consigue nuevas evidencias. “Tuve acceso a su cartilla militar y ahí, en la casilla de profesión, puso: ‘Detective privado”, cuenta. Su literatura bebió de esa realidad. “Sus relatos de detectives tienen el estilo de un informe de Pinkerton. Podría haber sido poeta u otro tipo de escritor, pero es la experiencia en la agencia la que le da la materia y el hábito de escribir. Sus historias eran más reales y mejores que las de otros escritores”, asegura Ward.</span></p>
<p><span>La legendaria Brigid O’Shaughnessy de <i>El halcón</i> <i>maltés,</i> la Elvira de <i>La chica de los ojos de plata</i> o la Dinah Brand de <i>Cosecha roja</i> son y a la vez no son Peggy O’Toole, una de sus muchas aventuras amorosas, un lance relatado con gusto y precisión por Ward.</span></p>
<p><span>Hammett<span class="Apple-converted-space"> </span> no consiguió terminar ninguna de las novelas más literarias que intentó escribir después en los años treinta. Se tuvo que conformar con ser el autor de <i>Cosecha roja</i> y <i>El halcón</i> <i>maltés.</i> Creo que no está mal”.</span></p> Simenon murió hace 30 años tras una vida de novela, pero su creación del Inspector Maigret sigue viva.tag:www.creatividadinternacional.com,2019-04-01:3073384:Topic:8061102019-04-01T10:45:43.180ZCreatividad Internacionalhttps://www.creatividadinternacional.com/profile/CreatividadInternacional
<p><span><strong>Se le conoció como el hombre de las 10.000 mujeres y los 400 libros. Lo primero puede ser algo exagerado; lo segundo, no.</strong><span class="Apple-converted-space"> </span></span></p>
<p><span><span class="Apple-converted-space"><a href="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/1738245220?profile=original" rel="noopener" target="_blank"><img class="align-left" src="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/1738245220?profile=RESIZE_710x"></img></a></span></span></p>
<p><span>Personaje excesivo de biografía imposible,</span> <span>Georges Simenon…</span></p>
<p><span><strong>Se le conoció como el hombre de las 10.000 mujeres y los 400 libros. Lo primero puede ser algo exagerado; lo segundo, no.</strong><span class="Apple-converted-space"> </span></span></p>
<p><span><span class="Apple-converted-space"><a href="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/1738245220?profile=original" target="_blank" rel="noopener"><img src="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/1738245220?profile=RESIZE_710x" class="align-left"/></a></span></span></p>
<p><span>Personaje excesivo de biografía imposible,</span> <span>Georges Simenon</span> <span>(Lieja, 1903- Lausana, 1989) dejó tras él una obra descomunal, un legado literario del que el comisario Jules Maigret es solo una parte y cuya mirada sigue ofreciendo claves sobre el ser humano de hoy.</span></p>
<p><span>Con motivo de los 90 años de la primera aparición de Maigret en</span> <strong><i>La maison de l’inquiétude</i></strong><span><strong>,</strong> creadores y editores reivindican en el festival</span> <span>Quais du Polar de Lyon</span> <span>la figura de quien para el Nobel e íntimo amigo suyo André Gide era “el novelista más grande y más auténtico”.</span></p>
<p><span>“Es seguramente uno de los pocos si no el único autor de literatura policial reconocido como gran autor literario. Como grafómano que escribía todo el tiempo –no solo las historias de Maigret sino también las llamadas novelas duras, que son magníficas– constituye una especie de anomalía.</span></p>
<p><span><span class="Apple-converted-space"> </span>Era un hombre que vivía para la escritura y su capacidad para escribir tanto y tan bien todo el tiempo le convierte en una especie de genio”, resume Stéfanie Delestré, editora de la Série Noire de Gallimard.</span></p>
<p><span>Nacido en una familia belga pequeño burguesa, este hombre precoz en todo que a los 15 dejó el colegio, a los 16 ya trabaja como periodista y a los 27, antes de publicar el primer libro con su nombre, ya conoce el éxito masivo gracias a más de</span> <span>150 relatos y novelas populares</span> <span>firmadas bajo seudónimos como George Sims o Jean Du Perry, encierra una gran paradoja.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p>
<p><span>Famoso y millonario con gusto por la ostentación, su vida está construida bajo un plan preciso del que poco sabemos con certeza. La verdad no está en las entrevistas o en las memorias a las que se dedicó con profusión cuando dejó la ficción en 1972, sino en detalles, pistas y rasgos dispersados por su ficción.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p>
<p><span>“Está claro que le encantaba alimentarse de su vida personal y luego metamorfosearla en sus novelas”, explica a este diario Laurent Demoulin, poeta, crítico y conservador del archivo del</span> <span>Centro de Estudios Georges Simenon</span> <span>en la Universidad de Lieja. Sean policiales o novelas a secas, en las historias de Simenon hay culpa, soledad, fatalidad, incomunicación, traición, doblez y silencio y algo de todo esto también hubo en la vida del escritor.</span></p>
<p><span>¿Cómo trabajaba? “Solo, siempre solo. En una sala sin ruido, en calma, aislado, por eso nadie le veía trabajar”, cuenta su hijo para descartar otros mitos. “Luego había un proceso de maduración y en algún momento era más en modo automático. Además, antes de empezar una historia daba ggrandes paseos”.</span></p> El sueño de la razón', novela negra de Berna González Harbourtag:www.creatividadinternacional.com,2019-03-07:3073384:Topic:8027422019-03-07T09:36:34.370ZCreatividad Internacionalhttps://www.creatividadinternacional.com/profile/CreatividadInternacional
<p><strong>“La maldad no ha cambiado nada en 200 años. Estas pinturas, este escenario, son el mejor infierno donde se pueda instalar una trama de novela negra hoy”, comenta Berna González Harbour (1965) mientras entra acompañada de un grupo de periodistas en la sala de las pinturas negras de Goya, en el Museo del Prado, donde ha presentado este miércoles <i>El sueño de la razón</i> (Destino). …</strong></p>
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<p><strong>“La maldad no ha cambiado nada en 200 años. Estas pinturas, este escenario, son el mejor infierno donde se pueda instalar una trama de novela negra hoy”, comenta Berna González Harbour (1965) mientras entra acompañada de un grupo de periodistas en la sala de las pinturas negras de Goya, en el Museo del Prado, donde ha presentado este miércoles <i>El sueño de la razón</i> (Destino). </strong></p>
<p><span><a href="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/1299724611?profile=original" target="_blank" rel="noopener"><img src="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/1299724611?profile=RESIZE_710x" class="align-left"/></a>Confiesa González Harbour que, al principio, la cuarta novela protagonizada por la comisaria María Ruiz no tenía una estructura definida, solo dos cuadros, ambos del maestro aragonés: <i>La pradera de San Isidro</i> (1788) y <i>La romería de San Isidro</i> (1823), dos pinturas separadas por 35 años que reflejan dos Españas a una distancia infinita, la que intenta abrazarse a Europa y a la Ilustración y el oscuro y violento país del garrotazo.</span></p>
<p><span>“Este es el verdadero protagonista de mi novela”, asegura la autora, señalando a un hombre de mirada aviesa, aplastado por la muchedumbre ebria y enloquecida que arrasa la pradera.</span></p>
<p><span>En <i>El sueño de la razón</i> una joven becaria estudiante de arte es hallada muerta en una presa del río Manzanares, situación que da pie a la autora para llevar a su comisaria Ruiz –que ya no es comisaria, que está sola, sin arma, sin equipo– por un mundo de luces y sombras, de Goya a los túneles subterráneos de un Madrid poco conocido, y sin embargo a veces también luminoso. La clave del crimen estará en las pinturas, en cómo las miramos y en cómo nos interpelan sus personajes. </span></p>
<p><span>Es esta la novela más negra de González Harbour, periodista de ‘El País’ madrileño. “La vida se va tornando oscura. El libro refleja un estado de ánimo muy personal y muy de la España de hoy”, explica.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p>
<p><span><span class="Apple-converted-space"><a href="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/1299742774?profile=original" target="_blank" rel="noopener"><img src="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/1299742774?profile=RESIZE_710x" class="align-right"/></a></span></span></p>
<p><span>Como en toda historia policial, en esta hay un malo, obsesionado con el pintor zaragozano, que se acerca al arte no para crear sino para destruir. “Goya hace como nadie el viaje del amor al odio, de la creación a la destrucción”, ahonda González Harbour con espíritu didáctico.</span></p>
<p><span>La novela refleja un Madrid diferente, “el de la gente que ha quedado fuera del sistema, el de los okupas, el de la miseria de la universidad, donde no hay meritocracia que valga”. También retrata una ciudad que vuelve a mirar al Manzanares, “ese río que representa el quiero y no puedo de Madrid, que no es París ni Londres pero que puede ser una gran ciudad”, resume la autora de <i>Las lágrimas de Claire Jones</i>.</span></p>
<p><span>El futuro de María Ruiz está marcado por la desafección. Ella, como su creadora, tiene la lealtad como valor máximo y está preparada para seguir sin los que se la han jugado, fuera de la policía, buscando la verdad por su cuenta. “</span></p>
<p><span>“Imaginaos levantarse cada día, vivir rodeado de esta negritud, como hizo Goya en la Quinta del Sordo”, reflexiona González Harbour frente a <i>Perro semihundido</i>, otro cuadro que tiene su papel en la novela.</span></p>
<p><span>“Fue un personaje muy enigmático, que no dejó casi nada escrito y sobre el que hay muchísimas teorías. Eso te puede atrapar”, confiesa ya en la cafetería del museo, resistiéndose a abandonar ese mundo dual tan inserto en la obra de Goya, en España, en la vida y en la novela negra.</span></p> Solo una mujer ha ganado el Dashiell Hammett en 31 añostag:www.creatividadinternacional.com,2018-07-15:3073384:Topic:7697572018-07-15T23:06:43.046ZCreatividad Internacionalhttps://www.creatividadinternacional.com/profile/CreatividadInternacional
<p><strong>La novela negra en España vive tiempos agitados. Termómetro del mundo que retrata, el género literario más realista refleja antes que ningún otro los avances y miserias de la sociedad.</strong></p>
<p><span><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867697981?profile=original" target="_self"><img class="align-left" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867697981?profile=original" width="265"></img></a></span></p>
<p style="text-align: left;"><em>De izq a derecha Claudia Casanova , Laura Gomara, Alicia Giménez Bartlett y Liliana Escliar posan en la Semana Negra…</em></p>
<p><strong>La novela negra en España vive tiempos agitados. Termómetro del mundo que retrata, el género literario más realista refleja antes que ningún otro los avances y miserias de la sociedad.</strong></p>
<p><span><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867697981?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867697981?profile=original" width="265" class="align-left"/></a></span></p>
<p style="text-align: left;"><em>De izq a derecha Claudia Casanova , Laura Gomara, Alicia Giménez Bartlett y Liliana Escliar posan en la Semana Negra de Gijón.</em></p>
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<p><span><em><strong>La Semana Negra de Gijón</strong></em>, una de las grandes citas anuales en la materia, ha pasado de no tener</span> <span>ninguna mujer entre los finalistas de sus cinco premios en 2016</span> <span>a 10 en 2018, pero en su palmarés</span> <span>solo hay una mujer que ha ganado el Dashiell Hammett</span> <span>en 31 años.</span></p>
<p><span>Oportunidad perdida o avance lento pero imparable, varias de las finalistas y otras escritoras describen el estado de la cuestión.</span></p>
<p><span>“El género está cambiando porque hay mujeres jóvenes que tienen mucho éxito. También el estereotipo ha cambiado y los personajes tienen nuevos roles. Pero es verdad que las mujeres tienen que ser más duras para llegar al mismo sitio que los hombres. Hay un plus de visibilidad: tienes que demostrar que puedes ser como los demás”, comenta Alicia Giménez Bartlett, que optaba al principal premio del festival con una nueva entrega de la</span> <span>serie de Petra Delicado</span><span>, detective de la Policía Nacional que empezó su carrera literaria hace más de 20 años, cuando no existían ese tipo de personajes.</span></p>
<p><span>¿Crees que solo se ha dado un premio a una mujer en 31 años porque no hay talento?”. La pregunta retórica la lanzaba Mabel Lozano, ganadora del premio de no ficción por</span> <span><i>El proxeneta</i></span><span>, una escalofriante radiografía del negocio de la prostitución en España. “Es necesario que estemos en la construcción del relato público porque es la única manera de que salgan ciertos temas, pero tampoco vale el alegato del sí porque sí”, añade.</span></p>
<p><span>La sociedad evoluciona y con ella el género negro pero no a la velocidad deseada. “Empieza a cambiar la percepción, pero las estructuras siguen siendo masculinas. Las mujeres somos ya grandes lectoras, hay tremendas escritoras, pero las estructuras en general siguen sin querer representar el mundo”, asegura Berna González Harbour, también</span> <span>finalista este año con <i>Las lágrimas de Claire Jones</i></span><span>. “Se trata más bien de saber mirar. Yo como editora veo que mi selección está desequilibrada. ¿Tengo un sesgo negativo? En absoluto, pero la oferta que me llega está completamente descompensada. Hay que neutralizar esa deficiencia histórica del sector. Descubrir voces y maneras nuevas de mirar. La cultura tiene que estar pegada a lo que ocurre en la sociedad y no quedarse en su torre de marfil”, asegura Claudia Casanova, finalista del premio a mejor novela histórica y editora en Ático de los libros.</span></p>
<p><span>Nadie cree que nos encontremos ya en la situación que llevó, por ejemplo, a J.K. Rowling a firmar con iniciales para tener un público más amplio y la ficción negrocriminal tiene ejemplos de sobra en España y fuera de escritoras que han triunfado. La evolución es evidente y se ve también en la Semana Negra, que en su primera edición en 1988 contó con una única mujer, Lourdes Ortiz, invitada al festival.</span></p>
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<p><span><b><i>Cuantas más propuestas plurales de mujeres haya, más cerca estaremos de romper estos estereotipos</i></b></span></p>
<p><span>Ahora bien, como en el resto de la literatura, las mujeres están muy presentes en tanto que lectoras, editoras y escritoras pero el género negro empieza ahora a quitarse de encima esa representación de la mujer como víctima o estereotipo. “Cuando lees a Chandler ves personajes masculinos que te encantan pero hay algunos femeninos que dices: 'qué es esto’ y ahí hemos llegado nosotras para dar realismo, otro punto de vista”, reflexiona Laura Gomara, finalista del premio a la mejor primera novela. González- Harbour se lamenta, por su parte, de que eso no se esté aprovechando del todo: “Las autoras somos versátiles y sus personajes también. La novela negra hoy es mucho más rica. ¿Qué hace falta? La ambición de querer representar el mundo real, no el mundo de los hombres”.</span></p>
<p><span>Autora de la novela gráfica <i>Estamos todas bien</i>,</span> <span>Ana Penyas</span> <span>ha pasado por Gijón para hablar de la subjetividad femenina y es quien apunta más lejos:</span></p>
<p><span>“No basta con que las mujeres empiecen a a narrarse a ellas mismas porque una mujer lo puede hacer también con las claves del patriarcado. Pero cada vez más mujeres se están cuestionando esta mirada. Cuantas más propuestas plurales de mujeres haya, más cerca estaremos de romper estos estereotipos. Obviamente yo creo que también los hombres lo pueden hacer, pero la puerta de entrada tiene que ser de las mujeres que crean y que están menos manchadas por esa visión masculina de la mujer”.</span></p>
<p><span>Dos reflexiones completan el marco y configuran un principio de acción. Ana Longoni, responsable de actividades públicas del Reina Sofía, crítica y escritora, matiza: “No hay que feminizar, hay que feministizar. Hay que descolonizar las mentes para revelar lo que está ahí y no vemos”. Y Liliana Scliar, otra de las finalistas, amplía el foco: “Somos las mujeres las que tenemos que saber y entender que ese lugar hay que ocuparlo y esto tiene que hacerse no solo en la literatura”. Para ello, quizás nada mejor que el género negro, siempre que no deje pasar la oportunidad.</span></p>
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<p></p> Juan Bas ha ganado el Premio Dashiell Hammett de la Semana Negratag:www.creatividadinternacional.com,2018-07-13:3073384:Topic:7695512018-07-13T11:39:49.014ZCreatividad Internacionalhttps://www.creatividadinternacional.com/profile/CreatividadInternacional
<p><strong>Juan Bas ha ganado el Premio Dashiell Hammett de la <a href="https://www.semananegra.org/finalistas-premios-xxxi-semana-negra/">Semana Negra</a> de Gijón con la novela <i>El refugio de los canallas</i> (Alrevés).</strong></p>
<p><strong><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867697919?profile=original" target="_self"><img class="align-left" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867697919?profile=original" width="233"></img></a></strong></p>
<p><span>El escritor vasco(Bilbao, 1959) sucede a</span> <span><b>David Llorente en el palmarés.</b></span> <span>El…</span></p>
<p><strong>Juan Bas ha ganado el Premio Dashiell Hammett de la <a href="https://www.semananegra.org/finalistas-premios-xxxi-semana-negra/">Semana Negra</a> de Gijón con la novela <i>El refugio de los canallas</i> (Alrevés).</strong></p>
<p><strong><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867697919?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867697919?profile=original" width="233" class="align-left"/></a></strong></p>
<p><span>El escritor vasco(Bilbao, 1959) sucede a</span> <span><b>David Llorente en el palmarés.</b></span> <span>El jurado ha señalado que la obra tiene una "profunda implicación con la temática de la violencia y de sus consecuencias en el País Vasco sin descuidar una elevadísima calidad literaria”.</span></p>
<p><span>El humor que caracteriza su literatura ha quedado aparcado en esta ocasión en favor de una trama con saltos en el tiempo a través de la que da voz a personajes inspirados en la realidad que protagonizaron algunos episodios del periodo de actividad de ETA, desde miembros de comandos, a familiares, políticos y miembros reconocibles de las fuerzas de seguridad del Estado.</span></p>
<p><span>"Estoy contento de la estructura. Me dio mucho trabajo. Son saltos en el tiempo adelante y atrás, capítulo a capítulo, entre 1942 y 2015. Escogí esta fórmula porque me pareció que esta historia debía contarse así, que era la manera de dar al lector una visión poliédrica y la información completa de por qué actúan los personajes del modo que lo hacen y cómo son por cómo fueron y de dónde vienen", ha explicado el autor en una entrevista a Europa Press.</span></p>
<p><span><a href="https://elpais.com/cultura/2016/04/01/elemental/1459481832_145948.html">Tras la polémica de 2016</a></span><span>, año en el que no hubo ninguna mujer entre los finalistas de todas las categorías, este año Alicia Giménez Bartlett y Berna González Harbour también optaban a este premio que solo ha recaído en una mujer, Cristina Fallarás, en 31 años de historia. Bas ha ganado también el premio BAN, con lo que el año que viene será el invitado estrella del festival de novela negra de Buenos Aires.</span></p>
<p>Los otros premios de la Semana Negra han quedado así: Silverio Cañada a la mejor primera novela para Tomás Bárbulo por La asamblea de los muertos; Rodolfo Walsh a la mejor obra de no ficción para Mabel Lozano por El proxeneta; Premio Celsius 232 a Los que duermen en el polvo, de Horacio Convertini y Premio Espartaco a la mejor novela histórica para Pampa del Infierno, de Miguel Ángel Molfino.</p>
<p></p> Fake news y conflicto racial: la última novela negra de John Verdon, 'Arderás en la tormenta'tag:www.creatividadinternacional.com,2018-06-14:3073384:Topic:7634482018-06-14T23:15:21.756ZCreatividad Internacionalhttps://www.creatividadinternacional.com/profile/CreatividadInternacional
<p><strong>Fake news y conflicto racial: la última novela negra de John Verdon, '<em>Arderás en la tormenta</em>'. ¿Cómo llegó al éxito literario?</strong></p>
<p><strong><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867697603?profile=original" target="_self"><img class="align-left" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867697603?profile=original" width="418"></img></a></strong></p>
<p><span>Tras su jubilación, él y su esposa Naomi decidieron mudarse a las montañas de Catskill, al sureste de Nueva York. Fue allí donde comenzó a leer libros policiales hasta el punto de…</span></p>
<p><strong>Fake news y conflicto racial: la última novela negra de John Verdon, '<em>Arderás en la tormenta</em>'. ¿Cómo llegó al éxito literario?</strong></p>
<p><strong><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867697603?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867697603?profile=original" width="418" class="align-left"/></a></strong></p>
<p><span>Tras su jubilación, él y su esposa Naomi decidieron mudarse a las montañas de Catskill, al sureste de Nueva York. Fue allí donde comenzó a leer libros policiales hasta el punto de fascinarse con ellas. "Recuerdo que una noche estábamos conversando con Naomi, y en una charla larga y tendida en la que discutimos sobre cómo se estructura una novela negra, ella me alentó a que escribiera una", recuerda el escritor.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p>
<p><span><b>De su imaginación y de su propia autobiografía nació el personaje principal de sus tramas, el detective retirado Dave Gurney, que como su creador, también se ha mudado con su mujer a una antigua granja para encontrar un poco de tranquilidad</b>. Aunque rara vez lo consigue. En cada nueva entrega de esta saga, alguien llama a la puerta (o al teléfono) del detective, que no puede ante su propio genio y termina por aceptar un nuevo trabajo.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p>
<p><span><b>Verdon siempre supo que quería escribir, pero el camino para convertirse en un autor literario no fue rápido ni sencillo</b>. Al terminar la universidad, buscó trabajo como periodista, pero no tuvo mucho éxito. "El único modo que encontré para que me pagaran por escribir fue la publicidad", se confiesa el autor de thrillers. Por eso se dedicó a la carrera publicitaria por 30 años, hasta que un buen día, <b>se jubiló y decidió que quería probar suerte con la carpintería</b>.</span></p>
<p><span><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867697717?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867697717?profile=original" width="188" class="align-right"/></a></span></p>
<p><span>Fueron los años, y el apoyo constante de Naomi, los que animaron a Verdon a presentar su primera novela, <i>Sé lo que estás pensando</i>, a diferentes agencias literarias. "<b>Mandé 54 cartas. Solo una agencia me contestó y apostó por la publicación del libro</b>", cuenta el escritor. Su primera novela fue un éxito comercial y llegó a ser la número uno en ventas. En 2011 vino la segunda entrega protagonizada por Gurney, alcanzando el mismo éxito, y desde entonces Verdon no ha dejado de escribir bestsellers. Ahora, por sexta vez, el detective se ve involucrado en un caso policial en <i>Arderás en la tormenta</i>, <b>una historia atravesada por el racismo y por la desinformación que muchas veces generan los medios de comunicación</b>.</span></p>
<p><span>"Esta preocupación por el conflicto racial viene de una frase que tomé de un libro del puritano <b>Cotton Mather, que se implicó en los juicios de las Brujas de Salem</b>, y dadas las atrocidades que se llevaban a cabo, tuvo un momento de escepticismo y recoge unos testimonios donde se dice que no hay una calamidad social tan terrible en la que no haya alguien tan malo como para sacar de ella un provecho personal", expresa el autor. <b>De ahí surgió la idea de crear un personaje lo suficientemente malvado como para poder sacar algún provecho personal del conflicto racial</b>, un tema tan histórico como actual en los Estados Unidos.</span></p>
<p><span>Más allá del éxito que han tenido sus novelas en los últimos años, <b>confiesa que su vida no ha cambiado, y que tampoco desea que cambie</b>. "Si fuera joven, quizás, pero ahora lo estoy disfrutando. No pienso que soy un escritor, sino que simplemente escribo", sonríe, satisfecho.</span></p> Philip Kerr, el maestro de la Novela Negra ha muertotag:www.creatividadinternacional.com,2018-03-25:3073384:Topic:7395302018-03-25T11:13:40.889ZCreatividad Internacionalhttps://www.creatividadinternacional.com/profile/CreatividadInternacional
<p><strong>Ha fallecido, de manera inesperada para buena parte de su público, el creador de Gunther y sus aventuras, el escritor escocés Philip Kerr (Edimburgo, 1956). Kerr, que padecía un cáncer ha muerto justo un mes después de cumplir 62 años.</strong></p>
<p><strong><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867694690?profile=original" target="_self"><img class="align-left" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867694690?profile=original" width="330"></img></a></strong></p>
<p><strong>El detective Bernie Gunther, uno de los pocos hombres justos en la Alemania nazi, se…</strong></p>
<p><strong>Ha fallecido, de manera inesperada para buena parte de su público, el creador de Gunther y sus aventuras, el escritor escocés Philip Kerr (Edimburgo, 1956). Kerr, que padecía un cáncer ha muerto justo un mes después de cumplir 62 años.</strong></p>
<p><strong><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867694690?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867694690?profile=original" width="330" class="align-left"/></a></strong></p>
<p><strong>El detective Bernie Gunther, uno de los pocos hombres justos en la Alemania nazi, se ha quedado huérfano, y con él los numerosos lectores que seguían apasionadamente sus casos</strong></p>
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<p><span>Todas sus novelas de Bernie Gunther, su obra más destacada, han sido publicadas en castellano, excepto las dos últimas, la duodécima<i>, Prussian Blue</i> (2017), y la décimotercera, <i>Greeks bearing gifts</i>, que es de este mismo año. En España es novedad la última novela de otra serie suya policiaca que transcurre en el mundo del fútbol, <i>Falso nueve</i>.</span></p>
<p><span>Kerr, un hombre extremadamente simpático, dotado de un gran sentido del humor y al que le gustaba la buena vida, escribió muchas otras novelas fuera de las dos series mencionadas, entre ellas algunas de tanto éxito como <i>Esaú</i> y <i>Una investigación filosófica,</i> las primeras con las que se dio a conocer en España. También escribió ensayos y obras para niños.</span></p>
<p><span>Pero por lo que será recordado muy especialmente es por haber creado al detective Gunther, un investigador cuyos casos se relacionan con la Alemania nazi y se desarrollan durante el III Reich y la Guerra Fría. Bernie Gunther nació en 1989 con <i>Violetas de marzo</i>, que transcurría en 1936, con los nazis tratando de meter debajo de la alfombra todos sus pecados y mostrar al mundo una cara presentable con motivo de los JJ OO. Fue la primera parte de una trilogía de culto denominada <i>Berlin Noir</i>. El éxito hizo que Kerr continuara escribiendo aventuras de Gunther que sus lectores aguardaban con ansiedad. </span></p>
<p><span>Kerr dominaba de manera increíble los escenarios, los personajes y la historia de la Alemania nazi. Bernie Gunther, hombre de profundas convicciones morales, se mueve en ese mundo detestable y de corrupción y maldad absolutas tratando de sobrevivir y mantener su conciencia limpia. Ex combatiente de la I Guerra Mundial y de convicciones de izquierdas solo la suerte y su talento como investigador le evitan ser una víctima más del régimen. Depurado por los nazis de su cargo en la policía y convertido en detective privado, su fama le lleva a ser obligado a trabajar para los grandes líderes del III Reich: Heydrich, Goebbels, Goering, Bormann, lo que le permitía a Kerr realizar retratos magistrales de esos personajes. En cambio, Hitler era una asignatura pendiente. Ya no veremos a Gunther intimar con él, y es una lástima, aunque difícilmente el Führer hubiera tolerado el cinismo, la ironía y el sentido del humor berlinés de nuestro hombre.</span></p>
<p><span>Bernie Gunther atraviesa la época nazi y la II Guerra Mundial en las novelas de Kerr resolviendo casos muy complejos lo que servía en realidad al escritor para mostrar los entresijos del régimen hitleriano. De alguna manera incomprensible, Gunther consiguió salir vivo de todo aquello para acabar de portero de noche (!) en la Riviera francesa después de haber pasado por Argentina huido en compañía de Mengele.</span></p>
<p><span>Cada novela, el detective era más cínico, más desengañado, más descreído. Y mejor personaje. En la última publicada en España se encontraba con Somerset Maugham en la Costa Azul durante la posguerra y se enredaba en una intrincada historia de espías. Es una pena enorme no saber qué habrá sido de Gunther al final. Kerr se ha llevado el futuro de su detective y solo nos queda imaginar, aunque nunca lo haremos como él.</span></p>
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<p></p> Sherlock Holmes una criatura real, y el disgusto de Conan Doyletag:www.creatividadinternacional.com,2017-08-22:3073384:Topic:6947482017-08-22T09:24:58.196ZCreatividad Internacionalhttps://www.creatividadinternacional.com/profile/CreatividadInternacional
<p><strong>Sherlock Holmes se convirtió en una criatura tan real que los escolares franceses llegados a Londres querían ver su (inexistente) casa en Baker Street, y muchos lectores enviaban cartas a su creador para pedirle autógrafos de su detective.</strong></p>
<p><strong><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867688204?profile=original" target="_self"><img class="align-left" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867688204?profile=original" width="231"></img></a></strong></p>
<p>Cuando Arthur Conan Doyle anunció que Holmes se retiraba para dedicarse a la apicultura…</p>
<p><strong>Sherlock Holmes se convirtió en una criatura tan real que los escolares franceses llegados a Londres querían ver su (inexistente) casa en Baker Street, y muchos lectores enviaban cartas a su creador para pedirle autógrafos de su detective.</strong></p>
<p><strong><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867688204?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867688204?profile=original" width="231" class="align-left"/></a></strong></p>
<p>Cuando Arthur Conan Doyle anunció que Holmes se retiraba para dedicarse a la apicultura en South Downs, el escritor empezó a recibir misivas ofreciéndole ayuda para la tarea. “¿Necesitará el señor Holmes un ama de llaves para su casa de campo?”, se interesaba una de ellas. “Sé de alguien a quien le encanta la vida tranquila del campo, además de ser una mujer discreta como las de antes”. Y no era la única.</p>
<p><span>No importaban las excentricidades que se gastaba el detective en el 221 B de Baker Street con su propia casera y criada, la señora Hudson, ni el peligro en que ponía el inmueble virtual una y otra vez. Los candidatos a asistirle en su etapa como apicultor u otras eran reales, como reales eran las peticiones de ayuda que recibía el doctor Conan Doyle para que investigara misterios sin resolver.</span></p>
<p><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867688277?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867688277?profile=original" width="194" class="align-right"/></a></p>
<p><span>El elegante <i>sir</i> británico (Edimburgo, 1859-Crowborough, 1930) dejó la huella de sus recuerdos en <i>Mis libros, Ensayos sobre literatura y escritura,</i> una sabrosa rareza para aficionados y curiosos que</span> <span>Páginas de Espuma</span> <span>ha traído a España en traducción de Jon Bilbao. Estará en las librerías a la vuelta del verano.</span></p>
<p><span>¿Es justo que la criatura adquiera más fama que el creador? ¿No es realmente digno de orgullo que</span> <span>Frankenstein</span><span>, Sherlock, Dorian Gray, el Quijote o Sancho se conviertan en iconos y parte de nuestro imaginario sin que prestemos atención al autor? </span></p>
<p><span>Conan Doyle se resiente un tanto de que su criatura le supere y lo narra divertido en sus ensayos, llenos de anécdotas sobre casos reales que reclamaban de él el planteamiento que hubiera hecho Holmes si hubiera vivido de verdad.</span></p>
<p><span>Holmes libraba sus batallas sin muchas más herramientas que su enorme inteligencia y su poder deductivo. Conan Doyle lo creó a partir del Dupin de</span> <span>Allan Poe</span><span>, que actuaba a base de razonamientos, pero le dotó de una formación científica formidable para que fueran sus habilidades, y no su fortuna o la casualidad, las que merecieran la resolución del caso. “En esto fui un revolucionario y después muchos me han imitado”.</span></p>
<p><span><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867688464?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867688464?profile=original" width="206" class="align-left"/></a></span></p>
<p><span>Pero los ensayos denotan hartazgo, miedo a aburrirse y a aburrir. “No quiero ser desagradecido con Holmes, a quien considero un gran amigo. Si alguna vez me he cansado un poco de él es porque es un personaje sin matices”, narra el escritor. </span></p>
<p><span>El autor intentó apartarse de Sherlock para promocionar otras obras (recalca que ha escrito “entre 20 y 30 obras de ficción, libros de historia sobre dos guerras, varios títulos de ciencia paranormal, tres de viajes, uno sobre literatura, varias obras de teatro, dos libros de</span> <span>criminología</span><span>, dos panfletos políticos, tres poemarios, un libro sobre la infancia y una autobiografía”), pero sus intentos solían chocar con la demanda de más Holmes. </span></p>
<p><span>Cierta vez alquiló un teatro con una obra suya que fracasó, y tuvo que improvisar una adaptación de Sherlock Holmes para no perder el dinero. Otra vez montó una consulta oftalmológica y se aburría tanto entre paciente y paciente que dedicó el tiempo a escribir relatos que publicaba en revistas… sobre Sherlock Holmes. Y le agradece el éxito, pero a la vez le reprocha que sus trabajos “más serios” no hayan tenido mayor reconocimiento.</span></p>
<p><span>Quiso limitarse a seis relatos (</span><span><i>Las aventuras de Sherlock Holmes</i></span><span>, 1892) y aceptó otros seis (<i>Memorias de Sherlock Holmes</i>, 1893); le retiraba o le mataba creyendo que estaba agotado, pero al final acabó produciendo 56 relatos y cuatro novelas durante cuatro décadas que opacaron absolutamente el resto de su producción. </span></p>
<p><span>Creía que “las buenas obras literarias son las que hacen que el lector sea alguien mejor, pero nadie puede mejorar por leer a Sherlock Holmes”, escribió, honesto. Frente a todos los que hoy defienden la conversión de la literatura criminal en un género en mayúsculas, Conan Doyle les arroja un jarro de agua fría desde la tumba: “No era mi intención hacer una obra mayor y ninguna historia de detectives podrá serlo nunca; todo lo relacionado con temas criminales no es más que una forma barata de despertar el interés del lector”. </span></p>
<p><span>Y claro que no creó literatura en mayúsculas, pero sí un icono de la cultura popular británica que sigue originando películas, visitas a Baker Street –ahora sí existe un museo de su falso hogar- y nuevas ediciones. Porque, aunque no fuera su intención, el mundo fue mejor con</span> <strong>Sherlock Holmes.</strong></p>
<p><span> </span></p> El escritor que escribió sobre crímenes que cometió 22 años atrástag:www.creatividadinternacional.com,2017-08-20:3073384:Topic:6944612017-08-20T12:52:05.695ZCreatividad Internacionalhttps://www.creatividadinternacional.com/profile/CreatividadInternacional
<p><strong>La noche del 29 de noviembre de 1995, la policía de la localidad de Huzhou, situada en la provincia oriental de Zhejiang, recibió una llamada telefónica que alertaba del asesinato de varias personas en una pequeña pensión de la localidad</strong></p>
<p><strong><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867688216?profile=original" target="_self"><img class="align-left" height="286" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867688216?profile=original" width="392"></img></a></strong></p>
<p><span>El señor Min y su esposa Qian, que regentaban el local, su nieto de 13 años y uno de…</span></p>
<p><strong>La noche del 29 de noviembre de 1995, la policía de la localidad de Huzhou, situada en la provincia oriental de Zhejiang, recibió una llamada telefónica que alertaba del asesinato de varias personas en una pequeña pensión de la localidad</strong></p>
<p><strong><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867688216?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867688216?profile=original" width="392" class="align-left" height="286"/></a></strong></p>
<p><span>El señor Min y su esposa Qian, que regentaban el local, su nieto de 13 años y uno de los huéspedes fueron golpeados en la cabeza hasta la muerte.</span></p>
<p><span>Las fuerzas de seguridad no pudieron entonces identificar al culpable, hasta que la perseverancia y la suerte les llevaron hace unos días hasta Liu Yongbiao, un reconocido escritor oriundo de la provincia de Anhui que hace unos años anunció su intención de escribir una novela negra sobre un caso que recuerda enormemente al suyo.</span></p>
<p><span>Las pesquisas realizadas durante los meses siguientes determinaron que el móvil del crimen múltiple fue el robo. </span></p>
<p><span>Los agentes, según el periódico <i>China Daily,</i> determinaron que los ladrones fueron pillados <i>in fraganti</i>, con lo que mataron a golpes al cliente. Después, y con el fin de ocultar el crimen y que no hubiera testimonios, fueron a por el resto de personas que en ese momento había en la fonda: los dueños y el nieto.</span></p>
<p><span>Los familiares y conocidos de los fallecidos se descartaron rápidamente como sospechosos, así que la búsqueda se centró en los huéspedes y transeúntes. </span></p>
<p><span>Pero todas las pistas se quedaban en punto muerto. No era fácil: por aquel entonces, alojarse en un establecimiento en China no requería presentar identificación, no había cámaras de seguridad ni en el edificio ni en su entorno y algunas de las pruebas encontradas en el lugar del crimen, como huellas dactilares o unas colillas, eran difíciles de analizar porque la tecnología no estaba lo suficientemente avanzada.</span></p>
<p><span>Una de las camareras del establecimiento aseguró entonces, sin embargo, que el día anterior habían llegado dos hombres procedentes de Anhui a pasar la noche. Lo sabía, dice, por el acento y sus gustos culinarios. </span></p>
<p><span><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867688326?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867688326?profile=original" width="229" class="align-right"/></a>Los investigadores los consideraron como principales sospechosos y peinaron esta provincia vecina para localizarlos, pero tras interrogar a más de 2.000 personas tampoco hubo suerte. El caso quedó estancado, pero no se cerró. </span></p>
<p><span>Y de vez en cuando la policía seguía intentando encontrar una coincidencia, un nombre, procedente de la saliva de las colillas con una base de datos que se iba actualizando.</span></p>
<p><span>Liu Yongbiao, entretanto, se labró una nada despreciable trayectoria como escritor en su provincia. Una de sus novelas ganó el galardón literario más prestigioso de la región en el año 2005, otra fue adaptada a serie de televisión y logró ser admitido como miembro de la Asociación de Escritores de China. </span></p>
<p><span>En 2010 publicó <i>El secreto culpable</i>, un libro que relata la vida y perspectivas de varios agricultores pobres, como fue su caso. Lo inquietante —visto después— era el mensaje que dejó en el prólogo, en el que expresaba sus deseos de escribir una novela "sobre una hermosa escritora que ha matado a muchas personas, pero los casos siguen sin resolverse".</span></p>
<p><span>Este verano la policía volvió a intentarlo. La base de datos había incorporado hasta 3.000 nuevos perfiles a raíz de otro asesinato reciente ocurrido en el condado de Nanling, donde vive Liu, y otras pistas del caso de Huzhou que les llevaban hasta la zona. Esta vez sí hubo coincidencia.</span></p>
<p><span>"He estado esperando este día durante mucho tiempo", dijo Liu a los agentes cuando irrumpieron en su casa el pasado viernes 11 para detenerle. No ofreció resistencia alguna. El escritor confesó los asesinatos de hace 22 años y aseguró que lo hizo junto a un amigo, de apellido Wang, que fue detenido días después en Shanghái. </span></p>
<p><span>Según los agentes, Liu había hasta preparado una carta para su mujer en la que resolvía ciertos asuntos familiares: "Ahora puedo liberarme del tormento espiritual que he sufrido durante todos estos años", le escribió.</span></p>