El puñal

Analogías – Paralelismos

               Moisés fue el profeta que vio cara a cara a Dios. (Cuando bajó del Sinaí su rostro resplandecía) No ha habido otro profeta igual en Israel.  En pleno desierto el pueblo y el propio Aarón se pusieron a fabricar el borrego con el oro que obtuvieron al salir de Egipto, olvidando La alianza. Por ello Dios decidió que ya no entraran a la Tierra prometida y siguieron vagando por el desierto veinte años más. Cada uno bajo su propio riesgo, tanteando el aire, tanteando el ambiente, habitando la niebla, sacando las uñas para comer otros piojos.  

¡Ella no entrará más en la alta casa con jardines colgantes, con pájaros en las ventanas, con máquinas doradas para crear inventos!

Tiene anatema, y tendrá condena por faltar a la lealtad. Por no ser honesta ni cumplir la ley de reciprocidad y gratitud. (Al principio se acerca, lisonjera, para ganarse la aprobación, el apoyo o la admiración y luego aprovecharse de todo lo que puede: posición, bienes, prestigio etc.) Después pierde la sonrisa, el gesto amable e inicia la transformación adusta, envejecida, dispersa, perdiendo ecuanimidad.

Se va trasparentando en su rostro la manifestación colérica, inconforme, frustrada al no conseguir éxito ni beneficios de otra especie.  Desesperada inicia movimientos precarios, alevosos, desarticulados, y he ahí su revelación. ¡Ya los velos no cubren su falsedad! No entrará  a la Tierra prometida porque Dios le muestra su desconfianza. ¡Si a Dios no le fue fiel, jamás lo será a otra criatura del universo!

Si dicen que todos mienten, ella no sería la excepción. Pudiera ser por lo experta que resulta al ocultar la verdad o disfrazar sus mentiras cuando apenas se empiezan a revelar como el albor entre las dunas.

La traición es el peor de los pecados, afirma Dante Alighieri. Todos los engaños ocultan una daga en su pulpa. ¡Hoz delgada y poderosa que te rasgará hasta el alma! 

Ella sostiene el diminuto puñal en su guante manchado de sangre. Sobre ella caerán sus mentiras como rocas vivas, y seguirá manteniendo su mediocridad y su orgullo en la punta de una pluma.  Moisés resucitará para darnos de nuevo las Tablas de la ley.