Si antes te amaba con locura –fuerza platónica del destino–
hoy comprendo que jamás dejé de hacerlo,
más aún sabiendo que me recuerdas...
El lunar que resalta tu rostro fue mi perdición
y aunque nuestros destinos son caminos separados
en mi corazón sigue plasmándose con fuerza tu nombre...
Muchas veces sujetaba el ímpetu de besarte
y no tan sólo decirte en poemas lo que siento.
¿Qué te quise? c…