Cada día que pasa me recreo,-perdonen si aquí insisto que me duele-mirando como esquivo los cascotesque vuelan por el aire. Y no me creo.Quisiera ya no ver, pues me repelesufrir por las sandeces de unos zotes.
Asisto a la función anonadadoal ver desmoronarse este castillo,sin nadie que ya evite sus derrumbes.Los hitos que antes otros han logradohoy pasan por las armas a cuchilloquedando solamente…