No suelo creer en las conspiraciones secretas para apoderarse del planeta. De que las hay, las hay, como en España se dice de las brujas, pero generalmente son trampas para atrapar incautos.
La más conocida fue una fabricación de la policía política zarista contenida en un librito apócrifo titulado Los protocolos de los Sabios de Sion. Se reedita constantemente en una de las lenguas que posee gr…