Los posts de Agatha Ediciones - Creatividad Internacional2024-03-29T08:46:16ZAgatha Edicioneshttps://www.creatividadinternacional.com/profile/agathaedicioneshttps://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2985137365?profile=RESIZE_48X48&width=48&height=48&crop=1%3A1https://www.creatividadinternacional.com/profiles/blog/feed?user=13r5hijf6nbz3&xn_auth=noJerome Salinger y 'El cazador oculto'tag:www.creatividadinternacional.com,2021-03-13:3073384:BlogPost:122962021-03-13T13:00:00.000ZAgatha Edicioneshttps://www.creatividadinternacional.com/profile/agathaediciones
<p><b>Jerome D. Salinger</b></p>
<p style="text-align: left;"><a href="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/8617045473?profile=original" rel="noopener" target="_blank"><img class="align-left" src="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/8617045473?profile=RESIZE_710x"></img></a></p>
<p>Uno de los escritores más influyentes de Estados Unidos, llegó al términio d<b>e su vida el 27 de enero 2010, </b> sumido en la reclusión que eligió desde el comienzo de su carrera, y sin publicar un trabajo desde hace cuatro décadas. "Me gusta escribir. Amo escribir" -dijo Salinger en 1974 en…</p>
<p><b>Jerome D. Salinger</b></p>
<p style="text-align: left;"><a href="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/8617045473?profile=original" target="_blank" rel="noopener"><img src="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/8617045473?profile=RESIZE_710x" class="align-left"/></a></p>
<p>Uno de los escritores más influyentes de Estados Unidos, llegó al términio d<b>e su vida el 27 de enero 2010, </b> sumido en la reclusión que eligió desde el comienzo de su carrera, y sin publicar un trabajo desde hace cuatro décadas. "Me gusta escribir. Amo escribir" -dijo Salinger en 1974 en una de sus raras entrevistas con «The New York Times»- ,"pero escribo sólo para mí mismo, y para mi placer".<br/> <br/> Este desdén por la publicidad y la empecinada defensa de su vida privada, tan alejada del culto a la exhibición y la fama de la cultura actual, han rodeado a Salinger de un "misterio" que los medios han retratado en artículos ocasionales. Salinger tenía ya 32 años cuando debutó en 1951 con «<i>The Catcher in the Rye</i>» (El guardián entre el centeno), una historia de un adolescente rebelde y sus experiencias quijotescas en Nueva York, que encumbró al escritor a la cima de la escena literaria.<br/> <br/> Su descripción de la alienación del protagonista, Holden Caufield, y la pérdida de inocencia de los adolescentes y su paso a la vida adulta, ha probado su perdurabilidad: aún ahora se venden cada año unos 250.000 ejemplares. La primera edición de la novela, que fue controvertida por la libertad con la que describía la sexualidad y la rebeldía adolesente, puede encontrarse en eBay a precios que superan los 1.300 dólares.<br/> <br/> Salinger no ha publicado otro trabajo literario con su firma desde la novela «<i>Hapworth 16, 1924</i>», que apareció en «The New Yorker» en junio de 1965. Y no ha concedido entrevistas desde 1980.<br/> <br/> Como soldado de infantería, Salinger participó en el desembarco aliado en Normandía, en 1944, y durante sus primeros meses en Europa se las arregló para escribir cuentos. De sus mayores, Salinger consideraba a Ernest Hemingway, a quien conoció en París, y a John Steinbeck como escritores de segunda categoría, pero expresó su admiración por Herman Melville.<br/> <br/> «<i>The Catcher in the Rye</i>» se convirtió de inmediato en la selección del Club del Libro del Mes y le atrajo enorme elogio internacional. La fama envió a Salinger a la evasión de la atención pública, su reticencia a las entrevistas y su rechazo del escrutinio de su vida privada que se han mantenido siempre.<br/> <br/> En 1953 publicó «<i>Nine Stories</i>», una colección de cuentos cortos ; en 1961 otra novela, «Franny and Zooey», y en 1963 una colección de novelas cortas llamada «<i>Raise High the Roof Bean, Carpenters and Seymour: An introduction</i>». Durante la década de 1980, el escritor estuvo envuelto en una prolongada batalla legal con el escritor Ian Hamilton quien, para la publicación de una biografía, usó abundante material epistolar de Salinger.<br/> <br/> Una década después, la atención mediática que tanto rehuía volvió a posarse en el autor, debido a la publicación de dos libros de memorias escritos por dos personas allegadas a él: su ex amante Joyce Maynard y su hija Margaret Salinger.</p>'Touch Me Not', de la rumana Adina Pintilie, el Oso de Oro a la mejor película de la 68ª Berlinaletag:www.creatividadinternacional.com,2018-02-25:3073384:BlogPost:7311032018-02-25T02:30:00.000ZAgatha Edicioneshttps://www.creatividadinternacional.com/profile/agathaediciones
<p><strong>En una decisión bastante discutible, <i>Touch Me Not,</i> de la rumana Adina Pintilie, obtuvo anoche el Oso de Oro a la mejor película de la 68ª Berlinale, una edición que no será recordada por la alta calidad de la sección a competición.</strong></p>
<p><span><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999159032?profile=original" target="_self"><img class="align-left" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999159032?profile=original" width="196"></img></a></span></p>
<p><span> El jurado, presidido por el realizador alemán Tom Tykwer, ha preferido destacar un…</span></p>
<p><strong>En una decisión bastante discutible, <i>Touch Me Not,</i> de la rumana Adina Pintilie, obtuvo anoche el Oso de Oro a la mejor película de la 68ª Berlinale, una edición que no será recordada por la alta calidad de la sección a competición.</strong></p>
<p><span><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999159032?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999159032?profile=original" width="196" class="align-left"/></a></span></p>
<p><span> El jurado, presidido por el realizador alemán Tom Tykwer, ha preferido destacar un trabajo que juega en la frontera en la realidad y la ficción, en el que se escuchan conversaciones en inglés y alemán, y que entra perfectamente en el casillero “película festivalera con rasgos de experimentación”.</span></p>
<p><span>A los títulos más abiertos y cercanos al público en general —que además aunaban calidad— como la paraguaya <i>Las herederas,</i> la estadounidense <i>Isla de perros,</i> la mexicana <i>Museo</i> o la rusa</span> <span><i>Dovlátov,</i></span> <span>les han relegado a recoger otros osos de plata del palmarés, mientras que la otra película más arriesgada de la sección oficial,</span> <span>la noruega <i>Utoya 22. juli,</i> de Erik Poppe,</span> <span>la reconstrucción en un brutal plano secuencia del ataque terrorista en la isla de Utoya al campamento de las juventudes del Partido Laborista en el que murieron 77 personas durante los 72 minutos en los que un ultraderechista tiroteó a su antojo a los chavales allí reunidos, ha sido castigada sin ninguna mención en el listado de premios. Obviamente, a alguien del jurado o a todo su conjunto le provocó absoluto rechazo.</span></p>
<p></p>
<p><span><i>Touch Me Not</i> supone el debut en un largometraje de la rumana Adina Pintilie, la comisaria desde 2010 del festival de cine experimental de Bucarest. De ahí bebe bastante de su Oso de Oro. Su filme también ha obtenido el galardón a mejor primera película, el trofeo que el año pasado ganó <i>Verano 1993,</i> de Carla Simón. </span></p>
<p><span>Pintilie entabla un diálogo directo con una de sus protagonistas, Laura, una mujer que no soporta que nadie la toque, y que investiga en su sexualidad los límites del cuerpo, de la intimidad y de la atracción. En la otra trama el espectador asiste a unas clases especiales de yoga en una ambiente casi de laboratorio con alumnos muy distintos. Dos de ellos llaman la atención de la cámara. Por un lado Tómas, un hombre sin un pelo en su cuerpo —el islandés Tómas Lemarquis, conocido como actor por su trabajo en películas como <i>Blade Runner 2049, X-Men: apocalipsis</i> o <i>Insensibles</i>— que ha aprendido a ser observado como un bicho raro. Por otro, Christian, cuyo cuerpo se retuerce por culpa de distintas minusvalías físicas en una silla de ruedas. Todo filmado con frialdad estética y cariño a sus protagonistas.</span></p>
<p><span style="font-size: 18pt;"><b>PALMARÉS</b></span></p>
<p><span>Oso de Oro: <i>Touch Me Not,</i> de Adina Pintilie.</span></p>
<p><span>Gran Premio del Jurado: <i>Mug,</i> de Malgorzata Szumowska.</span></p>
<p><span>Premio Alfred Bauer a la película que abre nuevas perspectivas: <i>Las herederas,</i> del paraguayo Marcelo Martinessi.</span></p>
<p><span>Mejor dirección: Wes Anderson, por <i>Isla de perros.</i></span></p>
<p><span>Mejor actriz: Ana Brun, por <i>Las herederas.</i></span></p>
<p><span>Mejor actor: Anthony Bajon, por <i>La prière.</i></span></p>
<p><span>Mejor guion: Manuel Alcalá y Alonso Ruizpalacios por <i>Museo.</i></span></p>
<p><span>Contribución artística: Elena Okopnaya, por el vestuario y el diseño de producción de <i>Dovlátov.</i></span></p>
<p><span>Mejor cortometraje: <i>The Men Behing The Wall,</i> de Ines Moldavsky.</span></p>
<p><span>Mejor película en la competición para la crítica internacional: <i>Las herederas</i> (Paraguay).</span></p>
<p></p>
<p><span>La paraguaya <i>Las herederas,</i></span> <span>del también debutante Marcelo Martinessi, recibió el premio Alfred Bauer, una especie de medalla de bronce de la Berlinale, para un filme que haya abierto nuevas perspectivas, y el Oso de Oro a la mejor actriz para Ana Braun. </span></p>
<p><span>Las herederas del título son una veterana pareja de lesbianas con décadas de relación a sus espaldas en Asunción, ciudad en la que su opción sexual parece no importar si se acompaña de una pertenencia a clases sociales altas. Martinessi maravilla en la indagación del Paraguay actual, ya que una de ellas acaba en la cárcel por las deudas, rodeada de gente de clase pobre, mientras la otra empieza a ganarse la vida como taxista de vecinas y siente un renacer sexual. Contada sin subrayados, con eficiencia (una de las posibles razones para haber ganado también el premio FIPRESCI de la crítica internacional), <i>Las herederas</i> era una de las apuestas por el cine en español de la Berlinale en la competición. </span></p>
<p><span>La otra, la mexicana <i>Museo,</i> obtuvo el Oso de Plata al mejor guion,</span> <span>cuando hubiera sido mucho más destacable el trabajo de dirección de su realizador, Alonso Ruizpalacios.</span></p>
<p><span>El premio a mejor dirección fue a parar, en cambio, <a href="https://elpais.com/cultura/2018/02/15/actualidad/1518720110_323592.html">al estadounidense Wes Anderson</a> por su maravilla animada <i>Isla de perros,</i> que merecía algo más. Como Anderson ya había abandonado Berlín en un autobús que le está llevando de gira de promoción por Europa —en dos días, el martes, recalará en Madrid—, en su lugar recogió el Oso de Plata uno de sus actores fetiche, Bill Murray, que ya había subido previamente al escenario al inicio de la ceremonia para hacer una de sus gansadas.</span></p>
<p><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999159264?profile=original" target="_self"><img width="352" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999159264?profile=RESIZE_480x480" width="352" class="align-right"/></a></p>
<p style="text-align: right;"><strong>Bill Murray, con el Oso de Plata a la mejor dirección para Wes Anderson por 'Isla de perros'.</strong></p>
<p></p>
<p><span>El Gran Premio del Jurado recayó en la polaca <i>Twarz,</i> de Malgorzata Szumowska, que reparte mandobles cinematográficos sin descanso a sus compatriotas, a los que tilda de borrachos y racistas en esta comedia de poso amargo.</span></p>
<p><span>El francés <a href="https://elpais.com/cultura/2018/02/18/actualidad/1518971016_698643.html">Anthony Bajon</a> se llevó el Oso de Plata a mejor actor por <i>La prière,</i> y la rusa Elena Okopnaya recibió el reconocimiento a la mejor contribución artística por el vestuario y el diseño de producción de <i>Dovlátov.</i></span></p>
<p></p>
<p></p>Francisco Umbral y el 'Hijo de Greta Garbo'tag:www.creatividadinternacional.com,2017-12-17:3073384:BlogPost:7145522017-12-17T13:11:07.000ZAgatha Edicioneshttps://www.creatividadinternacional.com/profile/agathaediciones
<p><span><strong>Pocos autores se hallan tan vivos, literariamente hablando, en los años posteriores a su muerte como lo está <a href="http://www.elmundo.es/especiales/2007/08/cultura/umbral/">Francisco Umbral</a> cuando se cumple una década de la suya</strong></span></p>
<p><span><strong><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999156639?profile=original" target="_self"><img class="align-left" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999156639?profile=original" width="275"></img></a></strong></span></p>
<p><span>Por un lado, tenemos el creciente caudal de significaciones…</span></p>
<p><span><strong>Pocos autores se hallan tan vivos, literariamente hablando, en los años posteriores a su muerte como lo está <a href="http://www.elmundo.es/especiales/2007/08/cultura/umbral/">Francisco Umbral</a> cuando se cumple una década de la suya</strong></span></p>
<p><span><strong><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999156639?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999156639?profile=original" width="275" class="align-left"/></a></strong></span></p>
<p><span>Por un lado, tenemos el creciente caudal de significaciones de una obra extensa y brillante. Por otro, los textos inéditos que ven la luz periódicamente y aquellos otros que aún aguardan en el sótano de la dacha de Umbral en Majadahonda, donde los custodia su viuda, María España Suárez.</span></p>
<p><span>La profesora de la Universidad de Pau Bénédicte de Buron-Brun, que visita a España dos veces al año -verano y navidades- y pone orden en los cajones atestados de papeles, es la artífice de estos descubrimientos, el último de los cuales es el monólogo teatral <i>El hijo de Greta Garbo,</i> escrito al parecer por Umbral justo después de que terminara la novela del mismo título de 1982.</span></p>
<p><span>Se trata de un texto de <b>42 páginas mecanografiadas con algunas indicaciones añadidas a mano por el autor y muy pocas correcciones</b>, como era habitual en él, porque -como explica María España- pensaba mucho y cuando se ponía a escribir parecía simplemente «trasladar al papel lo que tenía en la cabeza», lo cual que invertía en redactar un texto casi lo que se tarda en teclearlo.</span></p>
<p><span>De Buron-Brun nos advierte de entrada que el inédito es una <b>seria «diatriba» contra los estamentos militar y, sobre todo, religioso</b> que podía haber levantado ampollas en su momento (y aún hoy) de haberse publicado, extremo que verificamos horas más tarde al leer pasajes como éste: </span></p>
<p><span>«Ustedes los curas matan gente, cada bendición de usted ha matado unos cientos de niños (...) en la guerra y la postguerra, o sea la represión».</span></p>
<p><span>En el monólogo, Clara es una chica de provincias que llega a Madrid y trabaja como secretaria de Azaña, con cuyas ideas comulga. Entabla relación con Alejandro, joven culto y escritor sin obra, como buen dandy, que acaba muerto por sus ideas políticas; al tiempo que él, fallece el hijo que esperaban, y ambas víctimas operan en la mente de Clara a modo de símbolos de su sueño fallido, «el de don Manuel, la Xirgu (...), la República, la libertad, los versos de Federico, al amor».</span></p>
<p><span>Entre acordes que van de Las tardes del Ritz a Lilí Marlen y el Cara al sol, Clara carga contra quienes aniquilaron sus esperanzas y la condenaron a vender su cuerpo a un prohombre del régimen, esto es, «la Iglesia, el Ejército, la Falange y los ricos propiamente dichos, que son los que han ganado», escribe Umbral.</span></p>
<p><span>En uno de los fragmentos más luminosos de la obra, la protagonista única dice a Alejandro y al público: <b>«Perdimos la guerra porque nosotros defendíamos un sueño y Franco defendía unas tierras, unos latifundios, unos Bancos (...). Nuestra España era un poema y la de ellos es una cuenta corriente»</b>.</span></p>
<p><span>A pesar de compartir título, el monólogo difiere bastante de la novela <i>El hijo de Greta Garbo</i>, una remembranza de la madre del propio escritor -izquierdista y madre soltera en la posguerra y en una capital de provincia.</span></p>
<p><span>Eduardo Martínez Rico, autor de una tesis doctoral y dos libros de entrevistas con Umbral, recuerda la afición del vallisoletano a reciclar los títulos cuya sonoridad le agradaba. Así se explicaría que eligiera éste para una pieza teatral que no guarda demasiada relación con la novela, y que por tanto no supone un spin-off de ésta sino únicamente una especie de variación sobre el mismo tema.</span></p>
<p><span><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999156710?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999156710?profile=original" width="213" class="align-right" height="323"/></a></span></p>
<p><span>En cuanto a la elección del formato de monólogo, Martínez Rico pone de manifiesto que la creación más aclamada de Umbral, <i>Mortal y rosa</i>, publicada siete años antes, «puede verse también como un monólogo» que trata, además, sobre la muerte de un hijo: el de Umbral y María España en la realidad, el de Clara y Alejandro en <i>El hijo de Greta Garbo</i>.</span></p>
<p><span>Quién sabe si sería el momento de probar suerte con otra obra teatral de Umbral. Mientras la oportunidad se presenta o no, Bénédicte de Buron-Brun prosigue con su doble tarea de divulgar la obra conocida del escritor y de desempolvar cuando viene a Madrid la que duerme en el sótano de la casa de María España.</span></p>
<p><span>El día de nuestra entrevista, la profesora acaba literalmente de pasar a máquina un guión televisivo inédito de Umbral, <i>Los pájaros de mamá</i>, a un paso de resultar ilegible por degradación de la tinta.</span></p>
<p><span>En cajones de material ya ordenado y guardado en la planta principal de la dacha, se hallan escritos susceptibles de publicación como los dedicados a Rubén Darío y el extenso ensayo sobre el nacionalismo de cuya existencia ya tenía noticia Eduardo Martínez Rico cuando frecuentaba la casa a principios de los años 2000.</span></p>
<p></p>Un Oscar especial para Alejandro González Iñárritu por 'Carne y arena'tag:www.creatividadinternacional.com,2017-10-28:3073384:BlogPost:7049622017-10-28T12:30:00.000ZAgatha Edicioneshttps://www.creatividadinternacional.com/profile/agathaediciones
<p><strong>Aunque la edición 90 de los premios de La Academia es hasta marzo de 2018, desde hoy Alejandro González Iñárritu ya puede presumir una estatuilla dorada más a su colección.</strong></p>
<p><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999154280?profile=original" target="_self"><img class="align-left" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999154280?profile=original" width="393"></img></a></p>
<p><span>En la pasada edición de Cannes, Alejandro González Iñárritu ofició de maestro de ceremonias en una ceremonia entre magnética y sonámbula de saludo a un nuevo…</span></p>
<p><strong>Aunque la edición 90 de los premios de La Academia es hasta marzo de 2018, desde hoy Alejandro González Iñárritu ya puede presumir una estatuilla dorada más a su colección.</strong></p>
<p><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999154280?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999154280?profile=original" width="393" class="align-left"/></a></p>
<p><span>En la pasada edición de Cannes, Alejandro González Iñárritu ofició de maestro de ceremonias en una ceremonia entre magnética y sonámbula de saludo a un nuevo tiempo.</span></p>
<p><span> <b>En apenas seis minutos y medio, '<em>Carne y arena'</em> propone lo que bien se podría llamar una nueva experiencia.</b> Es cine, pero también quiere ser otra cosa. Algo más, sin duda. </span></p>
<p><span>Se trata de una instalación en la que el público es invitado a formar parte de manera literal de la aventura equinoccial de un grupo de hombres, mujeres y niños perdidos y acosados en el desierto que separa México de Estados Unidos.</span></p>
<p><span>Se trata de 3D extendido sobre un escenario en el que todo, hasta el cuerpo mismo del espectador, es pantalla. La frontera en el más amplio de los sentidos.</span></p>
<p><span>Pues bien, la Academia de Hollywood decidió anoche reconocer este nuevo espacio de representación (eso quiere ser) con un Oscar especial que será entregado el próximo 11 de noviembre. </span></p>
<p><span><b>"Iñárritu y su director de fotografía, Emmanuel Lubezki, nos han abierto nuevas puertas de percepción cinematográfica",</b> razona el presidente de la Academia, John Bailey, en el capítulo de motivo para la mención. "Se trata", continúa, "de una aventura profundamente emocional y físicamente inmersiva en el mundo de los emigrantes que cruzan el desierto del suroeste de Estados Unidos a la luz del amanecer. Más que un avance creativo en la forma todavía emergente de la realidad virtual, 'Carne y arena' nos conecta visceralmente con las realidades políticas y sociales de la frontera entre Estados Unidos y México".</span></p>
<p><span>Contaba en Cannes el director mexicano que el trabajo en colaboración con el <strong>fotógrafo Emmanuel Lubezki<a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999154642?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999154642?profile=original" width="384" class="align-right"/></a></strong></span></p>
<p><span><b>le ha llevado cuatro años.</b> Ha sido un tiempo dedicado a recopilar historias de inmigrantes a la vez que daban con el dispositivo para hacerlas emocionalmente táctiles. Se trata de caminar con las almas errantes de los que huyen y hacerlo "sobre sus mismos pies, debajo de su piel, al ritmo acelerado de su corazón".</span></p>
<p><span>Para situarnos, la 'experiencia' empieza mucho antes de colocarse las gafas de 3D que te introducen en un nuevo mundo. El set se encontraba en un aeropuerto deportivo a diez minutos en coche de la Croisette. </span></p>
<p><span>Al lado del casino y en el mismo puerto deportivo, el futuro espectador, de momento sólo acreditado en el Festival de Cannes, era recogido para ser depositado en un hangar; una especie de cubo gigante reconstruido con retales del que fue el muro real del desierto antes de ser sustituido por otro de hormigón alberga la instalación. <b>"Aquí no hay actores. Estas son historias reales, recreadas por los inmigrantes que las experimentaron"</b>, se leía en el cartel de presentación.</span></p>
<p><span>En la antesala, el espectador era conminado a descalzarse y esperar. Lo siguiente es un escenario de arena que se cuela entre los dedos de los pies desnudos como prólogo a lo que vendrá.</span></p>
<p><span> Colocadas las gafas, empieza todo. <b>"La experiencia jamás será la misma para ningún visitante",</b> se lee. Y así es. Uno puede moverse entre los personajes, decidir de qué parte estar (si de los inmigrantes humillados o la policía) y, llegado el caso, confundirse con cualquiera de ellos. En cuanto se entra en el territorio de la 'carne' ajena, un corazón extraño vibra por encima de cualquier otro sonido. Cuando el agente de la frontera exija que nos arrodillemos, lo haremos.</span></p>
<p><span> <b>De golpe, la realidad se quiebra y deshace en un sentimiento ilocalizable en medio de ninguna parte entre el ridículo, la vergüenza, el dolor y la ira</b>. </span></p>
<p><span>Siempre en la frontera: entre un país y otro, entre el cine y lo que vendrá, entre la realidad y la ficción.</span></p>
<p><span>La historia que 'se vive' es "'realísticamente' irreal". Es un condensado de los relatos de Manuel, Lina, Amaru, Luis, Carmen, John el policía, Francisco y Selene. Todos ellos sufrieron los rigores de unas cámaras frigoríficas donde los inmigrantes son arrestados.</span></p>
<p><span> <b>Todos huían de un pasado sin futuro de bandas, secuestros, violencia y pobreza, mucha pobreza. Todos sintieron el arañazo del calor inhumano.</b> Todos se empeñaron hasta las cejas para pagar a Los coyotes. Todos vieron la muerte de sus compañeros. Todos padecen el acoso de ser perseguidos en un país en el que aún, después de años de trabajo y estudio, son extranjeros. Unos han conseguido su sueño de ver a su familia reunida después de décadas de trabajo semiesclavo a razón de 7.000 dólares por cada viaje por el desierto. Otros todavía esperar con el momento de ver su momento. Para cuando acaba todo, el pantalón conserva aún algo de la arena. Los ojos tardan unos segundos en recuperar la luz. <b>De vuelta a Cannes, el coche de la organización pasaba por delante de una fila de yates impecables.</b></span></p>
<p><span>¿Es éste el futuro? De momento, es uno de ellos. <b>"Visualmente presente, físicamente invisible"</b>, decía Iñárritu. De momento, ya tiene un Oscar. Otro a sumar a los cuatro que ya posee.</span></p>"Distancia de rescate", de Samanta Schweblin, a las puertas del Man Booker Internationaltag:www.creatividadinternacional.com,2017-06-11:3073384:BlogPost:6804722017-06-11T14:30:00.000ZAgatha Edicioneshttps://www.creatividadinternacional.com/profile/agathaediciones
<p><span class="font-size-5"><strong>"<em>Distancia de rescate</em>" es el margen que calcula un padre o una madre dentro del cual está seguro de proteger a su hijo y la premisa con la que la argentina Samanta Schweblin se ha metido entre los finalistas del prestigioso premio literario <i>Man Booker International</i>, que se desvelará el 14 de junio…</strong></span></p>
<p></p>
<p><span class="font-size-5"><strong>"<em>Distancia de rescate</em>" es el margen que calcula un padre o una madre dentro del cual está seguro de proteger a su hijo y la premisa con la que la argentina Samanta Schweblin se ha metido entre los finalistas del prestigioso premio literario <i>Man Booker International</i>, que se desvelará el 14 de junio</strong></span></p>
<p><strong><span class="font-size-3"><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999140494?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999140494?profile=original" width="276" class="align-left"/></a></span></strong></p>
<p><span>En su casa de Berlín, Schweblin (Buenos Aires, 1978) espera el veredicto "muy feliz" pero también algo "aterrada" por verse nominada a un galardón que ha distinguido a figuras como el estadounidense Philip Roth o la canadiense Alice Munro (Nobel 2013), según contó en una entrevista.</span></p>
<p><span>La noticia de su nominación por "Distancia de rescate" (Literatura Random House, 2014), publicada en inglés como "Fever Dream", la sorprendió mientras impartía uno de sus cursos literarios en español.</span></p>
<p><span>"Mis editores ingleses llamaron por teléfono para darme la noticia. Me acuerdo que en el taller se armó un gran revuelo así que para hablar tranquila me encerré en la cocina y que cuando quise compartir la noticia en mi Twitter no podía escribir de cómo temblaba", rememoró.</span></p>
<p><span>Aunque hasta ahora había destacado en el cuento con libros como "Pájaros en la boca" (2009), fue esta obra, su primera en forma de relato largo, la que acabó de señalarla como una de las figuras a seguir de la literatura latinoamericana contemporánea.</span></p>
<p><span>"Creo que está a medio camino entre el cuento y la novela", explicó Schweblin sobre "Distancia de rescate".</span></p>
<p><span>"Distancia de rescate" ha sido traducido a más de una veintena de idiomas, algunos de ellos tan "inesperados" para la propia Schweblin como el macedonio o el árabe. Pero fue el salto al inglés, "la gran lengua que regula el mercado", el que dio el gran impulso a la obra, especialmente si se tiene en cuenta "lo difícil que es para un autor latinoamericano", indicó.</span></p>
<p><span>"Me atrae esa cercanía con lo desconocido. Por eso, aunque busco siempre lo oscuro y lo extraordinario, el realismo es el registro que me interesa, es el lugar desde el que siento que es más efectivo pensar lo extraño", detalló la autora.</span></p>
<p><span>Se cruzan en ella influencias tanto estadounidenses como latinoamericanas. No en vano, su tierra es cuna de grandes "cuentistas" como Jorge Luis Borges o Adolfo Bioy Casares.</span></p>
<p><span><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999140684?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999140684?profile=original" width="153" class="align-right"/></a></span></p>
<p><span>"Me enamoré de la literatura con los latinoamericanos, escuchando a mi abuelo leerme a Alfonsina Storni y a Gabriela Mistral", evocó. </span>Y es que la afición por las historias le viene desde muy pequeña, tanto para leerlas como para fabricarlas.</p>
<p><span>"Se las contaba desde chiquita a mi mamá. Sabía que, si ponía suficiente empeño en generar tensión, lograba que se me escuchara de una manera distinta, realmente atenta, y supongo que siempre me gustó esa suerte de poder de fascinar al otro", compartió.</span></p>
<p><span>Esa necesidad de expresarse bien llevó a una de las anécdotas que más tiene que repetir hoy cuando le hacen entrevistas: a los doce años dejó de hablar una temporada porque "sentía que era imposible decir exactamente lo que quería".</span></p>
<p><span>"Ni siquiera le contestaba a los profesores. A tal punto que la directora del colegio le aclaró a mi mamá que, si no me mandaba al psicoanalista durante el verano y certificaban que yo era una persona 'normal', no podría pasar al secundario al año siguiente. Estaba peleada con el lenguaje", precisó.</span></p>
<p><span>"En cierto punto, creo que sigo estándolo. Creo que me dediqué a la literatura porque era una guerra demasiado importante para mí, y era la única manera de llegar algún día a hacerme entender", concluyó.</span></p>
<p></p>
<p></p>El «cadáver» de Picasso, convertido en obra de artetag:www.creatividadinternacional.com,2017-04-29:3073384:BlogPost:6673122017-04-29T16:55:38.000ZAgatha Edicioneshttps://www.creatividadinternacional.com/profile/agathaediciones
<p><span class="font-size-4"><strong>Una escultura hiperrealista protagoniza el proyecto «<em>Aquí murió Picasso»</em>, con el que Eugenio Merino critica el turismo de masas en Málaga</strong></span></p>
<p><span class="font-size-4"><strong><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999142485?profile=original" target="_self"><img class="align-left" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999142485?profile=original" width="462"></img></a></strong></span></p>
<p></p>
<p><span>Hay <b>algo de necrófilo</b> en el trabajo de</span> <span>Eugenio Merino</span> <span>(Madrid, 1975).…</span></p>
<p><span class="font-size-4"><strong>Una escultura hiperrealista protagoniza el proyecto «<em>Aquí murió Picasso»</em>, con el que Eugenio Merino critica el turismo de masas en Málaga</strong></span></p>
<p><span class="font-size-4"><strong><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999142485?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999142485?profile=original" width="462" class="align-left"/></a></strong></span></p>
<p></p>
<p><span>Hay <b>algo de necrófilo</b> en el trabajo de</span> <span>Eugenio Merino</span> <span>(Madrid, 1975). Desde aquella edición de</span> <span>ARCO</span> <span>en la que le voló la tapa de los sesos a <b>Damien Hirst</b>, hasta esa cabeza de <b>Donald Trump</b> que a finales de 2016 metía en un caja de cartón para su exposición en la</span> <span>galería Unix de Nueva York</span><span>.</span></p>
<p><span>Eso por no hablar de los mandatarios –vivos y muertos–, de todo signo político (imposible abstraerse de</span> <span>su polémica con Franco</span><span>), que decidió hace unos años criogenizar en neveras. Le toca el turno ahora a <b>Pablo Picasso</b>, del que no hay día que pase sin que su figura genere un nuevo titular (el último, el de</span> <span>la «exigencia» del Parlamento vasco</span> <span>de que su «Guernica» sea trasladado al País Vasco).</span></p>
<p><span>En esta ocasión, más que matarlo, lo que el artista quiere hacer con el cuerpo del malagueño es <b>exhumarlo, sacarlo de su lugar de descanso</b> en el</span> <span>castillo de Vauvenargues (Francia)</span><span>, para colocarlo en pleno centro de Málaga. De manera metafórica, se entiende... <b>«Aquí murió Picasso»</b> es el título a modo de reclamo de la propuesta que Merino desarrollará desde el jueves y hasta mediados de julio en la sede de la</span> <span>Alianza Francesa</span> <span>en esta capital andaluza, cita con la que su creador se propone realizar una crítica incisiva –como todas las suyas–, <b>cuyos dardos se dirigen</b> contra el turismo de masa</span></p>
<p><span><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999142895?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999142895?profile=original" width="248" class="align-right"/></a></span></p>
<p style="text-align: right;"><strong><em>Eugenio Merino</em></strong></p>
<p><span>«Pretendo hacer reflexionar sobre su impacto en una ciudad como Málaga, en la que <b>ha crecido de forma brutal</b>, camino de convertirse en un problema como en Barcelona, y que, en este caso, se está llevando a cabo a <b>una velocidad de vértigo</b> y asociado al arte. Cada vez abren aquí más museos, llegan más y más cruceros con turistas dispuestos a hacerse esa ruta, lo que da pie a <b>un conflicto entre el que llega</b>, y en el que se vuelcan todos los esfuerzos para cubrir sus necesidades, y el ciudadano, que es el que tiene que vivir aquí y sufre incomodidades».</span></p>
<p><span>Merino es consciente de que no todo el mundo percibirá su propuesta como una obra de arte, sino como una atracción turística más. Entonces, <b>él sí que descansará en paz</b>.</span></p>
<p></p>Almodóvar, emocionado, por fin celebró su película ‘La mala educación’tag:www.creatividadinternacional.com,2017-03-15:3073384:BlogPost:6563612017-03-15T11:16:50.000ZAgatha Edicioneshttps://www.creatividadinternacional.com/profile/agathaediciones
<p><strong><span class="font-size-4">Almodóvar, emocionado, por fin celebró su película ‘La mala educación’. </span><span class="font-size-4">E</span><span class="font-size-4">l cineasta asistió a un coloquio tras su película sobre el acoso en los colegios, que nunca tuvo estreno de gala por el 11-M…</span></strong></p>
<p><strong><span class="font-size-4"><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999139167?profile=original" target="_self"><img class="align-left" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999139167?profile=original" width="480"></img></a></span></strong></p>
<p><strong><span class="font-size-4">Almodóvar, emocionado, por fin celebró su película ‘La mala educación’. </span><span class="font-size-4">E</span><span class="font-size-4">l cineasta asistió a un coloquio tras su película sobre el acoso en los colegios, que nunca tuvo estreno de gala por el 11-M</span></strong></p>
<p><strong><span class="font-size-4"><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999139167?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999139167?profile=original" width="480" class="align-left"/></a></span></strong></p>
<p><strong>La retrospectiva que la Filmoteca Española dedica al director llena todas las sesiones</strong></p>
<p><span>Se llama Josefina Arráez. Esta maestra jubilada se puso a las diez de la mañana delante de la taquilla del cine Doré, la sala de la <a href="http://elpais.com/tag/filmoteca_espanola/a/"><span>Filmoteca</span></a> donde se realizan sus proyecciones, para poder ver <i>La mala educación.</i> </span></p>
<p><span>"La vi en pantalla grande, sí, claro, pero quiero volver a verla. Y creo que a Almodóvar no se le quiere lo suficiente en España". Era la segunda ante el pequeño ventanuco.</span></p>
<p><span>Detrás de ella, Pablo, estudiante de Psicología y de Cine, y María, trabajadora en una tienda de ropa. Con la entrada ya en mano preparaban nerviosos una posible pregunta para el coloquio. "Queremos conocerle". A su lado, más estudiantes hablaban del cineasta con tono reverencial. La taquilla abrió a las 16.15 y 20 minutos más tarde colgaron en cartel de sesión completa: las poco más de 300 entradas puestas a la venta habían volado.</span></p>
<p><span>Ayer fue un día más en la Filmoteca Española. Y no lo fue. Lo fue porque la retrospectiva con las 20 películas restauradas de <a href="http://elpais.com/tag/pedro_almodovar/a"><span>Pedro Almodóvar</span></a> volvió a llenar sus pases (ayer además de <i>La mala educación</i> se proyectó <i>La flor de mi secreto),</i> y lo mismo está ocurriendo con Carta blanca, el ciclo de otras 20 películas que Almodóvar ha elegido por su influencia o paralelismo con sus títulos. Y no lo fue porque el mismo director, acompañado de los actores <a href="http://elpais.com/tag/fele_martinez/a"><span>Fele Martínez</span></a>, <a href="http://elpais.com/tag/javier_camara/a"><span>Javier Cámara</span></a> y Fran Boira, presentó la proyección y el posterior coloquio.</span></p>
<p><span><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999139248?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999139248?profile=original" width="549" class="align-right"/></a></span></p>
<p><span>En la sala, multitud de jóvenes, que son quienes están llenando las sesiones. Muchos de ellos veían por primera vez -como el resto de las películas del ciclo- en pantalla grande <i>La mala educación.</i> Los mayores repetían la necesidad de reivindicar el cine de Almodóvar en una especie de mantra cinéfilo. Por imposibilidad laboral o por desconexión artística, llamaba la atención la ausencia de gente de cuarenta años: el hueco generacional en el patio de butacas era llamativo.</span></p>
<p><span>"Este es nuestro estreno en Madrid, el que <a href="http://elpais.com/diario/2004/03/19/espana/1079650815_850215.html"><span>no tuvimos por el 11-M",</span></a> explicó el doble ganador del Oscar antes de la sesión. Efectivamente, <i>La mala educación</i> tuvo una pequeña promoción, marcada por la tragedia y los acontecimientos políticos y sociales, y se anuló su estreno de gala. Además, su estreno comercial se pospuso del viernes 12 de marzo al 19 de marzo tras el atentado en el que murieron 199 personas.</span></p>
<p><span>Por eso anoche el primer recuerdo del director fue para aquellas víctimas y aquellos días. Tras la proyección, su autor reconoció, muy emocionado: "Estoy muy impresionado, y me gustaría hacer una película así y firmarla hoy". Sobre lo visto, confesó: "Es el mejor guion que he escrito. Tiene una génesis parecida a <i>Hable con ella</i> [su película precedente], ya que estuve con el libreto de <i>La mala educación</i> 10 años".</span></p>
<p><span><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999139342?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999139342?profile=original" width="465" class="align-left"/></a></span></p>
<p></p>
<p><strong><em>Desde la izq, Fele Martínez, Pedro Almodóvar, Javier Cámara y Fran Boira, en la presentación de 'La mala educación'.</em></strong></p>
<p></p>
<p><span>Una historia muy personal, marcada por algunos de sus recuerdos en los colegios de salesianos y franciscanos en los que el director estudió internado. "Especialmente recuerdo que en los salesianos conocí a un acosador que inspiró al padre Manolo de la película. Escribí el relato <i>La</i> <i>visita</i> [que aparece en la película como un arma de chantaje y de confesión] sobre mis vivencias de adolescente mucho tiempo antes. Aquel cuento era anticlerical, pero la película no lo es, ni tampoco quiere pedir cuentas ni ser revanchista". La mala educación es una trama repleta de mentiras y giros, con actores que encarnan dos personajes (ya que mienten sobre su identidad) y de personajes interpretados por dos actores.</span></p>
<p><span>"La mayor parte de los DVD que tengo en casa son de género <i>noir</i> o <i>thriller</i>, Es más, en la película hay varios guiños a clásicos como <i>Perdición</i>. Y hoy, mientras veía la película, he descubierto que su segunda parte es el thriller que pensé que nunca había filmado. Se mata por amor, un acto que es la simiente de todo <i>noir</i>". Puede que ahí salga la cantidad de puertas que aparecen en pantalla, las cortinas y los telones que se aben y se cierra, por los numerosos secretos que esconde esa trama.</span></p>
<p></p>
<p><span>La trama arranca en un amor infantil entre dos niños en un internado, y los abusos que sufren por parte de un fraile. Esos dos críos acabarán convertidos en un director de cine (Fele Martínez) y en un actor en busca de una oportunidad <a href="http://elpais.com/tag/gael_garcia_bernal/a"><span>(Gael García Bernal).</span></a> Tras años sin verse, vuelven a reencontrarse. Sin embargo, el actor esconde un secreto que hará zozobrar la amistad recobrada. Junto a los mencionados, Cámara, Petra Martínez, Daniel Giménez Cacho o un impresionante <a href="http://elpais.com/tag/lluis_homar/a"><span>Lluís Homar</span></a>. "Tuve muchísimo cuidado con los actores infantiles y sus secuencias. Si estás denunciando a un monstruo, lo último que puedes hacer es convertirte tú mismo en otro monstruo".</span></p>
<p><span>Al igual que <i>La ley del deseo</i> [película que inauguró la retrospectiva], el protagonista es cineasta. "Las dos películas tienen una relación directa, y de ahí la secuencia en la que Carmen Maura vuelve a la capilla de su colegio. Yo ya había escrito el relato de <i>La visita</i> cuando redacté aquel guion. Ambos cineastas son aventureros y que llegan hasta las últimas consecuencias con sus tramas". Cuando desde el público le preguntaron a Almodóvar de dónde salían sus ideas, respondió: "Yo me inspiro en TODO, con mayúsculas, e incorporo las influencias de forma orgánica. Escribo por absoluta y férrea disciplina. Tienes que estar a ello todos los días. Un día no te llegará una idea. Al siguiente, puede que tampoco. Pero cuando aparece de golpe, ahí estás tú para aprehenderla".</span></p>
<p><span>Javier Cámara, que encarnó a La Paca, recordó que fue un rodaje "muy feliz y libre", y que los diálogos parecían escritos "con bisturí". "Nunca se cortan las tomas, porque lo pasa lo reconvierte en genialidad". El aludido respondió: "No hay nada más vivo como un rodaje". A su lado Boira y Martínez rememoraron una filmación en la que estuvieron muy atentos: "Tienes miedo a perderte algo de lo que dice", a lo que el aludido confesó: "Yo hablo demasiado en los rodajes, y con el tiempo ya he sabido que agobio a los actores".</span></p>
<p><span>Sobre la figura de <a href="http://elpais.com/tag/sara_montiel/a"><span>Sara Montiel,</span></a> que sobrevuela toda la película, Almodóvar recordó su valor como icono gay. "Y lo digo como un piropo". Contó que hubo un momento en que incluso habló con ella para que apareciera en el filme. Finalmente, no encajó. Pero de ahí que la película que acompaña a <i>La mala educación</i> en el ciclo paralelo sea <a href="http://www.imdb.com/title/tt0064298/?ref_=nv_sr_1"><span><i>Esa mujer,</i></span></a> de <a href="http://elpais.com/tag/mario_camus/a"><span>Mario Camus.</span></a> "De adolescente me gustaba Sara. De adolescente me distancié de ella y de su cine por lo <i>kitsch</i> que era. Y cuando eres adulto se te pasa la tontería de los 20 años y aprendes a aceptar lo que te gusta sin más".</span></p>
<p><span>Por cierto, Pablo conoció a Almodóvar y charló con él. El estudiante se sentó delante de las butacas reservadas a la productora El Deseo y de carambola detrás de él vio la película el cineasta. Pablo, en cambio, no estuvo tan atento a la proyección, hasta que Javier Cámara entre risas le dijo que mirara para adelante. Pero, para Pablo, el espectáculo estaba más allá de la pantalla.</span></p>Casi un cuarto de millón de dls por encontrar vulnerabilidades en sistemas de la Appletag:www.creatividadinternacional.com,2016-08-06:3073384:BlogPost:6344292016-08-06T10:30:00.000ZAgatha Edicioneshttps://www.creatividadinternacional.com/profile/agathaediciones
<p><strong>Descubrir una vulnerabilidad desconocida en los sistemas operativos de Apple tendrá pronto recompensa. La compañía de la manzana ofrecerá a partir de septiembre cantidades que oscilan entre los 25.000 y los 200.000 dólares a aquellos expertos en seguridad que logren saltarse las medidas de seguridad de los dispositivos de su catálogo…</strong></p>
<p><strong><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999129186?profile=original" target="_self"><img class="align-left" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999129186?profile=original" width="269"></img></a></strong></p>
<p><strong>Descubrir una vulnerabilidad desconocida en los sistemas operativos de Apple tendrá pronto recompensa. La compañía de la manzana ofrecerá a partir de septiembre cantidades que oscilan entre los 25.000 y los 200.000 dólares a aquellos expertos en seguridad que logren saltarse las medidas de seguridad de los dispositivos de su catálogo</strong></p>
<p><strong><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999129186?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999129186?profile=original" width="269" class="align-left"/></a></strong></p>
<p><span>Se trata del primer programa de incentivos para frenar posibles ataques informáticos que aprovechen fallos de seguridad desconocidos, una <b>práctica común entre las empresas tecnológicas</b> -Google,</span> <span>Facebook</span> <span>o</span> <span>Microsoft</span><span>, por ejemplo, ofrecen sumas similares desde hace años- pero que hasta ahora Apple no había puesto en práctica.</span></p>
<p><span>El anuncio del nuevo programa ha coincidido con la <b>inauguración de la conferencia de seguridad Black Hat</b> de Las Vegas, un evento al que los ingenieros de Apple asisten como conferenciantes por primera vez.</span></p>
<p><span>En una primera fase Apple seleccionará un reducido grupo de expertos en seguridad que podrán acogerse al programa de recompensas pero la intención es ir ampliando poco a poco la lista. Apple también <b>podrá dar estas recompensas a expertos no vinculados al programa</b> si considera que los fallos descubiertos son lo suficientemente graves.</span></p>
<p><span>Los fallos podrán ser publicados una vez la compañía cree los parches de seguridad necesarios para proteger a los usuarios y si los "hackers" <b>prefieren donar ese dinero a una organización benéfica</b> -una práctica frecuente en el mundo de la seguridad informática-, <b>Apple doblará la cantidad</b>.</span></p>
<p><span>Con nuevos servicios cada año y sistemas operativos cada vez más complejos la tarea de encontrar fallos de seguridad se vuelve cada vez más complicada para los ingenieros de la compañía, de ahí la necesidad de instaurar programas de incentivos como el anunciado esta semana.</span></p>
<p><span>Las cantidades ofrecidas, en cualquier caso, son inferiores a las que los "hackers" pueden obtener si acuden al mercado negro donde <b>agencias de espionaje y cibrecriminales</b> pueden llegar a ofrecer hasta <b>medio millón de dólares</b> a cambio de un fallo que les permita acceder al teléfono u ordenador de una víctima.</span></p>Una entrevista a Donald Sutherland y Kiefer Sutherland, padre e hijotag:www.creatividadinternacional.com,2016-02-20:3073384:BlogPost:5882192016-02-20T12:29:10.000ZAgatha Edicioneshttps://www.creatividadinternacional.com/profile/agathaediciones
<p><strong>Donald Sutherland, de 80 años, y Kiefer Sutherland, de 49, tienen casi 275 créditos y 85 años de experiencia en conjunto, y de algún modo solo han compartido la pantalla en tres ocasiones</strong></p>
<p><strong><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999111747?profile=original" target="_self"><img class="align-left" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999111747?profile=original" width="315"></img></a></strong></p>
<p>La primera fue en "<em>Max Dugan Returns</em>" ("Como caído del cielo") de 1983. La segunda en <em>"A Time to Kill</em>" ("Tiempo de matar")…</p>
<p><strong>Donald Sutherland, de 80 años, y Kiefer Sutherland, de 49, tienen casi 275 créditos y 85 años de experiencia en conjunto, y de algún modo solo han compartido la pantalla en tres ocasiones</strong></p>
<p><strong><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999111747?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999111747?profile=original" class="align-left" width="315"/></a></strong></p>
<p>La primera fue en "<em>Max Dugan Returns</em>" ("Como caído del cielo") de 1983. La segunda en <em>"A Time to Kill</em>" ("Tiempo de matar") de 1996. Y ahora en el western "<em>Forsaken</em>", que se estrena el viernes en salas de cine y por TV paga, los Sutherland no sólo aparecen en juntos en pantalla sino que por primera vez hacen de padre e hijo.</p>
<p>Estos son extractos de una entrevista con ambos actores reciente.</p>
<p><strong>P: ¿Tenían algún tipo de acuerdo tácito de que no tratarían necesariamente de trabajar juntos a menudo?</strong></p>
<p>Kiefer: He querido actuar con mi papá desde que empecé. Habían tres actores a los que admiraba cuando estaba en la escuela: mi papá, Gene Hackman y Bobby Duvall.</p>
<p><strong>P: ¿Por qué ahora entonces?</strong></p>
<p>Kiefer: Cuando no funcionó de manera orgánica, comencé a pensar en distintas ideas. No es casualidad que hayamos encontrado algo y lo hayamos hecho. Es algo que he querido hacer por 30 años y pensé que mejor hacerlo antes que después.</p>
<p>Donald: Siempre le dije quería hacer de Walter Huston para su John Huston, hacer "<em>El tesoro de la Sierra Madre"</em> o un equivalente de eso, pero nunca funcionó. Eso es lo que yo realmente quería. Y entonces llegó esto y me alegré mucho.</p>
<p>Kiefer: Esto ha sido así toda mi vida. Cuando pasamos tiempo juntos, que no es tan a menudo como a mí o creo que a mi papá nos gustaría, no hablamos de trabajo.</p>
<p><strong>P: ¿Aprendieron algo el uno del otro durante este proceso?</strong></p>
<p>Kiefer: Él tiene una manera de abordar su trabajo que es particularmente rápida y efectiva y creo que es increíblemente bien pensada. Debo decir que como actor, en esta película más que en ninguna otra, me encontraba fuera de base viendo cómo los ojos de mi padre podían afectar una escena.</p>
<p>Donald: Espera, ¿qué dijiste?</p>
<p>Kiefer: Que cuando estaba en medio de una escena y te veía a los ojos, te veía a los ojos desde mi vida. Tienen una resonancia conmigo y significan algo para mí, así que tenía una reacción visceral.</p>
<p>Donald: Porque hay una historia de años.</p>
<p>Kiefer: Tenía que tomar la decisión consciente de no entrometerme con eso. Así que en este filme a mí se me dieron en el proceso cosas por las que tendría que haber trabajado muy duro de otro modo. Sentí que estaba haciendo trampa.</p>
<p>Donald: Es la absoluta verdad. Uno está haciendo ... es tonto decir terapia, pero tu ADN informa mucho de tu trabajo. Y la combinación, tú sabes, es casi el mismo ADN.</p>
<p><strong>P: ¿Lamentan que les haya tomado tanto tiempo hacer esta película?</strong></p>
<p>Donald: No es que hayamos podido hacerla antes, si hubiésemos podido la hubiéramos hecho. Estoy muy, muy contento de que no la hicimos más tarde; es muy posible que yo no hubiera estado aquí.</p>
<p></p>La tristeza y los secretos protagonizan el tráiler de 'Julieta', lo nuevo de Pedro Almodóvartag:www.creatividadinternacional.com,2016-02-09:3073384:BlogPost:5860942016-02-09T20:33:42.000ZAgatha Edicioneshttps://www.creatividadinternacional.com/profile/agathaediciones
<p><strong><span class="font-size-3">A dos meses de su estreno, ya podemos descubrir más a fondo a <i>Julieta</i>, la nueva película de Pedro Almodóvar.</span></strong></p>
<p><b><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999112008?profile=original" target="_self"><img class="align-left" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999112008?profile=original" width="344"></img></a></b></p>
<p> Un drama que vuelve a recorrer el universo femenino del director manchego, aunque con <b>un tono más dramático y gris que sus anteriores propuestas.</b></p>
<p>Después del lanzamiento de un…</p>
<p><strong><span class="font-size-3">A dos meses de su estreno, ya podemos descubrir más a fondo a <i>Julieta</i>, la nueva película de Pedro Almodóvar.</span></strong></p>
<p><b><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999112008?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999112008?profile=original" class="align-left" width="344"/></a></b></p>
<p> Un drama que vuelve a recorrer el universo femenino del director manchego, aunque con <b>un tono más dramático y gris que sus anteriores propuestas.</b></p>
<p>Después del lanzamiento de un primer teaser que no terminaba de desvelar la trama de la película, ahora descubrimos que <b>Julieta narra treinta años en la vida de la protagonista, desde el 1985 al 2015.<br/></b></p>
<p><b><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999112042?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999112042?profile=original" class="align-right" width="276"/></a></b></p>
<p>El personaje que da título al filme es interpretado por <b>Emma Suárez</b> y <b>Adriana Ugarte</b>, una mujer "luchando por sobrevivir al borde de la locura, rodeada de un coro de secundarias especiales en la historia; Inma Cuesta, la amiga fiel e infiel; Rossy de Palma, la sirvienta arisca y competitiva; Nathalie Poza, la intransigencia y la superioridad moral; Pilar Castro, casual compañera de viaje, liberal estilo gauche caviar; Michelle Jenner, la amiga de la infancia, editora de complementos de una revista de moda; Darío Grandinetti, el amante adulto; y Susi Sánchez, etérea, la madre y abuela ausente y omnipresente", según reza el comunicado de prensa de El Deseo.</p>
<p>En el avance podemos ver a ambas actrices interpretando este papel cargado de secretos, aunque sin dudas, lo que más sorprende es el regreso de una “chica Almódovar” como Rossy De Palma con un look avejentado y hasta algo desfigurado.</p>
<p><iframe width="560" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/NHkGsbz8rLY?rel=0&wmode=opaque" frameborder="0"></iframe>
</p>Un total de 17 periodistas han sido asesinados este añotag:www.creatividadinternacional.com,2013-05-03:3073384:BlogPost:3127212013-05-03T08:09:57.000ZAgatha Edicioneshttps://www.creatividadinternacional.com/profile/agathaediciones
<p class="first"><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999069264?profile=original" target="_self"><img class="align-left" height="240" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999069264?profile=original" width="361"></img></a> Un total de 17 periodistas han sido asesinados este año por realizar su trabajo, según informó hoy la organización Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) con motivo del Día Mundial de la Libertad de prensa.</p>
<p>Además, las muertes se concentran en unos pocos países: …</p>
<p class="first"><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999069264?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999069264?profile=original" width="361" class="align-left" height="240"/></a>Un total de 17 periodistas han sido asesinados este año por realizar su trabajo, según informó hoy la organización Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) con motivo del Día Mundial de la Libertad de prensa.</p>
<p>Además, las muertes se concentran en unos pocos países: <a href="http://es.noticias.yahoo.com/temas/siria/" class="yom-entity-link yom-entity-">Siria</a> (un país que vive una guerra civil, con siete fallecimientos); <a href="http://es.noticias.yahoo.com/temas/pakistan/" class="yom-entity-link yom-entity-">Pakistán</a> (4)<a href="http://es.noticias.yahoo.com/temas/brasil/" class="yom-entity-link yom-entity-">Brasil</a> (3), Somalia (2) y Turquía (1).</p>
<p>En otros dos casos de muertes de periodistas en Pakistán y uno más en Siria aún no se ha podido determinar si ocurrieron a causa del desempeño de su trabajo.</p>
<p>Durante el año pasado, un total de setenta periodistas fueron asesinados en todo el mundo.</p>
<p>Además, <a href="http://es.noticias.yahoo.com/temas/colombia/" class="yom-entity-link yom-entity-">Colombia</a>, México y Brasil figuran entre los doce países de todo el mundo donde más asesinatos de periodistas quedaron impunes en el decenio 2003-2012, según añadió CPJ en un documento publicado hoy.</p>
<p>El llamado "Índice de Impunidad" se elabora en función del número de asesinatos no resueltos por millón de habitantes, y el peor registro es para Irak, donde los asesinatos de 93 periodistas durante la última década han quedado impunes, seguido de Somalia y Filipinas.</p>
<p>Colombia ocupa el quinto puesto, México el séptimo y Brasil el décimo.</p>
<p>Sobre Colombia, CPJ -con sede en Nueva York- destaca el importante progreso de los últimos años, ya que ningún informador ha sido asesinado desde 2010 por causa de su labor, si bien siguen sin resolverse ocho casos ocurridos con anterioridad.</p>
<p>En el caso mexicano, este grupo recuerda que quince asesinatos de periodistas cometidos durante la década pasada, y que si el ritmo de muertes ha bajado se debe más a la autocensura de los medios que a una mejora de la situación.</p>
<p>Brasil, por su parte, tiene aún sin resolver nueve asesinatos, según el informe, que recuerda que tres de los que se cometieron en 2012 tuvieron como objetivo a informadores de medios por internet.</p>
<p>CPJ señala el caso de Brasil porque, tras un largo historial de violencia contra la prensa, una mejora de la situación le permitió abandonar el índice en 2010, pero racha de asesinatos en los últimos tres años le ha devuelto a la lista.</p>
<p>"Los miembros de la policía y la judicatura, especialmente en ciudades pequeñas, son altamente vulnerables a la presión de poderosos grupos locales", explica en el documento Veridiana Sedeh, de la Asociación Brasileña de Periodismo de Investigación.</p>'La verdadera historia de los Rolling Stones'tag:www.creatividadinternacional.com,2012-07-22:3073384:BlogPost:2520712012-07-22T14:30:00.000ZAgatha Edicioneshttps://www.creatividadinternacional.com/profile/agathaediciones
<p><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999058910?profile=original" target="_self"><img class="align-left" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999058910?profile=original" width="201"></img></a> Coincidiendo con los 50 años de la fundación de los Rolling Stones, Temas de hoy publica '<strong><em>La verdadera historia de los Rolling Stones'</em></strong>, una obra para nostálgicos, que hará las delicias de los que adoran las novelas de vidas al límite y el rock and roll. El libro será publicado en España a finales de septiembre.</p>
<p><span>Su autor, Stanley Booth es…</span></p>
<p><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999058910?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999058910?profile=original" width="201" class="align-left"/></a>Coincidiendo con los 50 años de la fundación de los Rolling Stones, Temas de hoy publica '<strong><em>La verdadera historia de los Rolling Stones'</em></strong>, una obra para nostálgicos, que hará las delicias de los que adoran las novelas de vidas al límite y el rock and roll. El libro será publicado en España a finales de septiembre.</p>
<p><span>Su autor, Stanley Booth es todo un hito del periodismo musical y conoció a los Rolling a mediados de los sesenta cuando le mandaron escribir un artículo sobre el juicio por posesión de drogas al que los sometieron. Y aquello se convirtió en un auténtico viaje en el que el autor compartió cama, coche y drogas con los integrantes de la banda.</span></p>
<p><span>A partir de esas vivencias, Stanley Booth hace un extraordinario dibujo sobre los años más duros del rock con un estilo rápido, directo y vivo en un libro mítico para los apasionados de la música y de los sesenta.</span></p>
<p><span>Así él mismo fue testigo y superviviente de los años más duros del rock and roll, pero también los más románticos y salvajes, una época, como él mismo dice en el libro, en la que se creía "que la música podía salvar el mundo".</span></p>
<p><span>Según explica el autor, este libro ha pasado por un sinfín de vicisitudes hilarantes a la par que dramáticas, tal y como narra en un epílogo final, que debería encabezar la obra para darla sentido: se ha publicado varias veces con escaso éxito económico y comercial, quizá, dice, porque tardó 15 años en escribirla.</span></p>
<p><span>Stanley Booth acompaña cada capítulo con citas de Kerouac, Burroghs, pero también de Freud y Nietzsche pues quiere encuadrar estos años, los sesenta, dentro de la historia intelectual europea, según informa la editorial Temas de Hoy.</span></p>
<p><span>Al mismo tiempo, el autor va diseccionando el paisaje de la América de entonces, el espíritu libre y salvaje de una generación, todo encuadrado en un año clave, 1969, y un concierto mítico y sangriento, el que los Rollings dieron en Altamont y que acabó con un tiroteo entre un negro y los Ángeles del Infierno, con muchos heridos y un muerto, y los Rolling y Bootas evacuados en un helicóptero.</span></p>
<p><span>La obra también gira en torno a la figura mítica de Bryan Jones, quizá el rolling más intelectual y que murió prematuramente ahogado en la piscina, con el que convivió el autor y a cuya tumba regresa al final del libro.</span></p>
<p><span>Todo ello se mezcla con la vida del propio autor, que sucumbe a una sobredosis de ácido, casi se parte la espalda al tirarse por una catarata del norte de Georgia, y termina enganchado a los opiáceos para soportar el dolor, sufre ataques epilépticos por los excesos y terminará viviendo una década en una caravana en Arkansas.</span></p>
<p><span>Allí es donde, entre la depresión y los tratamientos para desengancharse de las drogas, re-escribirá el libro una y otra vez. Volverá a un concierto de los Rolling, pero ahora con su entrada, pues la música ya no es un mito, es entretenimiento.</span></p>
<p><span>"Es, sin duda, un libro mítico para los apasionados del rock y de los sesenta, un documento importante de la historia de la música y un pedazo de historia de una generación que quiso vivir de forma diferente y, casi todos ellos, murieron de forma diferente", señalan desde la editorial.</span></p>
<p><span>Como dice el autor, antes "el mundo era más joven e ingenuo", y los jóvenes creían haber sido elegidos para salvar el mundo, con la música como himno. Un libro mítico y un autor mítico, que habla de una banda mítica y unos tiempos heroicos y trágicos.</span></p>
<p><span>La verdadera historia de los Rolling Stones es la "confesión de toda una generación, unida en busca de su propia autodestrucción. Altamont significa el final del sueño de paz y libertad de toda una década, los sesenta, del mismo modo que Woodstock había significado el principio de aquel sueño".</span></p>
<p><span>En este sentido, Harold Brodkey y Robert Stone, dos de los mejores críticos musicales británicos, la han considerado como el mejor libro jamás escrito sobre los sesenta.</span></p>
<p><span>Stanley Booth nació en Waycross, Georgia, EE.UU. Se graduó en lo que hoy es la Universidad de Memphis. Después de vivir en Nueva Orleans volvió a Memphis, donde comenzó su carrera como escritor: escribió sobre grandes figuras musicales como Furry Lewis, Elvis Presley, Otis Redding o B.B. King antes de viajar a Londres, donde, en 1968, conoció a los Rolling Stones y se hizo amigo de ellos.</span></p>
<p><span>En 1969 Booth acompañó a los Rolling en su gira por los Estados Unidos, aquella que terminó con un asesinato en el concierto de Altamont, California. Actualmente vive en el sur de Savannah (Georgia, EE.UU.) con su mujer, la poetisa Diann Blakely, y trabaja en un nuevo ensayo titulado Blues Dues.</span></p>Andrea Camilleri y su comisario Montalbanotag:www.creatividadinternacional.com,2011-04-02:3073384:BlogPost:689862011-04-02T21:30:00.000ZAgatha Edicioneshttps://www.creatividadinternacional.com/profile/agathaediciones
<p><span> <a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867583257?profile=original" target="_self"><img class="align-left" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867583257?profile=original" width="341"></img></a></span> <span>Andrea Camilleri</span> <span>( Sicilia, 1925) tiene ochenta y cinco años y fuma como un carretero. A lo largo de la hora de conversación que mantuvimos, se ventiló cerca de diez cigarros. </span></p>
<p><span>Por el olor que me llevé puesto, como un traje hecho a medida, al salir de su casa romana, debe ser tabaco negro, negrísimo, al igual que las…</span></p>
<p><span> <a target="_self" href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867583257?profile=original"><img class="align-left" width="341" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867583257?profile=original"/></a></span><span>Andrea Camilleri</span> <span>( Sicilia, 1925) tiene ochenta y cinco años y fuma como un carretero. A lo largo de la hora de conversación que mantuvimos, se ventiló cerca de diez cigarros. </span></p>
<p><span>Por el olor que me llevé puesto, como un traje hecho a medida, al salir de su casa romana, debe ser tabaco negro, negrísimo, al igual que las novelas de su serie sobre el comisario Montalbano, que le han hecho famoso en medio mundo y merecedor, a sus ochenta y cinco años, de un club de fans que para sí quisieran los ídolos adolescentes, y no digamos otros escritores de sesudo fuste literario, hasta el propio Camilleri cuando se pone serio y se convierte en ese otro autor que se trae entre manos, de culto entre el culteranismo italiano, o siciliano. </span></p>
<p><span><br/></span></p>
<p><span>Busquen su página web </span><span>y empiecen a leer comentarios de este tipo: «Ayer, sniff, me leí lo último que me quedaba de Montalbano. Espero que no tarde en publicar algo nuevo, y lo siento porque es como despedirte de un viejo amigo. He disfrutado mucho de sus libros, que seguro no son lo mejor del género, pero lo cierto es que te enganchan sus historias y personajes» o «Para los incondicionales, como yo, de Montalbano, en marzo sale a la venta la última novela traducida, <i>El campo del alfarero</i>. Estoy deseando ir a comprala» o, cercano a la desesperación, «Un amigo que trabaja en una librería me comentó ayer que no hay noticias de la última de Camilleri, tiene entendido que sale en junio ¡¡¡No puedo/quiero esperar!!!». No esperéis más, que ya está aquí. El crimen según</span> <span>Camilleri</span> <span>y</span> <span>Montalbano</span><span>, su álter ego en las cuestiones policiacas.</span></p>
<p><span><b>La novela negra o policiaca goza de los parabienes del público, vive un eterno «boom», pero sus grandes protagonistas se retiran, para disgusto de sus miles de seguidores. El sueco Henning Mankell ha jubilado por enfermedad al archifamoso Wallander. ¿A su Montalbano le llegará también la hora de la despedida?</b></span></p>
<p><span>No, no creo que haya un deseo de anunciar un final. Hay más bien cierto cansancio del personaje. Cansancio que él atribuye a la edad, aunque en realidad no es consecuente. Nació en 1950, con lo que hoy tendría 61 años. Si estuviéramos en el siglo XIX sería un hombre muy anciano, pero en nuestra época sigue siendo un hombre inteligente, válido. Está cansado de su trabajo, de la estupidez de los delitos, de la estupidez dominante.</span></p>
<p><span><b>¿Al cabo, una tendencia inevitable hacia el escepticismo, el único y último refugio?</b></span></p>
<p><span>Yo he intentado hacer un personaje que no permanezca inmutable en el tiempo, que madure con los años. Ahora bien, Montalbano padece ciertas particularidades. Por ejemplo, el mal tiempo le pone de mal humor. Es misógino. No le gusta la compañía de los demás. Si él acumula todos estos elementos asociales y le añade el tener que tratar a diario con una materia que esencialmente le repugna, el homicidio, está claro que lo único que puede hacer es defenderse con cierto falso cinismo o con fingida ironía. Pero, luego, se resiente, no permanece indiferente frente al horror, al homicidio, a la falta de piedad.</span></p>
<p><span><i> </i></span></p>
<p><span><b>Hablando de clásicos de las novelas policiacas europeas, ¿se parece Montalbano a otros comisarios e inspectores, pongamos el ejemplo de Maigret?</b></span></p>
<p><span>Sí que es deudor de</span> <span>Maigret, de Simenon</span><span>. En Italia un detective privado no tendría la libertad de maniobra que tiene un comisario de policía, así que, cuando decidí escribir la primera novela policiaca, pensé enseguida en un comisario, y no en un detective. Los comisarios de policía en Italia son gente muy corriente, buenos burgueses, y enseguida se hace una comparación con Maigret, pero hay que intentar diferenciarlos. Maigret está casado, y Montalbano, no. </span></p>
<p><span>Maigret es eterno, a su alrededor ocurre de todo: los alemanes conquistan Francia, y luego Francia es liberada. A Maigret nada le importa lo que ocurre en el mundo que tiene a su alrededor, en cambio a mi personaje le interesa el mundo que le rodea. En común tienen el gusto por la buena cocina: a Maigret, la <i>brasserie</i> o lo que le prepara la señora Maigret; digamos que la novia de Montalbano ni siquiera sabe cocinar. Por lo que respecta al método de investigación de Simenon, nada le debe. El método de investigación de Maigret consiste en ponerse de parte del muerto, estudiar el ambiente; el método de Montalbano es mucho más racional.</span></p>
<p><span><b>¿Qué hay de Camilleri en la personalidad de Montalbano?</b></span></p>
<p><span>Nada. Absolutamente nada. Es un personaje imaginario. Bueno, en realidad, no es tan imaginario, pero desde luego, nada mío hay. Después de la cuarta novela de Montalbano mi mujer me dijo: «¿Te das cuenta de que con Montalbano estás haciendo un largo retrato de tu padre?». Yo reflexioné y terminé por darle la razón, así que lo único mío que hay en Montalbano es que yo no soy el padre de Montalbano; si acaso, le he dado a Montalbano los rasgos de mi padre.</span></p>
<p><span><b>La</b></span> <span><b>mafia</b></span> <span><b>está en el origen de los crímenes que se suceden en sus novelas. Pero, lo mismo que Montalbano ha cambiado con el paso de los años, la mafia de ahora no es la misma que la de antes o, al menos, así parece darlo a entender. ¿Cualquier tiempo pasado, incluso para el crimen, fue mejor?</b></span></p>
<p><span> </span></p>
<p><span>El pasado de la mafia nunca ha sido bueno, pero hay una diferencia entre la vieja mafia y la nueva mafia. En efecto, Montalbano, cuando tiene relaciones con la mafia, las tiene con mafiosos muy ancianos, sus interlocutores han sido los ancianos jefes y, desde luego, no los jóvenes jefes de la mafia de hoy. Los antiguos jefes tenían un código, que a nosotros puede parecernos una locura, pero que era respetado por ellos mismos. No obstante, la mafia que surgió luego es la mafia de las masacres, la de Totò Riina, Bernardo Provenzano, Leoluca Pagliarella. Una mafia de matanzas, que no mira a la cara. La nueva mafia no conoce las reglas y no tiene códigos. Esta es la diferencia fundamental. En los dos casos se trata de asesinos, pero a mí un viejo mafioso me dijo: «Cada vez que nosotros nos veíamos obligados a matar a alguien, lo hacíamos por necesidad, y lo considerábamos una derrota, porque no habíamos conseguido persuadirlo de otra forma». La vieja mafia sentía un enorme respeto por los representantes de la ley que eran íntegros. Me inclino casi a pensar que la mafia verdadera, la de antes, no hubiera matado a Falcone o Borsellino, o, si lo hubiera hecho, el jefe de la mafia en persona habría apretado el gatillo, de hombre a hombre, no confiándoselo a unos sicarios.</span></p>
<p><span><b>Montalbano es un comisario que usa los libros y sus lecturas para resolver los casos. Un hombre culto. En el último título editado en España, «El campo del alfarero», recurre a una obra suya, del propio Camilleri, para llegar al final de la trama. ¿Necesitaba hacerse un autohomenaje? ¿No le basta con todo lo que le quiere el público?</b></span></p>
<p><span>[<i>Con ironía:</i>] De un autor que se llama Camilleri... Es un autohomenaje, sí. Como muchos lectores me escriben: «Yo nunca había leído un libro, pero empecé a leer a Montalbano y me apasionó. Ahora que he terminado con Montalbano, ¿qué libros leo?». Entonces yo les escribo: «Lean los libros que lee Montalbano, porque da buenos consejos de lectura».</span></p>
<p><i><br/></i></p>
<p><span><b>Pienso que sus novelas, más que policiacas, son costumbristas.</b></span></p>
<p><span>Exactamente. Es un intento de pasar de contrabando un cuadro de la sociedad italiana de hoy a través de novelas policiacas. La importancia de la novela policiaca mediterránea es precisamente esta. Los autores de hoy –Lucarelli y yo en Italia, otros en Francia o en España– pretendemos contar la sociedad de hoy atrapando a los lectores con el anzuelo de la novela policiaca.</span></p>
<p><span><br/></span></p>
<p><span><b>Camilleri no solo es Montalbano y su larga serie de novelas por él protagonizadas, también es un escritor de culto y cultista. ¿Cómo concilia ambas caras?, ¿se miran frente a frente o de reojo?</b></span></p>
<p><span>Se concilian en mí desde el momento que escribo lo uno y lo otro. Si para los lectores se da el caso de que no se concilian, me reconozco más en las obras que no son de Montalbano. Por ejemplo: el lenguaje de una novela como <i>Il re di Girgenti</i> o de otros trabajos históricos, es más complicado, más difícil de afrontar para alguien que no sea siciliano. En las novelas policiacas he preferido simplificar bastante mi lenguaje.</span></p>
<p><span><br/></span></p>
<p><span><b>En una conversación con el fallecido</b></span> <span><b>Vázquez Montalbán</b></span><span><b>, de cuyo nombre viene el de Montalbano, señala: «A veces siento que me he convertido en una moda de cretinos». ¿Sigue pensando lo mismo?</b></span></p>
<p><span>No, como si fuesen cretinos, no. No llego a tanto, pero me agrada que una de mis criaturas, una de mis novelas, tenga tanto éxito en todo el mundo, no solo en Italia. Aunque hay veces que no lo entiendo. Por ejemplo, me han llegado ocho contratos coreanos para publicar allí a Montalbano. No obstante, que me perdonen: ¿pero qué le ven los coreanos? Luego está el hecho de que los fans de Montalbano son también sus más severos críticos. Un lector ha llegado a escribirme: «Tú no puedes prestar tus ideas políticas a Montalbano, porque Montalbano ya no te pertenece. Ahora Montalbano es nuestro».</span></p>
<p><i><br/></i></p>
<p><span><b>En definitiva, le niegan la palabra y sus opiniones. No obstante, en estos momentos de la sociedad italiana, ¿qué papel pueden jugar los intelectuales y los escritores?</b></span></p>
<p><span>No hay una norma, cada uno hace lo que le parece. Yo creo que el papel del intelectual es interesarse también, y sobre todo, por la sociedad en la que vive, y en los momentos históricos que se cruzan en su vida. No creo que la función de los intelectuales o los escritores sea permanecer ausentes o lejanos. Si alguno quiere permanecer encerrado en su habitación mirándose el ombligo y nos ofrece una obra maestra de la literatura, tampoco pasa nada. No hay ninguna obligación, depende de la conciencia de cada cual.</span></p>
<p><span><br/></span></p>
<p><span><b>Supongo que estará aburrido de que le pregunten por Berlusconi, pero tal y como está el patio en Italia, no tengo más remedio.</b></span></p>
<p><span>No estoy aburrido, porque está bien que todos sepan quién es Berlusconi. Hay libertad para expresarlo. Los escritores e intelectuales no estamos bajo una dictadura, estamos bajo una deformación del régimen democrático. Yo puedo hablar mal de Berlusconi sin acabar en la cárcel, cosa que no sucedería si en lugar de Berlusconi estuviera Mussolini, o Franco en España. De modo que no estamos en ese nivel, nos en</span>contramos en lo más insidioso de la corrupción de la democracia, y mientras podamos hablar, hablamos.</p>
<p> </p>
<p><span><b>Pues explíqueme el surrealismo en el que vive inmersa Italia.</b></span></p>
<p><span>Berlusconi ha sido elegido con mayoría, ayudado por una ley electoral difícil de explicar que permitía que si tenías un voto más, te correspondían 50 diputados más. Y esto es una degeneración de la democracia. Poco a poco, se ha ido desvelando el verdadero rostro de Berlusconi, pero se ha desvelado cuando ya los italianos se estaban desilusionando de él. Desde hace un par de años, los italianos han empezado a comprender que el Gobierno solo ha hecho leyes a su favor, para evitar enfrentarse al juicio de los tribunales. Ahora en Italia se ha producido una fuerte reacción contra él: ha habido manifestaciones espontáneas, con millones de personas. Pero hay una auténtica fractura entre la Cámara, es decir, los diputados elegidos hace dos años, y la realidad actual del país. La realidad actual no refleja la de los diputados elegidos en la Cámara. El Parlamento sigue funcionando como si nada hubiera cambiado desde hace dos años, pero ha cambiado mucho. Si hoy se celebraran elecciones, Berlusconi correría un gran riesgo de no ser elegido. Hemos llegado al absurdo. La pregunta que yo plantearía a los italianos es esta: ¿a un señor acusado cuatro veces de ser un pederasta y en espera de juicio, le ofrecerías la posibilidad de hacer una nueva reforma de la ley sobre la pederastia?</span></p>
<p><span><br/></span></p>
<p><span><b>España tampoco está para dar muchas lecciones, pero la imagen que se ofrece de su país a veces roza una comedia al estilo de</b></span> <span><b>Dino Risi</b></span><span><b>.</b></span></p>
<p><span>La realidad italiana es difícil de comprender, entiendo perfectamente que se pueda tomar por una comedia, solo que es una tragicomedia, porque la deuda pública sube a niveles aterradores; el paro lo mismo, tres de cada cuatro jóvenes están desocupados; la renta de las familias baja cada día; dos de cada tres familias no llegan a fin de mes. Berlusconi dice que es culpa de la crisis mundial. Desde luego, la crisis mundial ha influido, pero la pasividad total de nuestro Gobierno ha hecho que hoy seamos un país al borde de un abismo, desde el punto de vista del empleo, de las fuerzas de trabajo, de la calidad de la producción, de las exportaciones, desde el punto de vista de la calidad de vida que perdemos. Este señor promete continuamente esperanzas y ha hurtado cualquier futuro a los italianos. El problema ya no es Berlusconi, sino cómo se recuperará Italia de este <i>tsunami</i> representado por Berlusconi cuando se descubra el estado en que está Italia, y cómo se puede dar una moral cuando se ha perdido cualquier sentido de la moral.</span></p>
<p><span><br/></span></p>
<p><span><b>Pasemos página. ¿Sigue escribiendo todos los días?</b></span></p>
<p><span>Sí, estoy escribiendo otro libro. Escribo todos los días. Me levanto a las seis de la mañana y trabajo durante cuatro horas maravillosas, antes de que empiecen las llamadas. Soy un empleado de la escritura.</span></p>
<p><span><br/></span></p>
<p><span><b>La</b></span> <span><b>mafia</b></span> <span><b>está en el origen de los crímenes que se suceden en sus novelas. Pero, lo mismo que Montalbano ha cambiado con el paso de los años, la mafia de ahora no es la misma que la de antes o, al menos, así parece darlo a entender. ¿Cualquier tiempo pasado, incluso para el crimen, fue mejor?</b></span></p>
<p><span> </span></p>
<p><span>El pasado de la mafia nunca ha sido bueno, pero hay una diferencia entre la vieja mafia y la nueva mafia. En efecto, Montalbano, cuando tiene relaciones con la mafia, las tiene con mafiosos muy ancianos, sus interlocutores han sido los ancianos jefes y, desde luego, no los jóvenes jefes de la mafia de hoy. Los antiguos jefes tenían un código, que a nosotros puede parecernos una locura, pero que era respetado por ellos mismos. No obstante, la mafia que surgió luego es la mafia de las masacres, la de Totò Riina, Bernardo Provenzano, Leoluca Pagliarella. Una mafia de matanzas, que no mira a la cara. La nueva mafia no conoce las reglas y no tiene códigos. Esta es la diferencia fundamental. En los dos casos se trata de asesinos, pero a mí un viejo mafioso me dijo: «Cada vez que nosotros nos veíamos obligados a matar a alguien, lo hacíamos por necesidad, y lo considerábamos una derrota, porque no habíamos conseguido persuadirlo de otra forma». La vieja mafia sentía un enorme respeto por los representantes de la ley que eran íntegros. Me inclino casi a pensar que la mafia verdadera, la de antes, no hubiera matado a Falcone o Borsellino, o, si lo hubiera hecho, el jefe de la mafia en persona habría apretado el gatillo, de hombre a hombre, no confiándoselo a unos sicarios.</span></p>
<p><span><br/></span></p>
<p><span><b>Montalbano es un comisario que usa los libros y sus lecturas para resolver los casos. Un hombre culto. En el último título editado en España, «El campo del alfarero», recurre a una obra suya, del propio Camilleri, para llegar al final de la trama. ¿Necesitaba hacerse un autohomenaje? ¿No le basta con todo lo que le quiere el público?</b></span></p>
<p><span>[<i>Con ironía:</i>] De un autor que se llama Camilleri... Es un autohomenaje, sí. Como muchos lectores me escriben: «Yo nunca había leído un libro, pero empecé a leer a Montalbano y me apasionó. Ahora que he terminado con Montalbano, ¿qué libros leo?». Entonces yo les escribo: «Lean los libros que lee Montalbano, porque da buenos consejos de lectura».</span></p>
<p><i><br/></i></p>
<p><span><b>Pienso que sus novelas, más que policiacas, son costumbristas.</b></span></p>
<p><span>Exactamente. Es un intento de pasar de contrabando un cuadro de la sociedad italiana de hoy a través de novelas policiacas. La importancia de la novela policiaca mediterránea es precisamente esta. Los autores de hoy –Lucarelli y yo en Italia, otros en Francia o en España– pretendemos contar la sociedad de hoy atrapando a los lectores con el anzuelo de la novela policiaca.</span></p>
<p><span><br/></span></p>
<p><span><b>Camilleri no solo es Montalbano y su larga serie de novelas por él protagonizadas, también es un escritor de culto y cultista. ¿Cómo concilia ambas caras?, ¿se miran frente a frente o de reojo?</b></span></p>
<p><span>Se concilian en mí desde el momento que escribo lo uno y lo otro. Si para los lectores se da el caso de que no se concilian, me reconozco más en las obras que no son de Montalbano. Por ejemplo: el lenguaje de una novela como <i>Il re di Girgenti</i> o de otros trabajos históricos, es más complicado, más difícil de afrontar para alguien que no sea siciliano. En las novelas policiacas he preferido simplificar bastante mi lenguaje.</span></p>
<p><span><br/></span></p>
<p><span><b>En una conversación con el fallecido</b></span> <span><b>Vázquez Montalbán</b></span><span><b>, de cuyo nombre viene el de Montalbano, señala: «A veces siento que me he convertido en una moda de cretinos». ¿Sigue pensando lo mismo?</b></span></p>
<p><span>No, como si fuesen cretinos, no. No llego a tanto, pero me agrada que una de mis criaturas, una de mis novelas, tenga tanto éxito en todo el mundo, no solo en Italia. Aunque hay veces que no lo entiendo. Por ejemplo, me han llegado ocho contratos coreanos para publicar allí a Montalbano. No obstante, que me perdonen: ¿pero qué le ven los coreanos? Luego está el hecho de que los fans de Montalbano son también sus más severos críticos. Un lector ha llegado a escribirme: «Tú no puedes prestar tus ideas políticas a Montalbano, porque Montalbano ya no te pertenece. Ahora Montalbano es nuestro».</span></p>
<p><span><br/></span></p>
<p><span><b>En definitiva, le niegan la palabra y sus opiniones. No obstante, en estos momentos de la sociedad italiana, ¿qué papel pueden jugar los intelectuales y los escritores?</b></span></p>
<p><span>No hay una norma, cada uno hace lo que le parece. Yo creo que el papel del intelectual es interesarse también, y sobre todo, por la sociedad en la que vive, y en los momentos históricos que se cruzan en su vida. No creo que la función de los intelectuales o los escritores sea permanecer ausentes o lejanos. Si alguno quiere permanecer encerrado en su habitación mirándose el ombligo y nos ofrece una obra maestra de la literatura, tampoco pasa nada. No hay ninguna obligación, depende de la conciencia de cada cual.</span></p>
<p><span><br/></span></p>
<p><span><b>Supongo que estará aburrido de que le pregunten por Berlusconi, pero tal y como está el patio en Italia, no tengo más remedio.</b></span></p>
<p><span>No estoy aburrido, porque está bien que todos sepan quién es Berlusconi. Hay libertad para expresarlo. Los escritores e intelectuales no estamos bajo una dictadura, estamos bajo una deformación del régimen democrático. Yo puedo hablar mal de Berlusconi sin acabar en la cárcel, cosa que no sucedería si en lugar de Berlusconi estuviera Mussolini, o Franco en España. De modo que no estamos en ese nivel, nos encontramos en lo más insidioso de la corrupción de la democracia, y mientras podamos hablar, hablamos.</span></p>
<p><span><br/></span></p>
<p><span><b>Pues explíqueme el surrealismo en el que vive inmersa Italia.</b></span></p>
<p><span>Berlusconi ha sido elegido con mayoría, ayudado por una ley electoral difícil de explicar que permitía que si tenías un voto más, te correspondían 50 diputados más. Y esto es una degeneración de la democracia. Poco a poco, se ha ido desvelando el verdadero rostro de Berlusconi, pero se ha desvelado cuando ya los italianos se estaban desilusionando de él. Desde hace un par de años, los italianos han empezado a comprender que el Gobierno solo ha hecho leyes a su favor, para evitar enfrentarse al juicio de los tribunales. Ahora en Italia se ha producido una fuerte reacción contra él: ha habido manifestaciones espontáneas, con millones de personas. Pero hay una auténtica fractura entre la Cámara, es decir, los diputados elegidos hace dos años, y la realidad actual del país. La realidad actual no refleja la de los diputados elegidos en la Cámara. El Parlamento sigue funcionando como si nada hubiera cambiado desde hace dos años, pero ha cambiado mucho. Si hoy se celebraran elecciones, Berlusconi correría un gran riesgo de no ser elegido. Hemos llegado al absurdo. La pregunta que yo plantearía a los italianos es esta: ¿a un señor acusado cuatro veces de ser un pederasta y en espera de juicio, le ofrecerías la posibilidad de hacer una nueva reforma de la ley sobre la pederastia?</span></p>
<p><span><br/></span></p>
<p><span><b>España tampoco está para dar muchas lecciones, pero la imagen que se ofrece de su país a veces roza una comedia al estilo de</b></span> <span><b>Dino Risi</b></span><span><b>.</b></span></p>
<p><span>La realidad italiana es difícil de comprender, entiendo perfectamente que se pueda tomar por una comedia, solo que es una tragicomedia, porque la deuda pública sube a niveles aterradores; el paro lo mismo, tres de cada cuatro jóvenes están desocupados; la renta de las familias baja cada día; dos de cada tres familias no llegan a fin de mes. Berlusconi dice que es culpa de la crisis mundial. Desde luego, la crisis mundial ha influido, pero la pasividad total de nuestro Gobierno ha hecho que hoy seamos un país al borde de un abismo, desde el punto de vista del empleo, de las fuerzas de trabajo, de la calidad de la producción, de las exportaciones, desde el punto de vista de la calidad de vida que perdemos. Este señor promete continuamente esperanzas y ha hurtado cualquier futuro a los italianos. El problema ya no es Berlusconi, sino cómo se recuperará Italia de este <i>tsunami</i> representado por Berlusconi cuando se descubra el estado en que está Italia, y cómo se puede dar una moral cuando se ha perdido cualquier sentido de la moral.</span></p>
<p><span><br/></span></p>
<p><span><b>Pasemos página. ¿Sigue escribiendo todos los días?</b></span></p>
<p><span>Sí, estoy escribiendo otro libro. Escribo todos los días. Me levanto a las seis de la mañana y trabajo durante cuatro horas maravillosas, antes de que empiecen las llamadas. Soy un empleado de la escritura.</span></p>
<p> </p>Vargas Llosa en el Colegio Militar Leoncio Prado, que retrató en 'La ciudad y los perros'tag:www.creatividadinternacional.com,2011-03-17:3073384:BlogPost:657542011-03-17T22:33:16.000ZAgatha Edicioneshttps://www.creatividadinternacional.com/profile/agathaediciones
<p><span><b><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999029904?profile=original" target="_self"><img class="align-left" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999029904?profile=original" width="310"></img></a> Dicen por ahí que nadie ha desmentido que "<em>La ciudad y los perros</em>", primera novela de Mario Vargas Llosa y la que le dio fama, fue quemada dentro de los muros del Colegio Militar Leoncio Prado que tan descarnadamente retrataba.</b></span></p>
<p><span> </span></p>
<p><span>Ese mismo colegio, donde Vargas Llosa estudió en los años 1950 y 1951, homenajeó hoy a…</span></p>
<p><span><b><a target="_self" href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999029904?profile=original"><img class="align-left" width="310" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999029904?profile=original"/></a>Dicen por ahí que nadie ha desmentido que "<em>La ciudad y los perros</em>", primera novela de Mario Vargas Llosa y la que le dio fama, fue quemada dentro de los muros del Colegio Militar Leoncio Prado que tan descarnadamente retrataba.</b></span></p>
<p><span> </span></p>
<p><span>Ese mismo colegio, donde Vargas Llosa estudió en los años 1950 y 1951, homenajeó hoy a su ilustre ex alumno en una ceremonia en que selló su reconciliación con el Premio Nobel de</span> <span>Literatura</span><span>, quien finalmente dio fama -buena o mala, qué más da- al colegio en el mundo.</span></p>
<p><span><br/></span></p>
<p><span>La ceremonia fue emotiva, unos y otros minimizaron los antiguos agravios, y todo terminó con el escritor cantando el himno del colegio y más tarde fotografiándose con decenas de ex alumnos sin negarse siquiera a tocarse con la gorra azul distintiva de la institución castrense.</span></p>
<p> </p>
<p><span>El premio Nóbel ha sido condecorado en lo que va de año en su país por un club de fútbol, la Judicatura, la diplomacia europea y ahora el Ejército, a través de su escuela militar, sin que parezca incomodarle esta sucesión de parabienes a los que siempre pone broche con un discurso improvisado. </span>Pero el homenaje más inesperado fue el protagonizado hoy por su ex colegio, el lugar donde "Varguitas" vivió los azarosos años de su adolescencia y donde reconoce que forjó su vocación de escritor.</p>
<p> </p>
<p><span>"Fue en mis años de cadete leonciopradino donde yo descubrí que mi vocación era la literatura y que lo que yo quería ser en la vida era escritor (...) en un medio poco hospitalario y estimulante para el ejercicio de la Literatura", recordó hoy.</span></p>
<p><span>Ese detalle, más el hecho de que su paso por el Colegio le hicieran descubrir la diversidad social, racial y cultural de un país que sólo conocía fragmentariamente, hicieron que el escritor rememorase con nostalgia aquellos años de su adolescencia.</span></p>
<p><span><br/></span></p>
<p><span>Sin embargo, no pasó por alto otras experiencias vividas en sus muros en las que no quiso abundar: "El colegio me dio unas experiencias no siempre positivas, también algunas profundamente negativas pero que me hicieron entender mucho mejor lo que era la vida y cómo la vida no era para nadie un lecho de rosas, pues junto a las rosas había obstáculos, conflictos, frustraciones e injusticias, y ese era el ámbito del ser humano".</span></p>
<p><span><br/></span></p>
<p><span>En "<em>La ciudad y los perros"</em>, para muchos un contundente alegato antimilitarista al estilo de los "Senderos de Gloria" de Stanley Kubrik, la dirección del Leoncio Prado prefiere echar tierra sobre un asesinato para no manchar la reputación del colegio, en un ambiente donde domina la brutalidad y la corrupción.</span></p>
<p><span><br/></span></p>
<p><span>"Por si quedaba alguna duda con respecto a los tintes autobiográficos de la famosa novela, un compañero de la misma séptima promoción militar que Vargas Llosa no llegó a concluir, Víctor Flores, dejó claro que su amigo, como Alberto "el Poeta" de la ficción, escribía novelitas por encargo para sus compañeros adolescentes.</span></p>
<p><span><br/></span></p>
<p><span>"Fuimos testigos y actores de tus primeros pasos en la literatura creativa, la que manifestaste inicialmente en microcartas picarescas (...) como un medio mágico de seducción en aquella época sin televisión", dijo Robles, y añadió que aquellas micronovelas eran "vendidas o canjeadas por cigarros", exactamente igual que en la ficción.</span></p>
<p><span><br/></span></p>
<p><span>Divertido, Vargas Llosa comentó más tarde que llegó a alarmarse por el hecho de que Flores, su "primer agente literario" hubiera podido ir más lejos y contar alguna de las aventuras inconfesables de los cadetes fuera de los muros del colegio.</span></p>
<p><span><br/></span></p>
<p><span>Aquel Poeta de "<em>La ciudad y los perros</em>" decía sin pelos en la lengua: "Lo que importa en el Ejército es ser bien macho, tener unos huevos de acero, ¿comprendes? O comes o te comen, no hay más remedio. A mí no me gusta que me coman".</span></p>
<p><span>Ese mismo Poeta, al marcharse del Colegio, era recibido por el Coronel, que le decía: "Es preciso que los cadetes mantengan los vínculos con el Colegio. Todos formamos una gran familia". </span>Y la familia, tras lavar sus trapos sucios en aquella espléndida novela, finalmente se reconcilió.</p>«J. D. Salinger. Una vida oculta», una nueva bio de Salinger, por KENNETH SLAWENSKItag:www.creatividadinternacional.com,2011-01-29:3073384:BlogPost:604832011-01-29T12:00:00.000ZAgatha Edicioneshttps://www.creatividadinternacional.com/profile/agathaediciones
<p><span><b> <a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999036636?profile=original" target="_self"><img class="align-left" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999036636?profile=RESIZE_180x180" width="158"></img></a></b></span></p>
<p><span> </span></p>
<p><span>Siempre que se habla de los problemas que puede plantear la escritura de una biografía aflora <b>el «caso Salinger»</b>. Cuando</span> <span>Random House</span> <span>recibió, en 1986, una carta del abogado del escritor exigiendo que Ian Hamilton, su primer biógrafo, suprimiese del libro (ya en la imprenta) numerosos…</span></p>
<p><span><b> <a target="_self" href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999036636?profile=original"><img class="align-left" width="158" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999036636?profile=RESIZE_180x180"/></a></b></span></p>
<p><span> </span></p>
<p><span>Siempre que se habla de los problemas que puede plantear la escritura de una biografía aflora <b>el «caso Salinger»</b>. Cuando</span> <span>Random House</span> <span>recibió, en 1986, una carta del abogado del escritor exigiendo que Ian Hamilton, su primer biógrafo, suprimiese del libro (ya en la imprenta) numerosos pasajes de las cartas que Hamilton había utilizado sin su autorización, <b>el mundo intelectual se dividió.</b> También la justicia: un primer juez le dio la razón a Hamilton, pero en la apelación un segundo juez apoyó a Salinger.</span></p>
<p><span> </span></p>
<p><span> <b>¿Una de las dos partes tenía más razón que la otra?</b> El conflicto es difícil de elucidar. Pero, en todo caso, <b>Salinger se perjudicó a sí mismo</b> con este desagradable proceso porque Hamilton, en la nueva edición que se publicó un año después, parafraseó los materiales que ya conocía pero que no podía usar, adoptando un tono mucho más hostil hacia su protagonista. Y <b>las ventas del libro se multiplicaron con litigio</b>. </span></p>
<p><span> </span></p>
<p><span>De modo que los esfuerzos del escritor por preservar su vida privada quedaron fuera de control y el mito fue creciendo con cada una de sus excentricidades.</span></p>
<p><span> </span></p>
<p><span>Nuestro mundo brega con dos actitudes dispares: el modelo Salinger, escritores en fuga permanente de cualquier forma de publicidad (sabiendo que la tienen) y el modelo señalado en estas páginas por</span> <span>Patricio Pron</span><span>, el de aquellos que son conscientes de la necesidad de promocionarse porque al otro lado solo habita el silencio, la muerte.</span></p>
<p><span> </span></p>
<p><span>Dos meses después del fallecimiento de Salinger, un desconocido <b>Kenneth Slawenski</b> tenía ya lista una nueva biografía del escritor en la que venía trabajando desde tiempo atrás (de eso no hay duda, una vez leída). Lo más llamativo es que su autor, escarmentado en cabeza ajena, <b>se mueve como en un campo minado</b>, <b>evitando las ingenuidades cometidas por Hamilton</b>: él ni intentó ponerse en contacto con Salinger en ningún momento, ni con las personas de su entorno, y <b>el volumen no incluye ningún tipo de cita</b>: la voz del escritor está ausente, aunque no su obra. El resultado es un texto tan medido como el plano de un arquitecto. Eso le da cierta frialdad, pero contiene información suficiente y precisa para comprender lo ocurrido con el autor de <i>El guardián entre el centeno</i>.</span></p>
<p><span><i> <a target="_self" href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999036862?profile=original"><img class="align-right" width="175" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999036862?profile=original"/></a></i></span></p>
<p><span>Se pueden agrupar las aportaciones en <b>cuatro apartados</b>: el primero tiene que ver con la forma en que <b>Salinger luchó de joven por un espacio en el mundo literario</b> neoyorquino. Su ambición por publicar en las revistas de prestigio le llevó a escribir hasta conseguir su respeto, y este es un aspecto analizado minuciosamente por Slawenski: apenas se corresponde su perseverante actitud en 1940 con la empleada a raíz del éxito obtenido con su novela.</span></p>
<p><span> </span></p>
<p><span> El segundo se refiere a <b>su experiencia en el ejército</b>: Salinger, que hablaba alemán, participó, como miembro del servicio de contraespionaje, en</span> <span>el desembarco de Normandía</span><span>. A lo largo de casi tres años, un hombre que había crecido en Park Avenue y no conocía otro adversario que</span> <span><i>The New Yorker</i></span> <span>vivió el sufrimiento de las trincheras, vio con impotencia la muerte de muchos de sus compañeros y descubrió el dolor de Dachau. La cuestión es que, con ese bagaje emocional, el infierno no concluyó con el final de la guerra sino que perviviría en la <b>sensación de desconcierto que supuso el retorno</b>. Slawenski no da muestras de conocer a otro escritor más que a Salinger, pero lo cierto es que su actitud recuerda a la de</span> <span>Robert Graves</span> <span>cuando, con el mismo estrés postraumático, dijo adiós a Inglaterra en 1926 y se instaló en Mallorca.</span></p>
<p><span> </span></p>
<p><span>Salinger en un primer momento regresa a Nueva York, lucha por relanzar su carrera y culmina la historia del adolescente Holden Caulfield, pero <b>sueña, como su protagonista, con una cabaña en el bosque</b> que le mantenga alejado de la potencia destructora del prójimo. Hay en ello una voluntad de no ser, que es como decir de fundirse con los compañeros que murieron en la contienda, que puede suponer una pérdida narcisista extrema. Eso parece ocurrirle a Salinger renunciando a su ego y queriéndose proyectar exclusivamente en su obra. Una <b>persona tan hambrienta de perfección como él</b>, con un ego inmenso, se refugia en la filosofía zen como método de contención de sí mismo.</span></p>
<p><span><i> </i></span></p>
<p><span>La tercera aportación tiene que ver con <b>el silencio literario de Salinger</b>. Una vez leída la secuencia de los hechos, resulta evidente que no se trató de una decisión tajante sino que su deseo de publicar, tan absorbente cuando era joven, fue desvaneciéndose hasta que en 1972 quedó clara <b>su postura al devolver a la editorial que publicaba sus libros, los 75.000 dólares de adelanto</b> que había recibido por su siguiente obra, cantidad a la que añadió un escrupuloso cinco por ciento de interés. Se liberaba así de su último compromiso contractual pensando que ello le supondría la ansiada paz. </span></p>
<p><span><b> </b></span></p>
<p><span><b>Después llegaron los periodistas, los fotógrafos, Ian Hamilton</b> y su propia determinación de destruir la documentación privada que había a su alcance.</span></p>
<p><span> </span></p>
<p><span>Por último, <b>la relación del escritor con las mujeres merecería un capítulo aparte.</b> Slawenski, atemorizado, la menciona de pasada, aunque parece fuera de duda su responsabilidad al casarse con Claire Douglas y recluirla despiadadamente en Cornish, el aislado lugar que había elegido para sí mismo. Me atrevo a pensar que solo en las múltiples relaciones con jovencitas a las que doblaba en edad, y en experiencia, encontró el reflejo narcisista que se negaba escribiendo.</span></p>
<p><span> </span></p>
<p><span>«<em>J. D. Salinger. Una vida oculta</em>»</span></p>
<p><span>KENNETH SLAWENSKI</span></p>
<p><span><b>Traducción de Jesús de Cos.</b> Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores. Barcelona, 2011. 549 páginas, 25, 50 euros</span></p>Mario Vargas Llosa ha vendido en Perú más de 30.000 librostag:www.creatividadinternacional.com,2010-12-14:3073384:BlogPost:569222010-12-14T00:00:00.000ZAgatha Edicioneshttps://www.creatividadinternacional.com/profile/agathaediciones
<p></p>
<p style="text-align: center;"><span><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999028876?profile=original" target="_blank"><img alt="" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999028876?profile=original" width="361"></img></a> <br></br></span></p>
<p><span><strong>Mario Vargas Llosa ha vendido en Perú más de 30.000 libros, sin contar los del mes de diciembre, desde que se anunció que había ganado el premio Nobel de Literatura 2010, el pasado 7 de octubre, informóla editorial española Alfaguara en Lima.</strong></span></p>
<p></p>
<p><span>Mercedes González, la…</span></p>
<p></p>
<p style="text-align: center;"><span><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999028876?profile=original" target="_blank"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999028876?profile=original" alt="" width="361"/></a><br/></span></p>
<p><span><strong>Mario Vargas Llosa ha vendido en Perú más de 30.000 libros, sin contar los del mes de diciembre, desde que se anunció que había ganado el premio Nobel de Literatura 2010, el pasado 7 de octubre, informóla editorial española Alfaguara en Lima.</strong></span></p>
<p></p>
<p><span>Mercedes González, la gerente de ediciones generales de Alfaguara en Perú, reveló que la gran demanda de los libros del autor de "<em>La ciudad y los perro</em>s" obligó a reimprimir los más de treinta títulos de la Colección Vargas Llosa.</span></p>
<p><span>Precisó que cada vez que el escritor peruano presenta una nueva obra "es un éxito editorial", tal como ha sucedido con "<strong><em>El sueño del celta</em></strong>", pero remarcó que el Nobel ha multiplicado el interés por sus libros clásicos, del fondo editorial, como "Conversación en la Catedral".</span></p>
<p><span><br/></span></p>
<p><span>"'El sueño del celta' salió un mes después del premio Nobel y ya hemos vendido 15.000 ejemplares; en este mismo período se han vendido otros 15.000 ejemplares del fondo editorial, en el que destaca 'Conversación en la Catedral'", explicó.</span></p>
<p><span><br/></span></p>
<p><span>González destacó que con la entrega del Nobel el pasado 10 de diciembre, se ha presentado "otra demanda enorme" de los libros de Vargas Llosa, aunque las cifras de diciembre aún no están disponibles.</span></p>
<p><span><br/></span></p>
<p><span>Mario Vargas Llosa es esperado hoy, en medio de gran expectativa en Lima, adonde llegará tras haber recibido el viernes pasado en Estocolmo el premio Nobel.</span></p>
<p><span><br/></span></p>
<p><span>Las autoridades peruanas han anunciado una intensa jornada de homenajes y actividades para el próximo miércoles, entre las cuales estará la condecoración con la flamante Orden de las Letras y las Artes, que le entregará el presidente Alan García.</span></p>El Club de Sherlocktag:www.creatividadinternacional.com,2010-12-01:3073384:BlogPost:564502010-12-01T19:00:00.000ZAgatha Edicioneshttps://www.creatividadinternacional.com/profile/agathaediciones
<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 12px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-size: 14px; line-height: 20px !important;"></p>
<p style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 16px;"><img alt="" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999028161?profile=original"></img></span></p>
<p></p>
<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 12px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-size: 14px; line-height: 20px !important;"></p>
<p style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 16px;"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999028161?profile=original" alt=""/></span></p>
<p></p>
<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 12px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-size: 14px; line-height: 20px !important;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 16px;">Se llaman Harold Stackhurst, Stanely Hopkins y Aloysius García. Al menos, ese es su nombre "canónico". Lo extrajeron de lo que ellos consideran son <strong>"las sagradas escrituras", es decir, la cuatro novelas y los 56 relatos que sir Arthur Conan Doyle</strong> dedicó al, para muchos, mejor detective de todos los tiempos: <strong>Sherlock Holmes</strong>. El fundador, sin querer, del CSI moderno. "Hasta él no existían departamentos en los que se analizaran las pruebas empíricas de la escena del crimen", dice Hopkins, en realidad, Juan Carlos González, uno de los socios del<a href="http://www.circuloholmes.org.es/" target="_blank" style="text-decoration: none; color: rgb(3, 90, 137); outline-style: none; outline-width: initial; outline-color: initial; border-bottom-width: 1px; border-bottom-style: dotted; border-bottom-color: rgb(221, 221, 221); font-weight: bold;">Círculo Holmes</a>, el mayor club de fans (con entidad de asociación) del detective inglés que hay en España.</span></p>
<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 12px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-size: 14px; line-height: 20px !important;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 16px;"><strong>"Existen al menos 200 asociaciones como la nuestra en todo el mundo"</strong>, dice Joan Proubasta (Aloysius García, según su tarjeta del club). ¿Y a qué se dedican? "A investigar lo poco que queda por investigar, que en realidad es mucho, sobre la figura de Sherlock Holmes", contesta Juan Carlos.</span></p>
<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 12px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-size: 14px; line-height: 20px !important;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 16px;">"<strong>Todo 'holmesiano' tiene en su mesita de noche el cánon (esto es, los 56 relatos y las cuatro novelas) y lo último que hace antes de irse a dormir es echarle un vistazo",</strong> añade. Se reúnen una vez al mes (la junta, al menos, una cada dos con los socios que se encuentran en Barcelona) y <strong>una vez al año montan un congreso nacional</strong> sobre algún tema relacionado con el detective. "Hemos hecho Sherlock Holmes y el espiritismo, por ejemplo, y este año es Sherlock y la música. Escucharemos, interpretadas al violín, algunas de las piezas que escucha el detective o que él mismo interpreta", dice Miguel Ojeda (Harold Stackhurst).</span></p>
<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 12px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-size: 14px; line-height: 20px !important;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 16px;">Son capaces de recordar hasta el último detalle sobre cualquier secundario. Saben cuántas historias narró Watson en primera persona ("todas menos tres", dice Ojeda) y cuántas Holmes ("dos", añade) y cómo se llama la única que tiene un narrador externo ('La melena del león').<strong>También saben que fue la madre de Conan Doyle quien le obligó a resucitar a Sherlock Holmes</strong>.</span></p>
<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 12px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-size: 14px; line-height: 20px !important;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 16px;">"Él estaba cansado de escribir sus historias y <strong>lo mató, en Suiza, en un acantilado en el que hemos estado, porque el Círculo organizó un viaje</strong>, lo hacemos a veces, viajamos a sitios que tienen que ver con Sherlock", cuenta Proubasta.</span></p>
<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 12px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-size: 14px; line-height: 20px !important;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 16px;">Conan Doyle acabó con él en 'El problema final' (un relato) y luego lo resucitó. "Cuando Watson volvió a verlo creía estar viendo un fantasma, y lo que Sherlock le dijo al principio era que era librero, que tenía una librería en la esquina de Church Street", señala Ojeda. Ese es precisamente el nombre canónico de la librería barcelonesa especializada en literatura detectivesca, <a href="http://www.negraycriminal.com/" target="_blank" style="text-decoration: none; color: rgb(3, 90, 137); outline-style: none; outline-width: initial; outline-color: initial; border-bottom-width: 1px; border-bottom-style: dotted; border-bottom-color: rgb(221, 221, 221); font-weight: bold;">Negra y Criminal</a>, el lugar donde los socios acostumbran a encontrarse.</span></p>
<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 12px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-size: 14px; line-height: 20px !important;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 16px;">También editan estudios sobre lo que ellos llaman 'pastiches', <strong>novelas 'pulp' que toman prestado a Sherlock para enfrentarlo con Tarzán, Clark Kent o un montón de zombis</strong>. Y, como los expertos que son, podrían asesorar a futuros guionistas de películas basadas en el personaje.</span></p>
<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 12px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-size: 14px; line-height: 20px !important;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 16px;">De hecho, <strong>asegura Ojeda que Jose Luis Garci está preparando en estos momentos una película sobre Sherlock Holmes</strong>. "Lo sabemos porque un socio está colaborando", destacaa.</span></p>
<div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 16px;"><br/></span></div>Sobre Stieg Larsson, una escalera demasiado altatag:www.creatividadinternacional.com,2009-06-24:3073384:BlogPost:107872009-06-24T13:01:26.000ZAgatha Edicioneshttps://www.creatividadinternacional.com/profile/agathaediciones
Stieg Larsson llegó sobre la una y media de la tarde al vestíbulo de la revista <i>Expo</i>. Era el 9 de noviembre de 2004. Larsson se acercó al ascensor y apretó insistentemente el botón. Pero estaba roto. No funcionaba.<br />
<p style="text-align: left;"><img alt="" height="186" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999018117?profile=original" width="133"></img></p>
Tuvo que subir a pie los siete pisos que le separaban hasta su oficina. Llegó exhausto. Media hora más tarde sufrió un ataque al corazón. En la ambulancia, camino del hospital su corazón dejó de latir. Tenía 50 años.<br />
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Antes de que…
Stieg Larsson llegó sobre la una y media de la tarde al vestíbulo de la revista <i>Expo</i>. Era el 9 de noviembre de 2004. Larsson se acercó al ascensor y apretó insistentemente el botón. Pero estaba roto. No funcionaba.<br />
<p style="text-align: left;"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999018117?profile=original" alt="" width="133" height="186"/></p>
Tuvo que subir a pie los siete pisos que le separaban hasta su oficina. Llegó exhausto. Media hora más tarde sufrió un ataque al corazón. En la ambulancia, camino del hospital su corazón dejó de latir. Tenía 50 años.<br />
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Antes de que Stieg Larsson tuviera que hacer frente a este ascensor estropeado, el periodista sueco llevaba ya ocho meses sumergido en una actividad frenética con la editorial Norstedts para terminar de pulir la trilogía <i>Millenium</i>. Durante estos meses, escribió y revisó los manuscritos cada noche sin descanso, acompañado de una cafetera y una cajetilla de tabaco.<br />
Y mantuvo mientras tanto una vertiginosa correspondencia vía e-mail con su editora, Eva Gedin.<br />
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Los e-mails descubren a un Larsson minucioso, obstinado ("me encerraré día y noche para que el libro pueda estar impreso pronto") y bromista. El escritor falleció meses antes de que los libros salieran a la venta y no pudo conocer el éxito mundial de su trilogía (<i>Los hombres que no amaban a las mujeres, La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina y La reina en el palacio de las corrientes de aire</i>), publicados en España por Destino, que ha vendido hasta ahora 12,6 millones de ejemplares en más de 40 países.<br />
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Al principio, la editorial <i>Norstedts</i> desconfiaba del título que el escritor pretendía para el primer tomo. Eva Gedin le envía un correo en el que pregunta al escritor si debe darse por vencida con el título. "Le he dado vueltas todo el verano. ¿Intentamos contraatacar con otra alternativa? Aunque me parece que acabará siendo tu elección la que gane", escribe la editora. Larsson no cede y le contesta: "Creo que ése está muy bien. He preguntado qué opinan algunos conocidos y dicen que es un título que da que pensar".<br />
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Stieg Larsson, a finales de abril, está terminando de escribir la tercera parte de la saga y a la vez trabaja en la edición de las dos primeras. Quienes le conocen aseguran que por estas fechas no duerme más de tres horas, fuma tres cajetillas al día y se bebe unos 20 cafés diarios.<br />
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Al igual que sus personajes, se alimenta de comida basura. Mientras, le explica a la editora cómo ha construido a los dos protagonistas, el periodista <i>Mickael Blomkvist</i> y la hacker <i>Lisbeth Salander</i>: "He creado personajes principales que se distingan de los arquetipos policiales al uso. Así, Blomkvist no tiene úlcera de estómago, ni problemas con el alcohol, ni ansiedad. Su cualidad más destacable es que se comporta como una fulana estereotipada (...) Lisbeth, en cambio, aporta las típicas valoraciones y cualidades masculinas".<br />
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Casi desde el principio, Larsson recibe los elogios de los editores, que consideran que los libros están "excepcionalmente bien escritos". El 30 de abril de 2004, después de firmar el contrato, el escritor dice: "No he idealizado nunca delitos ni criminales, ni he tipificado a las víctimas. En el primer libro construyo una serie de asesinatos a partir de la reconstrucción de investigaciones policiales reales. La descripción de la violación de Lisbeth Salander está basada en un caso que ocurrió en Östermanlm. Y así con todo”.<br />
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Eva Gedin le cuenta a finales de agosto que ha empezado a correr el rumor de su inminente debut literario y que las editoriales extranjeras tienen mucho interés en comprar los derechos.<br />
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En cuanto a cubiertas, Larsson es tajante: Las portadas tienen que ser sugerentes, un poco difíciles de interpretar, quizá un detalle de una imagen mayor. Las cubiertas sexistas, por supuesto están proscritas".<br />
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Eva Gedin, la editora, escribe el 31 de agosto: "Hemos valorado el peso de Salander y creemos que debería estar en torno a los 42 kilos. Es una mujer obviamente delgada, pero no enfermiza. Aunque seguiré preguntando un poco más aquí y allá. Voy a ser discreta y preguntaré a las chicas bajas y delgadas", bromea la editora. Larsson, divertido, le contesta dos días después: "He estado a punto de preguntar a chicas jóvenes en el metro cuánto pesan, pero al final siempre me echo atrás. Pueden malinterpretarlo. Pero 42 kilos suena razonable".<br />
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En septiembre, un tornado de grado 5 arrasa la isla de Granada, en el mar Caribe, el peor desde 1954. Deja 35 muertos y cientos de heridos. Ocurre justo en la isla donde arranca la segunda novela de Larsson y que por esos días anda revisando. "He tenido que pensar qué hago con este capítulo", escribe Larsson, e inmediatamente cuenta que trabajará en el comité de ayuda que se abra en Suecia para ayudar a la reconstrucción de la isla. En este e-mail explica que estuvo involucrado en la revolución socialista que se llevó a cabo aquí en los ochenta. Incluso se declara "un buen amigo" del asesinado primer ministro Maurice Bishop. "Pero eso ya es otra historia". Nunca contada porque el 9 de noviembre el corazón de Larsson reventó en la redacción de la revista <i>Expo</i> y dejó de latir más tarde en las calles de Estocolmo, en una ambulancia rumbo al hospital.Viral Expansion Looptag:www.creatividadinternacional.com,2009-04-25:3073384:BlogPost:43022009-04-25T21:31:47.000ZAgatha Edicioneshttps://www.creatividadinternacional.com/profile/agathaediciones
<b>Ning's Infinite Ambition</b><br />
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Adam L. Penenberg<br />
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Here's something you probably don't know about the Internet: Simply by designing your product the right way, you can build a billion-dollar business from scratch. No advertising or marketing budget, no need for a sales force, and venture capitalists will kill for the chance to throw money at you.<br />
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The secret is what's called a "<i>viral expansion loop</i>," a concept little known outside of Silicon Valley (go ahead, Google it -- you won't find…
<b>Ning's Infinite Ambition</b><br />
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Adam L. Penenberg<br />
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Here's something you probably don't know about the Internet: Simply by designing your product the right way, you can build a billion-dollar business from scratch. No advertising or marketing budget, no need for a sales force, and venture capitalists will kill for the chance to throw money at you.<br />
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The secret is what's called a "<i>viral expansion loop</i>," a concept little known outside of Silicon Valley (go ahead, Google it -- you won't find much). It's a type of engineering alchemy that, done right, almost guarantees a self-replicating, borglike growth: One user becomes two, then four, eight, to a million and beyond. It's not unlike taking a penny and doubling it daily for 30 days. By the end of a week, you'd have 64 cents; within two weeks, $81.92; by day 30, about $5.4 million.<br />
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Viral loops have emerged as perhaps the most significant business accelerant to hit Silicon Valley since the search engine. They power many of the icons of Web 2.0, including Google, PayPal, YouTube, eBay, Facebook, MySpace, Digg, LinkedIn, Twitter, and Flickr. But don't confuse a viral loop with viral advertising or videos such as Saturday Night Live's "Lazy Sunday" or the Mentos-Diet Coke Bellagio fountain. Viral advertising can't be replicated; by definition, a viral loop must be.<br />
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If you really want to understand how the dynamic works, there's no better place to look than Ning, a startup in Palo Alto -- located across the street from Facebook and a few clicks down the road from Google -- that was designed specifically to exploit viral loops. The brainchild of former Goldman Sachs investment banker Gina Bianchini and celebrity geek Marc Andreessen, <i>Ning</i> has been growing automagically from the moment it launched its Social Networks for Everything -- a free platform for do-it-yourself social networks -- in February of last year. By June, there were 60,000 Ning nets and by August, 80,000. At year's end, there were 150,000, and today, more than <b>230,000</b>. About 40% of Ning's social networks originate outside the United States, and members from 176 countries have signed up, with the service already available in several languages, including Chinese, Japanese, Spanish, and Dutch. The company estimates that, at this rate, by New Year's Eve 2010 it will host some 4 million social networks, with tens of millions of members, serving up billions of page views daily.<br />
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By New Year's Eve 2010, <i>Ning</i> estimates, it will host some 4 million social networks serving up billions of page views daily.<br />
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<i>Ning's</i> social networks, where users post comments, questions, photos, and videos, run the gamut from porn to Pez dispensers, motorcycles to motherhood, TV shows to customized cars to Thai kickboxing. Show My Pony is for horse enthusiasts, GAX for gamers, and GYNite for "gay guys and their friends." One of the most popular Ning networks belongs to hip-hop mogul 50 Cent and has 107,000 members and counting. Chris "Broadway" Romero, creative director of new media for Fitty's site, describes it as "an entertainment-industry news/rumor/editorial blog in the vein of TMZ.com, combined with unparalleled access and interaction with the celebrity." Romero uses the site to cast parts for music videos and film projects, and one day, he hopes to release music and video directly to the public, bypassing record companies completely. To Romero, it's nothing less than "a new entertainment platform, period." A single Ning group can, in theory, serve as a platform for an entire business; collectively, the networks represent an ever-expanding commercial universe.<br />
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Bianchini, a 35-year-old northern California native, met Andreessen after receiving her MBA from Stanford and launching a software startup that tracked and measured advertising. Andreessen sat on the board of the company, which went under in the dotcom crash; he and Bianchini dated for a spell before becoming friends. Andreessen, of course, had built Netscape and off-loaded it to AOL for $4.2 billion in 1999. Even before he sold his next company, Opsware, an automated network and server company, to HP last year for $1.6 billion, he had begun casting about for his next act. He asked Bianchini to join him, and Ning ("peace" in Chinese), seeded with $15 million of his own money, was born.<br />
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They make an exquisitely odd pair: he the gangly 6-foot-4-inch former coder with the huge egg-shaped head, famous for having posed barefoot -- on a throne -- for the cover of Time; she the petite, charismatic woman from working-class roots anointed a "Web 2.0 Hottie" by Valleywag (a fact she concedes only reluctantly). He's the grand visionary, the company chairman whose speech unfurls in sheets of sound; she's the effervescent CEO, a social networker at heart who prefers roaming Ning's hallways to the isolation of working at home. He once won Customer of the Year at Hobee's, a local restaurant chain, for eating there every day for a year; she waitressed at one in high school.<br />
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They both use the same expression to describe Ning's business model: "incorporating virality into the functionality of the product." In English, that means Ning grows because each new user begets more users. Every time someone sets up a social network, he has no choice but to invite friends, family, colleagues, and like-minded strangers to sign on as well. The company calculates that each person signed up for a Ning group is worth, on average, 2 people, compounded daily: On day two, that individual brings in 4 group members and on day three, 8; within a week, she has brought in 128 people. Which is how Ning has been able to grow at a daily average of more than .4% and add 500 new groups a day, doubling roughly every 137 days. "It's the power of compounding, predictable growth rates," Bianchini says.<br />
<br />
In the early days, not everyone knew what to make of <i>Ning</i>. The company spent three years building out the site's underlying platform; a year into that process, it released a couple dozen social applications in order to begin testing and refining what they had made. Those applications, which Bianchini readily admits were "very simple," led Michael Arrington to post an entry on his TechCrunch blog entitled "Ning RIP?": "The reality of Ning is that it has lost whatever coolness it had, no one uses it, and Ning is going to have a very hard time getting people's attention." But Arrington did an about-face 18 months later, after the company attracted 100,000 online groups in about six months and some $44 million in capital, mostly from Legg Mason and T. Rowe Price. "Everyone wants a social network of their own, and Ning is here to give them one," Arrington wrote. "The company sure has come a long way since I pronounced it dead in early 2006. Sometimes I like it when I'm wrong."<br />
You might wonder how something as profound, powerful, and potentially profitable as a viral loop has remained under the radar for so long. Andrew Chen, a blogger and former advertising executive who worked with MySpace, Hi5, and other social sites, has a simple answer: This critical insight "is worth a lot of money," and the few people who understand it "are all doing their own companies."<br />
<br />
No accident that venture funds are gravitating to companies with a viral loop baked into their business plans -- inspired, no doubt, by the success of Peter Thiel, whose $500,000 investment in Facebook is now worth roughly $750 million on paper. Andreessen himself has seeded 10 of them, including Digg. Sequoia Capital's Roelof Botha, an early YouTube backer, actively pursues viral-loop companies. And Fred Wilson, managing partner at Union Square Ventures, jokes that he's considered changing his firm's name to "Viral Ventures," since almost two-thirds of the $20 million his firm invested last year went to viral- loop companies such as <i>Twitter</i>.<br />
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Chen calls a viral loop the "most advanced direct-marketing strategy being developed in the world right now." And make no mistake: Viral expansion loops are about marketing, just not in the traditional sense. "Nothing can be truly viral unless it is good," Wilson allows. "You can create a crappy application, build viral hooks in it, but if it's bad, then nobody will follow the viral channel, and the company will go out of business." But if you create something people really want, need, or merely enjoy, then your customers will grow your business for you. Users, just by using a product, are, in essence, offering a testimonial. "When your currency is ideas, people become emotionally attached," Ning's Bianchini says. "Then you become a public utility like <i>Blogger, YouTube, or Facebook</i>."<br />
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One former ad exec calls viral loops the "most advanced direct-marketing strategy being developed in the world right now."<br />
Mass audiences on that scale obviously carry the potential for serious money. At the very least, if your strategy is to get big and get bought, you can auction off yourself (and your millions of users) to the highest bidder -- and let the next guy worry about wringing revenue from your audience. This was the chosen route for MySpace (bought by News Corp. for $580 million) and YouTube (Google, $1.65 billion), as well as PayPal and Skype (eBay, $1.5 billion and $2.6 billion, respectively). Or you can try monetizing those bodies yourself: Lehman, in its latest report, predicts that the domestic online-ad market will grow 23.6% in 2008, to $26.2 billion. Ning's "billions" of predicted page views would leave it poised to claim a nice slice of that revenue.<br />
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<i>Viral expansion loops</i> have long existed in the offline world. Tupperware parties, in which each attendee was a potential salesperson, are a classic example. Amway's multilevel marketing strategy to sell personal-care products, jewelry, and household goods is another. And what are chain letters and pyramid schemes but viral loops with nefarious intent?<br />
But viral loops are better suited to the frictionless environment of the Internet, where a message or idea can carry essentially forever. Andreessen himself created what is widely perceived as the first online viral loop when he and Eric Bina of the National Center for Supercomputing Applications unleashed the Mosaic browser, the precursor to Netscape Navigator, in April 1993. They shared it with 12 beta users, which blossomed to 100 users, then to 1,000, 10,000, and reaching 1 million in the first 12 months. There was no feature in the browser to make it spread, but its mere existence influenced people to create Web pages. That in turn gave incentive to others to get online, which acted as a catalyst for others to create more Web pages, and so on.<br />
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There are three categories of viral expansion loops -- let's call them "viral loops," "viral networks," and "double viral loops," the last a hybrid of the first two. To create a simple viral loop is relatively straightforward. In 1996, Hotmail placed a link in the body of every message, offering the recipient the ability to set up his own Webmail account, and within 30 months went from zero to 30 million members. YouTube deployed a viral mechanism by allowing anyone to embed a video link in his blog or MySpace page: The more who saw it, the more links were embedded, and soon, millions of users were funneled directly to YouTube. Also in this category are scads of widget makers creating the digital bling disseminated on Facebook, MySpace, and elsewhere -- the infamous "hatching egg," glitzy slide-show creation tools distributed by Slide and RockYou, the online Scrabble game Scrabulous, horoscopes, calendars, and so forth. These widgets are so contagious that Slide alone was able to raise $50 million in venture capital from Fidelity Investments and T. Rowe Price, giving it a $500 million valuation.<br />
But it's on a viral network that scale and power really snowball. A destination such as Facebook grows via invitations, with each "friend" reaching out to her own set of contacts, which in turn do the same. More than half of the undergraduate population at Harvard joined within a month of Facebook's 2004 launch; four years later, it has 67 million active users. And at its current 3% weekly expansion rate, it will have 200 million users by the end of the year, equal to the population of the fifth-largest nation on earth.<br />
Significantly, viral-loop networks don't create content -- they organize it. They provide an environment that is, in theory, almost infinitely scalable, and then rely on the wisdom of crowds to create or aggregate masses of material to fill it. The more people, the more content, the more powerful the lure for those sitting on the sidelines. "The viral adoption model" is the "cheapest way to grow an audience," says Union Square Ventures' Wilson. At no time in history has it been possible to market to so many by starting with so little.<br />
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Nicholas Economides, a professor of economics at New York University's Stern School of Business, characterizes this as "a network effect." "The more connections you have, the more nodes, the more people, the more valuable it will be," he says. Andreessen points out that "eventually, everyone tends to be on such a network, the way that everyone has a telephone and everyone has an email address, because the value to being on it is so huge as a result of everyone else being on it." The bigger a viral network gets, the faster it grows. Some of the biggest names on the Internet were built on this model. EBay went from online garage sale to megasite because sellers attracted buyers who attracted more sellers and buyers. Google pursued a similar strategy: Under every set of ads it serves up sits a link to its AdSense program, which encourages more Web-site owners to join (and in Google's case, joining pays cash, which amplifies the viral network effect).<br />
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What's more, these viral networks spawn entire economies when they are stacked atop one another. PayPal came into being because buyers and sellers on eBay needed a way to complete transactions online, since most sellers without traditional storefronts couldn't process credit cards. YouTube took off by piggybacking on the success of MySpace, becoming the go-to site for video posters and watchers alike. Google's Gadget Ads was spun off as a mini viral network to serve ads on the tens of thousands of widgets created for Facebook, MySpace, and others.<br />
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This stackability will only increase as the walls between social networks and Web sites crumble, hastened by the creation of "OpenSocial," which provides a common programming standard so that applications can run across multiple Web sites. Ning is a member, along with Google, LinkedIn, and others; the coalition has taken the Facebook platform concept and applied it to the entire Web, meaning that a widget that works on one site will work on all the others. Think of it as the cyber equivalent of introducing standard railroad gauge during the industrial revolution, which helped spur America's economic development coast to coast.<br />
Only Ning, Andreessen declares, benefits from a "double viral loop," which spreads two ways, because every network creator is a user and any user can become a network creator. Say someone sets up an Angelina Jolie net with 10 members, which grows as each person draws in others. Then an adoption site breaks off, a Jon Voight hate group rises up, and a Brad Pitt love club forms. Meanwhile, a Lara Croft nostalgia net launches, spawning a legion of soft-core cyberporn spin-offs. Soon you have 2, 3, 10 networks -- all expanding simultaneously. Meanwhile, the original group is attracting even more users. Ning swells like a river fed from an ever-growing number of tributaries.<br />
Once this phantasmagorical growth kicks in, you can actually predict its rate with astonishing accuracy -- something Ning has been doing since the beginning. (Viral loops expand according to what's known as a Power Law Curve, which, for reasons no one can explain seem to accurately describe a dizzying array of natural and unnatural phenomena, from the size of planets to national income distribution to online commerce.) But another implication of viral expansion is that once a company attracts a certain number of users, it becomes all but unstoppable. After PayPal blossomed as an online transaction power, eBay launched a competing service -- and failed miserably (and eventually bought PayPal instead). To combat YouTube, Google and Yahoo launched rival sites, neither of which went anywhere. LinkedIn and Twitter have likewise become unassailable by aggregating huge pools of users. In only one instance, Friendster, has a company fallen apart after achieving this kind of reach, and it was largely done in by technical failures -- network meltdowns and outages -- that drove users into the embrace of MySpace and Facebook.<br />
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However, as NYU professor Economides reminds us, "being big doesn't necessarily mean you will make a profit." Just ask Twitter, LinkedIn, MySpace, Facebook, or Flickr: They may have huge paper valuations, but none has a revenue model embedded in its core business. That's where Ning is different. Ning isn't trying to create one gargantuan audience. (Indeed, nearly a third of its networks don't take off, but this mortality doesn't cost the company a cent, unlike unsold blenders at a Wal-Mart.) Instead, Ning wants to foster millions of little networks with narrow channels, each delivering the kind of targeted advertising that Google rode to vast riches. Because in this new phase of Webonomics, it's not just the eyeballs, stupid, as it was before the dotcom crash. It's the kind of eyeballs you collect and how you can slice, dice, and model them.<br />
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That kind of parsing is difficult to do retroactively. Facebook got hammered when it tried to retrofit itself with a new ad-driven scheme called Beacon, which passed customer information on to more than 40 participating Web sites such as Blockbuster and Fandango -- and alerted users' Facebook friends about their purchases on those sites. To Facebook, it was harnessing the power of word-of-mouth advertising. To many Facebookers, it felt like a creepy intrusion. After apologizing, the company improved its opt-in/opt-out mechanism.<br />
But Ning doesn't face that risk. It displays the kinds of ads Web surfers are accustomed to seeing on blogs, news sites, all over the Internet, especially tailored to their particular social-net niche. Extreme skiers see ads targeted to extreme skiing, and so on. Right now, Google places Ning's ads, but eventually, Bianchini and Andreessen plan to serve their own. And even today, if you want to control the ads on your Ning network, you can pay as you go for the infrastructure -- for a monthly fee of $20. About 3% of group leaders chose this option. Either way, Ning makes out.<br />
"It would be very difficult for <i>MySpace or Facebook</i> to shift gears and directly offer a competing service to us," says Bianchini. "They have a huge set of technical challenges just scaling what they're already doing, and we have spent three years building a serious architecture and technology lead for what we do." She says one of her engineers compared that kind of course correction with "swapping out the engine of a 747 during midflight."<br />
By the time <i>Facebook</i> -- or anyone else -- could do that, Ning may well have ridden its double viral loop to impregnability. Because once it hits critical mass, the road is paved.<br />
Then no one can stop it.