Los posts de Eduardo Rene Casanova Ealo - Creatividad Internacional2024-03-29T14:33:23ZEduardo Rene Casanova Ealohttps://www.creatividadinternacional.com/profile/EduardoReneCasanovaEalohttps://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/12305202072?profile=RESIZE_48X48&width=48&height=48&crop=1%3A1https://www.creatividadinternacional.com/profiles/blog/feed?user=3mfxhwfaywlu3&xn_auth=noCONVOCATORIA A LA ANTOLOGÍA "LA HABANA, CONVIDA"tag:www.creatividadinternacional.com,2019-08-22:3073384:BlogPost:8236932019-08-22T13:16:09.000ZEduardo Rene Casanova Ealohttps://www.creatividadinternacional.com/profile/EduardoReneCasanovaEalo
<p>ANTOLOGÍA POÉTICA "LA HABANA, CONVIDA, EN EL ANIVERSARIO 500 DE LA FUNDACIÓN DE LA LA HABANA, FECHA DE CIERRE SEPTIEMBRE 30, INVITADOS TODOS LOS ESCRITORES EN LENGUA CASTELLANA, 3 POEMAS Y LA FICHA BIOGRÁFICA DEL AUTOR ESCRITOS EN WORD, TIMES NEW ROMAN 12 PTOS. <br></br>ENVIAR LOS TEXTOS A recasanova47@gmail.com</p>
<p>LA TENDIDA LUZ DE LA HABANA</p>
<p>Eduardo René Casanova Ealo</p>
<div class="text_exposed_show"><p>En la tendida luz de julio<span> </span><br></br>calzo mis sandalias de…</p>
</div>
<p>ANTOLOGÍA POÉTICA "LA HABANA, CONVIDA, EN EL ANIVERSARIO 500 DE LA FUNDACIÓN DE LA LA HABANA, FECHA DE CIERRE SEPTIEMBRE 30, INVITADOS TODOS LOS ESCRITORES EN LENGUA CASTELLANA, 3 POEMAS Y LA FICHA BIOGRÁFICA DEL AUTOR ESCRITOS EN WORD, TIMES NEW ROMAN 12 PTOS. <br/>ENVIAR LOS TEXTOS A recasanova47@gmail.com</p>
<p>LA TENDIDA LUZ DE LA HABANA</p>
<p>Eduardo René Casanova Ealo</p>
<div class="text_exposed_show"><p>En la tendida luz de julio<span> </span><br/>calzo mis sandalias de extranjero.<br/>Esta ciudad llena de ruidos cóncavos,<span> </span><br/>casi sonambúlica,<br/>a la que siempre regreso y recorro sin prisa,<span> </span><br/>inasible me deja estirar por su densa brevedad,<span> </span><br/>cabeceando sus basuras y muros rotos<br/>soy sombra de quien sabe no existir,<br/>con ella siempre en la memoria<br/>por opuestas latitudes,<br/>un fantasma aferrado a sus portales,<br/>columnas, puentes, autos, muros<br/>pancartas y gentes que viven<br/>asidos a un madero del último bosque,<br/>o al misterio que se rompe aquí o allá.<br/>Nunca esta ciudad ha sido mía.<br/>La he besado,<span> </span><br/>le he sumergido mi mano derecha<br/>bajo su blusa de tirantes,<span> </span><br/>para escoger entre el bien y el mal,<br/>bajo sus acarreos, por debajo de sus azoteas<br/>y balcones que prenden a su voluntad<br/>para que suceda algo que rompa los errantes<br/>actos de un tiempo detenido.<br/>Me resguardo en un lugar que solía ser de libros,<br/>prendo un habano y pido cerveza<br/>no he venido a segar, no he sido capaz de quedarme<br/>a recoger donde no esparcí,<br/>escribo este poema después de atravesar un largo camino<br/>rodeado por las derrotas que dejé atrás<br/>Nadie sigue mis pasos,<span> </span><br/>los herederos no tienen<br/>la contingencia por regresar<span> </span><br/>al muro donde descanso mi mano<br/>La ciudad no pertenece más que a ella,<br/>a las teclas amarillas del alba,<br/>a las cuerdas de una guitarra,<br/>a sus incrustaciones saladas,<br/>a los relieves ingenuos de la virgen fecunda<br/>que viene y descalza mis sandalias de extranjero.<a href="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/3441596385?profile=original" target="_blank" rel="noopener"><img src="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/3441596385?profile=RESIZE_710x" class="align-full"/></a></p>
</div>EL POLVO ROJO DE LA MEMORIA, Novela en preparacion (fragmento)tag:www.creatividadinternacional.com,2018-07-19:3073384:BlogPost:7702842018-07-19T12:12:01.000ZEduardo Rene Casanova Ealohttps://www.creatividadinternacional.com/profile/EduardoReneCasanovaEalo
<p><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867699504?profile=original" target="_self"><img class="align-full" height="320" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867699504?profile=RESIZE_1024x1024" width="201"></img></a></p>
<p>“Mira Carlos Camilo”, __continuaba Rodolfito, __ “antes de irme para siempre de tu vida, deseo pedirte un último favor. Cuando vayas a escribir sobre mi infortuna muerte, empieza con el cuento de José Martí, sobre la niña, que se murió porque estaba enamorada de la luna, búscalo en la “última página” de la Edad de Oro. ¿te acuerdas? Yo solía llevar a Adelaidita a…</p>
<p><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867699504?profile=original" target="_self"><img width="750" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867699504?profile=RESIZE_1024x1024" width="201" class="align-full" height="320"/></a></p>
<p>“Mira Carlos Camilo”, __continuaba Rodolfito, __ “antes de irme para siempre de tu vida, deseo pedirte un último favor. Cuando vayas a escribir sobre mi infortuna muerte, empieza con el cuento de José Martí, sobre la niña, que se murió porque estaba enamorada de la luna, búscalo en la “última página” de la Edad de Oro. ¿te acuerdas? Yo solía llevar a Adelaidita a pasear por Bay Side los sábados en la noche y le repetía el cuento que me sabía de memoria de la niña que no la dejaban salir al jardín cada vez que había luna en el cielo porque esta alzaba los bracitos y se ponía a llorar y de tanta desesperación se desmayaba. Adelaidita se me quedaba mirando con aquellos ojos enormes y profundos, en los que siempre yo me sumergía para poder atrapar las palabras ajenas y contar mejor las historias. Y Adelaidita se desesperaba y daba saltillos alrededor de mi con la luna a su espalda” __ “sigue contando__ me pedía”. A mí no me gustaba llegar al final, porque era muy triste, algunos cuentos nunca deberían ser escritos de la misma forma que termina la puta vida, en especial cuando un niña es la que muere de tanta desesperación, con los bracitos alzados hacia el cielo, una noche de luna llena. A Adelaidita se le aguaban los ojos y yo le decía para mitigar su dolor __ Nadie se debe morir mientras pueda servir a otros. Adelaidita me daba la espalda y se quedaba mirando a la luna sobre el puente de la autopista, iluminando las negras aguas de la bahía. Luego nos íbamos despacio tomados de la mano y en silencio hasta el parqueadero con la luna en fondo.</p>
<p>Rodolfito hizo un alto en su narración y me miró ya sin el maquillaje del joker de Batman. Presagiando que esas serían las últimas palabras que escucharía del fantasma de Rodolfito, no dije más nada.</p>
<p>__ Mira socio, lo que me gustaría pedirte, es que cuando escribas sobre mí, describieras con lujo de detalles ese momento tan lindo, con Adelaidita en Bay Side, caminando con la luna de fondo alumbrando las negras aguas de la bahía y no menciones para nada los cascotes de concreto, las barras de acero torcidas y los vehículos convertidos en chatarra junto con el resto de los muertos bajo el puente donde me encuentro ahora, donde no somos mas nosotros y adonde ya no llega la luz de la luna llena del cuarto día.</p>
<p>Y diciendo eso se fue por la puerta de cristal del patio, rumbo a la cascada del Manacal, para lavarse el rostro que aun tenia rastros del maquillaje de joker de Batman o quizás, las lágrimas, porque quien me puede probar lo contrario, a ver, ¿quién cojones me puede decir que los fantasmas no lloran?</p>
<p><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867699504?profile=original" target="_self"></a></p>AL OTRO LADO DEL MUNDOtag:www.creatividadinternacional.com,2018-07-18:3073384:BlogPost:7702552018-07-18T23:36:01.000ZEduardo Rene Casanova Ealohttps://www.creatividadinternacional.com/profile/EduardoReneCasanovaEalo
<p></p>
<p><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867697798?profile=original" target="_self"><img class="align-full" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867697798?profile=original" width="263"></img></a></p>
<p><strong>HAY DIAS</strong></p>
<p><strong> </strong>Cuando Dagmara Gloria se fue a morir,<br></br> el invierno ya había dejado de ser esa estación frágil<br></br> que siempre viene del norte<br></br> llenando las plazas de hojas secas.<br></br> Cobraron espacio las nubes en sus ojos pardos,<br></br> se hizo invisible el poco pelo de su cabeza;<br></br> y nada pudimos hacer los que…</p>
<p></p>
<p><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867697798?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2867697798?profile=original" width="263" class="align-full"/></a></p>
<p><strong>HAY DIAS</strong></p>
<p><strong> </strong>Cuando Dagmara Gloria se fue a morir,<br/> el invierno ya había dejado de ser esa estación frágil<br/> que siempre viene del norte<br/> llenando las plazas de hojas secas.<br/> Cobraron espacio las nubes en sus ojos pardos,<br/> se hizo invisible el poco pelo de su cabeza;<br/> y nada pudimos hacer los que allí estábamos.<br/> Se fue sabiendo que nunca iba a poder volver,<br/> de donde no podemos.</p>
<p>Hay días que a mí no se me ocurre nada<br/> y por hacer algo me robo el invierno<br/> me invento un cuento donde <br/> estoy con los ojos llenos de nubes<br/> arrojando piedras a una charca, <br/> las ondas van de lado a lado del mundo<br/> como si el mundo no fuese el mismo lugar<br/> donde siempre se pierde lo perdido.</p>
<p>Y me llevan de la mano<br/> a la entrada de humo mientras la madre canta;<br/> abrazo a mi hija que aun esta por nacer<br/> no vaya a ser que yo sea parte de otro cuento,<br/> <em>al otro lado del mundo</em><br/> donde siempre se encuentra lo que más deseamos.</p>
<p>Del Libro de Poemas Al Otro Lado del Mundo, a la venta en Amazon.com</p>Un asunto monstruosamente sensibletag:www.creatividadinternacional.com,2016-01-22:3073384:BlogPost:5822652016-01-22T15:00:00.000ZEduardo Rene Casanova Ealohttps://www.creatividadinternacional.com/profile/EduardoReneCasanovaEalo
<p><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999112194?profile=original" target="_self"><img class="align-center" height="278" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999112194?profile=original" width="372"></img></a></p>
<p></p>
<p>Hoy voy a hablar de religión. Pero no se preocupen no pretendo escribir nada en contra de sus creencias religiosas, más bien, hablar de todas las creencias religiosas. La religión, es un asunto monstruosamente sensible, y primero, se debe tomar una posición. Mi intención no es plantear la gran interrogante de si Dios existe o no, eso es irrelevante en estos…</p>
<p><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999112194?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999112194?profile=original" width="372" class="align-center" height="278"/></a></p>
<p></p>
<p>Hoy voy a hablar de religión. Pero no se preocupen no pretendo escribir nada en contra de sus creencias religiosas, más bien, hablar de todas las creencias religiosas. La religión, es un asunto monstruosamente sensible, y primero, se debe tomar una posición. Mi intención no es plantear la gran interrogante de si Dios existe o no, eso es irrelevante en estos momentos. Quiero acercarme al impacto de las religiones en todas las culturas humanas.</p>
<p> Los orígenes de la religión se distinguen por su comportamiento psicológico y sociológico. Es muy probable que los primeros comportamientos religiosos que aparecen en el curso de la “evolución humana” se enmarquen en el Paleolítico Medio. Íntimamente ligado al origen del lenguaje. Posteriormente esos balbuceos toman mayor incidencia en la estructura tribal en el Neolítico, periodo al que podemos nombrar como los “comienzos de la historia de la religión”.</p>
<p>El psicólogo Matt J. Rossano estima que la religión surgió después de la moralidad y se construyó sobre esta mediante la expansión del escrutinio social del comportamiento humano para incorporar los agentes sobrenaturales. Al incluir a unos espíritus, o ancestros o dioses siempre vigilantes dentro del círculo social. Así los primeros humanos descubrieron una “estrategia efectiva para combatir al egoísmo y formar grupos más cooperativos”.</p>
<p>La evidencia del comportamiento religioso de los pre-homo sapiens es <b>irrefutable.</b> Las sepulturas, en particular aquellas que contienen objetos, comúnmente utilizados en la vida del fallecido. Las evidencias apuntan a que fueron los neandertales los primeros homínidos en enterrar deliberadamente a sus muertos, conjuntamente con prácticas de totemismo o de zoolatría.</p>
<p>Algunos investigadores consideran a la religión una consecuencia de la arquitectura cerebral que evolucionó en una etapa temprana de la historia humana. Pero no sabemos con certeza los mecanismos exactos que impulsaron la evolución de la mente religiosa. Un grupo plantea que la religión evolucionó debido a la selección natural como una ventaja selectiva. El otro que la religión apareció como subproducto de ciertos mecanismos psicológicos, en la habilidad para detectar ciertos organismos dañinos, elaborar narrativas sobre acontecimientos naturales, reconocimiento de las diferencias del pensamiento de otras creencias, deseos y habilidades. Todas estas adaptaciones le permitieron a los primeros seres humanos imaginarse a seres que estaban detrás de los eventos que no podían ser explicados de otra forma, como los truenos, los relámpagos, el movimiento de la luna, la complejidad de la vida. Un factor predominante en esta primogénita forma de creencias religiosas, está profundamente marcado por el factor geográfico y tribal del humano.</p>
<p>Por el hecho de que las ideas y prácticas religiosas se adquieren a través de la exposición social. El hijo de un budista zen no se convertirá en cristiano evangélico si no tiene una exposición cultural, lo suficiente fuerte para modificar sus creencias.</p>
<p>El biólogo estadounidense Edward Osborne Wilson, Premio Pulitzer, apunta en su último libro que “todas las ideologías y las religiones tienen sus propias respuestas a las grandes preguntas, pero por lo general están vinculadas como dogma a algún tipo de tribu”. Esquema socio cultural que aún se hace presente en pleno siglo XXI, estructura que muchos reconocen como una las causas de la destrucción del planeta a través de sus miles de heridas, en todas las esferas de la sociedad humana.</p>
<p>Lo más grave es que “todas las religiones, en particular, presentan elementos sobrenaturales que <b>otras tribus,</b> otras religiones no pueden aceptar. Lo que nos está hundiendo es la fe religiosa”. Podrá usted estar o no de acuerdo con ello, pero existe bastante de lógica en esas palabras.</p>
<p>Más adelante Osborne afirma algo más contundente: “La búsqueda trascendente ha sido secuestrada por las religiones tribales” La trascendencia se opone a la inmanencia, propiedad por la que una determinada realidad permanece cerrada en sí misma, agotando en ella todo su ser y su actuar. Es decir, cerramos la puerta para afrontar al universo, pues ya damos por un hecho, la concepción mágica religiosa de la propia realidad. Cortando de un tajo la inevitable disposición del ser humano hacia la dimensión “misteriosa” de lo trascendente.</p>
<p><b>Y ahora es cuando debo tomar posición sobre el asunto tan monstruosamente sensible que es la religión.</b> Y unir mi voz a la Edward Osborne Wilson, cuando dice “En aras del progreso humano, lo mejor que podríamos hacer es disminuir, hasta el punto de eliminar, las creencias religiosas”</p>
<p>Eduardo Rene Casanova Ealo</p>
<p>Miami, enero 22 del 2016</p>
<p> </p>
<p> </p>
<p> </p>
<p> </p>EPOCAtag:www.creatividadinternacional.com,2016-01-13:3073384:BlogPost:5803452016-01-13T16:12:42.000ZEduardo Rene Casanova Ealohttps://www.creatividadinternacional.com/profile/EduardoReneCasanovaEalo
<p><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999112076?profile=original" target="_self"><img class="align-left" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999112076?profile=original" width="208"></img></a></p>
<p><b>Época</b></p>
<p> </p>
<p></p>
<p></p>
<p></p>
<p></p>
<p></p>
<p></p>
<p></p>
<p></p>
<p>Soy quejido quebranto</p>
<p>alguien sin alas nadie es el viento</p>
<p>la época impone muerde la entrepierna mañana y hoy</p>
<p>no tomaremos vino no somos iguales por dentro</p>
<p>no ha sido suficiente el ardor la declaración de independencia</p>
<p>nacer rosados…</p>
<p><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999112076?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999112076?profile=original" width="208" class="align-left"/></a></p>
<p><b>Época</b></p>
<p> </p>
<p></p>
<p></p>
<p></p>
<p></p>
<p></p>
<p></p>
<p></p>
<p></p>
<p>Soy quejido quebranto</p>
<p>alguien sin alas nadie es el viento</p>
<p>la época impone muerde la entrepierna mañana y hoy</p>
<p>no tomaremos vino no somos iguales por dentro</p>
<p>no ha sido suficiente el ardor la declaración de independencia</p>
<p>nacer rosados portavoces de la inocencia</p>
<p>maullar los libros equilibrar la riqueza</p>
<p>ponerle nombre a pedazos de tierra</p>
<p>extraer metales convertirlos en miserias</p>
<p>adorar figuras de piedra no entender la gesta</p>
<p>llegar de últimos jurar ser los primeros</p>
<p>rechazar la vergüenza vender el planeta</p>
<p>practicar la confianza el asesino asecha</p>
<p>vivir sin sudar el alimento enterrar los monumentos</p>
<p>esconder la verdad rezar las mentiras</p>
<p>cobijar el frio robar al que lo necesita</p>
<p>envenenar las aguas aumentar el fideicomiso</p>
<p>reelegir al traidor rotar la presidencia</p>
<p>quemar la piel del padre de la madre vaciar sus cuentas</p>
<p>revivir los esclavos vestir a la moda</p>
<p>gritar por todos digitalizar la libertad</p>
<p>amanecer podridos enjuiciar a otros</p>
<p>y quejarnos, quejarnos, quejarnos</p>
<p>como si fuese culpa de la época.</p>
<p>Eduardo R. Casanova Ealo</p>
<p> </p>EL MEJOR POEMAtag:www.creatividadinternacional.com,2015-12-18:3073384:BlogPost:5734822015-12-18T14:00:00.000ZEduardo Rene Casanova Ealohttps://www.creatividadinternacional.com/profile/EduardoReneCasanovaEalo
<p><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999104990?profile=original" target="_self"><img class="align-left" height="397" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999104990?profile=RESIZE_320x320" width="223"></img></a></p>
<p></p>
<p></p>
<p>Acabas de terminar el libro, días tras días has visto quemar tus sueños y entrañas en esas páginas. Entre pausas de la angustia y viles aislamientos, las grietas de tu alma han quedado expuestas como notas adormecedoras de la realidad que imaginas. Sientes miedo llegar al punto final y repasar todo ese tiempo que frágilmente has repartido dejando sin…</p>
<p><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999104990?profile=original" target="_self"><img width="281" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999104990?profile=RESIZE_320x320" width="223" class="align-left" height="397"/></a></p>
<p></p>
<p></p>
<p>Acabas de terminar el libro, días tras días has visto quemar tus sueños y entrañas en esas páginas. Entre pausas de la angustia y viles aislamientos, las grietas de tu alma han quedado expuestas como notas adormecedoras de la realidad que imaginas. Sientes miedo llegar al punto final y repasar todo ese tiempo que frágilmente has repartido dejando sin amor a tus seres queridos, sin esperar recompensa alguna, tan solo la búsqueda del perdón para tus semejantes, o lo que es igual, el perdón para ti mismo.</p>
<p>Durante semanas has sido no más que una sombra sin ritmo, la ciudad y las orillas del océano no alivian el ritmo de tu respiración. Tu destino no es tu destino, es una herradura de la buena suerte, premedita en las manos, del que la recoja, y la lance al mundo, hasta la pared incierta de un repositorio para libros.</p>
<p>Les han mentido a todos tus seres queridos con la misma mentira de toda tu vida. De que estas bien, de que nada te intimida. Pero en la noche cuando ellos duermen y yaces en la duerme-vela todos tus fantasmas se confabulan para romper tus páginas, vociferando como solo pueden las almas en penas, arrancando de cuajo tus alas postizas. De nada sirven tus argumentos, la promesa de construir un muro más alto, un puente que rompa las leyes de la gravedad, desde tu casa, hacia el mundo.</p>
<p>Y sollozas, he invitas a vagar tu barba por la cara de algún ángel. Quieres volar hasta al cielo mientras una canción de amor te cobija, te lleva la cuchara a la garganta para pretender que sigues vivo. Ni cerrojos, ni tinieblas, ni la hierba o un trozo de luna pueden aliviar el espanto. Solo el pasado puede salvarte y la noche: el mejor momento para saciar los sentidos</p>
<p>Busca el mejor poema. Aquel que escribiste cuando eras una especie de salto entre la levedad y la inocencia y aguarda por los milagros sin hacer del día una ceremonia para rendir honores al tonel de la cerveza, al cuerno de la abundancia, a la piel del gato. Aspira el humo de ese primer beso que acabas de recibir de tu mujer de veinte años. Llegar es olvidar el significado de nuestra última salida.</p>
<p> </p>
<p>“Oración de Cumpleaños II</p>
<p> Para Dayron</p>
<p>Transcribo sin preocuparme por la existencia del paraíso</p>
<p>Ayer fue domingo y me puse la misma camisa</p>
<p>recuerdo bien conté los relámpagos a través del techo</p>
<p>y los escondí bajo la cama lejos del alcance del niño</p>
<p>a tientas mi mujer los rescata entre sus manos pálidas</p>
<p>y se los inyecta decentemente una vez al mes para salvarnos,</p>
<p>el turbio rojo le arranca veinticinco cabellos</p>
<p>como suele el humo ahogar los sentidos</p>
<p>Mi madre escribe consejos</p>
<p>Acerca del arte de arañar sobre las puertas</p>
<p>¿acaso los perros aceleran la esperma</p>
<p>que se derrite sobre sus huesos?</p>
<p>Del carajo todos saben:</p>
<p>el cuchillo acercándose al cuello condescendiente,</p>
<p>¿vivirán estos versos, vivirán estos versos?</p>
<p>Recuerdo aquel equinoccio hermano regreso del África</p>
<p>¿Quién sería el que caminaba a su lado?</p>
<p>Tomo crispado la soga de la victima</p>
<p>y la colgó por las ancas del ciruelo del patio,</p>
<p>la sangre hizo un charco de torrente</p>
<p>comiéndose la tierra tras el tajo,</p>
<p>la piel fue desgarrada dejándonos para el festín</p>
<p>el pedazo de ángel con ríos azules resaltando</p>
<p>y en la cabeza trunca dos perlas</p>
<p>como recién extraídas de la profundidad</p>
<p>Todos comimos hasta llenar el saco del alma</p>
<p>Y de los huesos se encargó el viento</p>
<p>llevándose un coro de flautas</p>
<p>Están aquí los años que nadie predijo</p>
<p>el poder esfumado de los días de felicidad</p>
<p>¿Dónde termina el camino y dónde vuelve a comenzar?</p>
<p>A veces me miro y le confieso al otro</p>
<p>También yo quise un día volar hacia lo desconocido</p>
<p>Y dejar en lo desconocido las alas</p>
<p>Por una buena respuesta</p>
<p>¿Será la vida algo que nos estrujan</p>
<p>y un día lanzan al cesto? </p>
<p> </p>
<p>Eduardo Rene Casanova Ealo</p>
<p> </p>
<p>Del libro Navegación Impasible, La Habana 2000</p>
<p>(¿el mejor poema?)</p>Cuando un poeta se suicidatag:www.creatividadinternacional.com,2015-12-18:3073384:BlogPost:5732482015-12-18T13:28:46.000ZEduardo Rene Casanova Ealohttps://www.creatividadinternacional.com/profile/EduardoReneCasanovaEalo
<p>Cuando un poeta se suicida, y hace trampas a la magia de estar vivo, a la balanza que corroe al tiempo, no solo es una historia bien triste, es la herida mayor que me corroe el vetusto corazón y me hace pensar por siglos en el acto cometido del que nunca va a regresar. Todas las muertes son una amarga despedida: la del naufrago que pretende llegar a la tierra del vellocino de oro, la del héroe segado en ultramar, la de primogénito rodeado de mangueras y agujas, quien en la inocencia de su…</p>
<p>Cuando un poeta se suicida, y hace trampas a la magia de estar vivo, a la balanza que corroe al tiempo, no solo es una historia bien triste, es la herida mayor que me corroe el vetusto corazón y me hace pensar por siglos en el acto cometido del que nunca va a regresar. Todas las muertes son una amarga despedida: la del naufrago que pretende llegar a la tierra del vellocino de oro, la del héroe segado en ultramar, la de primogénito rodeado de mangueras y agujas, quien en la inocencia de su mirada, ve como el rostro de sus padres se disemina, sobre el blanco de la paredes del hospital. Todas las muertes son manchas en el cielo difíciles de borrar.</p>
<p>En solo segundos el poeta se quita sus botas, arroja la pluma y desnudo se lanza al abismo, a la aventura sin cuaderno de bitácora, dejándonos el dolor agudo por el gesto, del que cruza la ventana, sordo al griterío de los sueños. Y es que vivimos un pedazo aquí en la Tierra y otro en la oscuridad sin respuestas, que mil plegarias y otros miles "te extraño" nunca podrán desparramar la luz en sus confines.</p>
<p>Para aquellos que nos han abandonado, mi humilde requiem.</p>
<p></p>
<p> </p>
<p><i>REQUIEM</i></p>
<p><i> </i></p>
<p><i>Supe no sé si cierto que Ángel Escobar salto al vacío</i></p>
<p><i>para dejar la ignominia tras su puerta</i></p>
<p><i>¿Cómo estaría ese hombre para confundir el aire con un puente?</i></p>
<p><i>Pienso en su cabeza rebotando en la acera</i></p>
<p><i>La misma cabeza que construyó catedrales de sonidos</i></p>
<p><i>Palabras que hoy publican</i></p>
<p><i>Palabras que hoy esgrimen los servidores de la gloria</i></p>
<p><i>Palabras indestructibles y abandonadas por su dueño</i></p>
<p><i>¿estará brillando ahora en esa estrella</i></p>
<p><i>que enigmática me alarga la mirada?</i></p>
<p><i>En que pedazo de nosotros vibrará</i></p>
<p><i>cuando decidamos qué hacer con nuestros nudos</i></p>
<p><i>¿Miraremos arriba o abajo? </i></p>
<p></p>
<p><i>Del libro Navegación Impasible</i></p>
<p><i>Eduardo Rene Casanova Ealo</i></p>
<p><i>La Habana, 2000</i></p>El derecho al perdón de los degolladostag:www.creatividadinternacional.com,2015-12-14:3073384:BlogPost:5723442015-12-14T17:00:00.000ZEduardo Rene Casanova Ealohttps://www.creatividadinternacional.com/profile/EduardoReneCasanovaEalo
<p> <a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999105080?profile=original" target="_self"><img class="align-left" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999105080?profile=original" width="268"></img></a></p>
<p><b><i>“Porque la nación o el reino que no te sirviere perecerá y del todo será asolado”</i></b> La frase resalta a pesar de la letra pequeña, por encima de las demás y me detengo a releerla, una vez mas, sopesando el peso de cada una de las letras que la forman. Realmente la Biblia nunca fue mi favorita. Fueron muchas las horas que le dedique en el internado de los…</p>
<p> <a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999105080?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999105080?profile=original" width="268" class="align-left"/></a></p>
<p><b><i>“Porque la nación o el reino que no te sirviere perecerá y del todo será asolado”</i></b> La frase resalta a pesar de la letra pequeña, por encima de las demás y me detengo a releerla, una vez mas, sopesando el peso de cada una de las letras que la forman. Realmente la Biblia nunca fue mi favorita. Fueron muchas las horas que le dedique en el internado de los jesuitas adonde mi abuelo en un arranque de rabia e impotencia me llevo un lunes de la mano, después de descubrir lo que le estaba haciéndole a la yegua de Manolo el vecino.</p>
<p>La biblia que tengo ahora en la mano, es más pequeña, que aquella, la que leíamos en las clases. Esta es de color marrón y con una tirita de tela purpura, para recordar la página que has estado leyendo. La trajo un día Ilianita, la hija de mi hermana Isabel, se acercó hasta mi lecho, con el azul turbio en la mirada, esquivando los ojos para no mirar el pozo sanguinolento que me brota en el cuello y por donde se me escapa el alma. El Geyser del Infierno, así lo nombra Felo, el único de la asociación de combatientes que me visita.</p>
<p>Mi sobrina dejo la biblia en la mesita de noche y me arreglo las almohadas. El olor de su piel es una esencia particular, como el de un bosque recién plantado, por donde ningún ser humano ha transitado, el agua de violeta debe ser el olor de los ángeles. Ya no fabrican esencias como esa, ahora todo es fabricado en probetas, embalsados en tubos de metal, que aprietas y hacen pisssss y luego botas cuando se les acaba el contenido. </p>
<p>Antes era todo diferente. Me sentaba en el sillón de Anselmo, cada domingo, para darme los cortes. En la radio el Beny hacía de la tijera un instrumento más de la banda: <i>cha, cha, cha….que bueno baila usted.</i> ¡Qué bárbaro fue ese negro! Igual que Anselmo, con la tijera en la mano y la destreza con la que movía su vieja navaja centellando cerca de la nuca, que apenas se erizaba. Luego era el turno para la colonia: ¿Le pongo la de siempre, Juan Cristobal? Pregunta banal pues el frasco siempre contenía la misma esencia. Y a mí asentimiento, Anselmo mecánicamente esgrimía, la botellita metálica atada a una perilla de goma y rociaba toda mi cabeza. Era el toque final. Anselmo era el maestro. Ya no tenemos barberos como él. Ahora los que toman la tijera son una pila de maricas o están pensando en terminar rápido para ir a dar de comer a los cochinos, un negocio que da más dinero que la barbería. Fue una terrible perdida para nuestras rutinas de domingo, cuando Anselmo en un acto de desprecio hacia todos nosotros, decidió montarse en aquel barco para nunca más volver al pueblo. Después que bajamos de las lomas, cuando terminó la primera limpia del Escambray, me encaminé a la barbería para que me retocara la melena y la barba, pues nos íbamos a tomar una foto todo el grupo de milicianos. Desde media cuadra se veía el cartel: ESTA UNIDAD HA SIDO NACIONALIZADA POR EL PUEBLO. Era un tiempo que las cosas pasaban así, de pronto, sin mucho aviso ni explicaciones.</p>
<p>La violencia siempre estuvo presente en mi vida. Desde niño me gustaba propinar palizas. Las mejores trompadas las daba sin aviso, me tomaba un segundo calcular donde iba estar la cabeza del otro y mirando hacia otro lado, le mandaba el aletazo con toda mi fuerza, siempre tratando de darle en una oreja, o en la quijada. Un golpe demoledor. Después cuando la lucha contra Batista, me especialicé en otra cosa. En poner bombas. Los petardos que yo reventaba si sonaban duro. Eso era lo que a mi gustaba, el comentario al día siguiente: “la de la diez si sonó como si se fuera acabar el mundo”. A mí no me importaba si alguien inocente moría con mis bombas, lo mío era tumbar a Batista y que el muerto lo pusiera otro. Los compañeros del veintiséis, se la pasaban hablando de Martí y de la soberanía, lo mío era otra cosa, lo mío era sembrar el terror.</p>
<p>Cuando viene Felo y se sienta a los pies de la cama, a ver como la muerte se adueña lentamente de mí, yo lo miro desde mi altura de moribundo y soporto todas sus mentiras. Que si el muchacho anda por Rusia, estudiando ingeniería de túneles submarinos, porque el comandante, seguro va a construir un túnel para enlazar la Isla de la Juventud y así es mejor para traer las naranjas y las toronjas que los muchachos de la Escuela al Campo cosechan; también la cosa del turismo, enlazada con la ciénaga de Zapatas y la playa de arena negras. Se pasa horas hablando y repitiendo las noticias del noticiero de la ocho. Qué manera de comer mierda.</p>
<p>Como mi abuelo, cuando me internó en el colegio de los jesuitas. La fe en Dios que me inculcaron no sirvió para nada, se fue a bolina la noche que le metí los ocho tiros a aquel pobre guajiro de Caracusey. Era el o yo. Frente a frente. Pero con la diferencia, de que el venia como rata huyendo de la candela del cañaveral, yo aguardaba tendido con las piernas abiertas, la metralleta era una prolongación de mi pupila derecha rompiendo las tinieblas. Primero fue el sonido de su carrera, estremeciéndome las vísceras, paca tan, paca tan, paca tan….Cuando vi su figura dentro del colimador, no tuve reparos en apretar el celoso disparador. La llamarada del rafagazo alumbro su rostro, debe haber muerto gritando: “pinga” creo que el vómito de la sangre le impidió terminar la palabrota. El hombre se había alzado solo una semana atrás, embullado por el propio Osvaldo Ramírez, no había cometido crimen alguno, ni había asesinado a nadie. Pero eso a mí no importaba. Yo cumplía la orden del Comandante Escalona, no dejar pasar a nadie por donde yo estaba.</p>
<p>La guerra del Escambray me enseñó mucho. A reconocer en la distancia al enemigo. Y a no confiar en los hombres. Pasaron los años y a veces me sentaba en el portal a mirar a la gente del pueblo pasar de arriba abajo por la calle principal y sin hablar con nadie, nada mas de mirarle a los ojos, yo inmediatamente me daba cuenta quien estaba conspirando contra nosotros, quien era el hijo de puta que se robaba el pienso de la granja para revenderlo en el barrio, a la tendera haciendo negocios con la ropa, al boticario vendiendo alcohol de contrabando, al panadero vendiendo la harina que el gobierno con tanto sacrificio importaba, al jefe del taller negociando la gasolina de la empresa. No se me escapaba nadie. La guerra de las lomas fue como graduarme de la universidad, para mí que ya había estado en la escuela de la vida.</p>
<p>Cuando todo termino, y regresamos al pueblo. La gente nos miraba sorprendida por nuestro aspecto, los hombres todos, barbudos y con collares de santa juana colgado de los cuellos raídos, malolientes, con las botas cubiertas de barro carmelita. Nadie imaginó que a pocos kilómetros del pueblo una guerra se desarrollaba y los mismos cubanos se mataban a tiros entre sí.</p>
<p> </p>
<p>Cuando una persona está cerca de la muerte, pierde la autocompasión. La vida desfila desnudita sin disfraces. Al pasatiempo de contar las horas, se le suma la revisión de lo que pudimos hacer de manera diferente, una especia de tortura, recordar donde nos equivocamos. Yo prácticamente no me arrepiento de nada, excepto de una sola cosa. Y no lo hago por pendejo. Ni porque le tengo miedo a la ira del Señor. Les confieso, sin que se dé por enterada la pobre de mi sobrina, que no creo para nada en El, ni en el paraíso, ni el infierno. No puede existir un lugar en el puto Universo donde todos seamos iguales, ese cuento que se lo hagan a otro.</p>
<p> </p>
<p>Cuando era niño, me gustaba jugar a ser Dios. Me ponía a observar la fila de hormigas de arriba abajo y viceversa por el tronco del guayabo del patio y con el pulgar derecho en forma de lanza y los ojos cerrados aplastaba un grupo de ellas sin razón alguna. Cuando abría los ojos, las restantes hormigas, seguían inmutables su camino por el tronco del guayabo. No he visto amor ni en los animales ni en los hombres.</p>
<p> </p>
<p>Excepto el amor que mi familia ahora demuestra por mí. A pesar de que nunca les he correspondido. Los he maltratados y desatendidos. Me burlaba de ellos por seguir practicando la religión católica, y me pasaba meses sin dirigirles la palabra, buscando siempre un motivo para entablar una discusión. Les dejaba la cocina sucia, no ayudaba para nada en las tareas de la casa, ni jamás les traje algo de comer, solo lo que daban en la bodega por la libreta de racionamiento.</p>
<p>Ver a mi sobrina con sus pequeñas manos de asturiana, soportar la fetidez de mi cuerpo mientras me lava y cambia las sabanas empapadas de sudor y correr cuando la flema se interpone entre mi glotis y los pocos pulmones que me quedan, succionar la flema con una jeringa así la vida no se escapa por un descuido de ella. Verla atareada con lo que queda de mi cuerpo y no poder expresar una palabra de agradecimiento es una tortura. La enfermedad me daño tanto los artificios de la voz que al Doctor López no le quedó más remedio que sacarlos con un corte diestro.</p>
<p>Los actos que hice como mayoral en contra de mi propia sangre no tienen perdón. Ya no cuento con el tiempo para rehacer, el daño ocasionado. La muerte no es una inexperta para darse el lujo de asignarme el tiempo que le pido. </p>
<p>La seis de la tarde es la hora que me sobrecoge la nostalgia. Las sombras parecen gigantes erguidos sobre sus lanzas dispuestas a penetrar por el ventanal enrejado, los objetos se cubren del polvillo que arrastra el viento sur, los sonidos de la casa llegan distorsionados como filtrados por el tapiz de la distancia. El ajetreo de las mujeres en la cocina me rememora la época en que podía comer de todo a mis anchas y no como ahora que solamente puedo ser alimentado con la ayuda de la sonda que me llega hasta el estómago.</p>
<p>Cierta mañana, aprovechando que estaba solo en la casa, me pare frente a la puerta de refrigerador y me comí todos los bistec, que mi hermana había dejado para cuando las niñas regresaran de la beca. La grasa se derretía en mis labios y el sabor a naranja agria y ajo se me calaba hasta los huesos. Después me calle la boca y no dije nada. Las niñas se tuvieron que conformar con el plato de arroz y frijoles. La memoria es una gran cabrona. Siempre que escucho a las mujeres trajinar en la cocina, me recuerdo de aquella mañana cuando me comí la carne de las niñas.</p>
<p>Tarde en la noche cuando todos duermen. Yo permanezco despierto, hasta la hora que llegan los fantasmas. Viene el guajiro de Caracusey con los huecos en medio del pecho por donde aún la sangre le sale a borbotones, se sienta receloso a los pies de la cama y empieza a contarme su historia, de tantas veces que lo ha hecho, ya me la aprendí de memoria. Viene Anselmo, que ya no es mas barbero ni cojones, le dio un infarto un día de Acción de Gracia, celebrando con la familia, y lo enterraron en un cementerio para pobres en Arlington, pero a él le gusta venir vestido de barbero y con un peine nuevo en el bolsillo izquierdo de la bata, se pasa horas y horas contándome de como paso trabajo para abrirse camino en la vida, allá en los Estados Unidos, pero que ya se había retirado de la escuela donde limpiaba pisos y la familia era muy unida, pero un día se dio cuenta que ya no estaban mas con él, todavía sigue buscándolos por todos lados que va.</p>
<p>Cuando me despierto ya se han ido todos, y solo Felo me está mirando con su cara de hijo de puta. Entonces se pone hablar de la misma mierda y a recordarme las cosas que hicimos cuando la revolución, como si yo fuera un come mierda, porque yo sé que el no hizo nada cuando la revolución, toda la vida fue un pendejo, y los tiros que tiró con el revolver 38 que tenía, no mataron a nadie. Pero eso es problema de Felo, para cuando le toque la pelona. Yo si estoy contando mi historia como fue, para que ningún hijo de puta vestido con una guayabera se pare frente a mi tumba a hablar mierda.</p>
<p>Nosotros siempre hemos hablado mierda hasta por gusto. Y digo nosotros por la costumbre que inventaron esta gente de hablar siempre en plural, como si lo que uno tiene en la cabeza no cuenta. Nosotros cortaremos diez millones de toneladas de azúcar. Nosotros liberaremos a Vietnam, nosotros derrotaremos al imperio yanqui y así con el nosotros para arriba y para abajo nos fuimos encadenados entre nosotros mismos, arrastrando a todos hacia la mierda.Yo mismo deje a mi familia desamparada por el nosotros.</p>
<p>Ahora que ya no tiene remedio lamentarse, ni puedo decir las palabras apropiadas, porque no me brota sonido alguno. Tan solo el lenguaje de los degollados, moviendo los parpados una vez para decir Si y dos veces para decir No. Antes de que la muerte me recoja, quiero llenarme de valor para sujetarles la mano a mi hermana y a mi sobrina por primera vez en toda mi vida y mirarlas hasta que no tenga más aliento dentro. Espero que ellas comprendan el gesto. Yo estoy seguro de que ellas van a ser las únicas a mi lado cuando la parca llegue. Seguro que si, como que todavía me llamo Juan Cristobal.</p>
<p>Eduardo Rene Casanova Ealo, Miami, diciembre 14, 2015</p>UNA ESCALERA, UNA PUERTAtag:www.creatividadinternacional.com,2015-12-12:3073384:BlogPost:5719012015-12-12T14:22:08.000ZEduardo Rene Casanova Ealohttps://www.creatividadinternacional.com/profile/EduardoReneCasanovaEalo
<p><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999105169?profile=original" target="_self"><img class="align-center" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999105169?profile=original" width="184"></img></a></p>
<p></p>
<p>Lo que es correcto no puede ser siempre bueno</p>
<p>el que llega saluda a la madre</p>
<p>no importa que ella no responda</p>
<p>acaricia su cabeza, no importa que huela feo su cabellera</p>
<p>las puertas abiertas al descuido del mundo</p>
<p>al ángel que reposa en el dintel</p>
<p>presto a recoger su festín</p>
<p>¿A qué cielo nos vamos, los que hacemos…</p>
<p><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999105169?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999105169?profile=original" width="184" class="align-center"/></a></p>
<p></p>
<p>Lo que es correcto no puede ser siempre bueno</p>
<p>el que llega saluda a la madre</p>
<p>no importa que ella no responda</p>
<p>acaricia su cabeza, no importa que huela feo su cabellera</p>
<p>las puertas abiertas al descuido del mundo</p>
<p>al ángel que reposa en el dintel</p>
<p>presto a recoger su festín</p>
<p>¿A qué cielo nos vamos, los que hacemos siempre lo correcto?</p>
<p>Existirá ese cielo, que nos promete como última posibilidad</p>
<p>una escalera, otra puerta</p>
<p>a donde sin posesión alguna llegar es cuestión de tiempo</p>
<p>entrar y saludar a la madre</p>
<p>sin esperar una respuesta</p>
<p>acariciar su cabeza, que ya tiene otro olor</p>
<p>alguien me puede adelantar, </p>
<p>¿a qué huelen los ángeles?</p>
<p></p>
<p>(LA SOLEDAD DEL HÉROE)</p>UNA PALABRAtag:www.creatividadinternacional.com,2015-12-12:3073384:BlogPost:5718982015-12-12T14:00:00.000ZEduardo Rene Casanova Ealohttps://www.creatividadinternacional.com/profile/EduardoReneCasanovaEalo
<p style="text-align: left;"><i><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999105272?profile=original" target="_self"><img class="align-center" src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999105272?profile=original" width="260"></img></a></i></p>
<p style="text-align: left;"></p>
<p style="text-align: left;"><i>“Por millones de años la humanidad vivió como los animales.</i></p>
<p style="text-align: left;"><i>Después pasó algo que desató </i><i>el poder de nuestra imaginación.</i></p>
<p style="text-align: left;"><i>Aprendimos a hablar”.…</i></p>
<p style="text-align: left;"><i><a href="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999105272?profile=original" target="_self"><img src="http://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/2999105272?profile=original" width="260" class="align-center"/></a></i></p>
<p style="text-align: left;"></p>
<p style="text-align: left;"><i>“Por millones de años la humanidad vivió como los animales.</i></p>
<p style="text-align: left;"><i>Después pasó algo que desató </i><i>el poder de nuestra imaginación.</i></p>
<p style="text-align: left;"><i>Aprendimos a hablar”.</i></p>
<p style="text-align: left;"><i>Stephen Hawking</i></p>
<p align="center"><i> </i></p>
<p> </p>
<p>Al décimo quinto día la noche se abalanzó sobre el páramo</p>
<p>la ciudad mostraba sus dedos raídos</p>
<p>como si al quitar un guante</p>
<p>el terciopelo hubiese arrancado la piel</p>
<p>dejando al descubierto los huesos</p>
<p>Temblando, el Héroe decidió bajar al fondo</p>
<p>del más profundo cráter que se abría</p>
<p>llevaba los ojos rasgados</p>
<p>como boca de órgano en Fa Mayor.</p>
<p>Del mismo centro se erguía una vara</p>
<p>intacta a penas chamuscada en el fuego</p>
<p>pujaba por mantener la semilla</p>
<p>en los cristales de cuarzo que la erigían</p>
<p>entonces preguntó:</p>
<p>¿Puedo tomar tu vara?</p>
<p>Las palabras revoletearon hasta los bordes</p>
<p>y subieron hasta la cima donde las chimeneas</p>
<p>jugaban su danza perfecta entre las nubes.</p>
<p>¿Puedo tomar tu vara?</p>
<p>“Me la prestas convertida en serpiente”</p>
<p>La lengua siempre ha sido</p>
<p>el recurso de los hombres para pedir lo imposible</p>
<p>Admitir que pretendemos leer el ojo del universo</p>
<p>Una palabra no puede despertar</p>
<p>los muchos muertos que están bajo nosotros</p>
<p>La mejor palabra ni siquiera corrige el ritmo</p>
<p>del corazón abrigado de pus y codicia</p>
<p>Una palabra no arregla las millones de partículas</p>
<p>desordenadas que forman el mundo</p>
<p>una palabra no perdona,</p>
<p>no alimenta,</p>
<p>no delimita,</p>
<p>no fecunda</p>
<p>no detiene,</p>
<p>no espanta,</p>
<p>no protege,</p>
<p>no sega,</p>
<p>no descubre,</p>
<p>no renuncia,</p>
<p>no escapa, </p>
<p>no quiebra,</p>
<p>no origina.</p>
<p>Pero mil palabras valen su peso en oro.</p>
<p>(Del Libro de poemas La Soledad del Héroe)</p>