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Ayer eras un susurro.
¡El gemido caprichoso de brisas quiméricas
un haz blanquecino en sueños mudos
la boca enjugada que no besa
los deseos ensamblados en un murmullo
el goce de cuerpos danzando sobre arenas
la mirada flamante en un ocaso furibundo
el estornudo frugal de gargantas resecas!

Hoy haces girar mi mundo
en un vendaval de pasiones que no cesan.

Ayer eras un susurro...
¡Hoy eres condena!

Volaron las promesas

en la cuneta imprudente del desengaño

y ahora sombreas la media vuelta

cuando yacen en mis hombros espinas y clavos.



Olvida el anonimato de mis labios

aún en la sequía de salivas y orgasmos,

¡Vete en los ayeres divididos y grisáceos

que mis alas bosquejan parajes foráneos

lejanos de la amargura afilada de tu costado,

prendidos en noches de lujurias sin amo

donde desnudo los versos en la lotananza de tus…

¡ Qué callada está la noche !.

¡ Qué silencio se respira !.

En la leve armonía,

asomada en la madrugada.

Que los ojos que te buscan,

 se pierdan en este  infinito,

en este suspiro lamentable

detrás de la luna clara.

¡ Qué callada está la noche !.

¡ Qué silencio se respira !,

cuando eres tú quien habla.

Paulina Moya©2012 Paulina Moya 

1. Mí silencio y no es una excusa. Las sensaciones no están acordes con aquel encantamiento que mantuve durante una parte de mí existencia. He luchado sin aliento por alimentar la ficción y he perdido la batalla al tener que desasirme del conjuro y reconocer la cruda realidad. Tal vez por ése y no otro, ha sido el motivo de negarme a volcar aquella decepción que llegué a sentir en mi propia piel, cuando vi mi entorno al desnudo: <mentiras, traiciones,…

Funesta turba de aves nocturnas

Fantasmas de nuestras sombras…

SONETO

No me mueve, mi Dios, para quererte

El cielo que me tienes prometido,

Ni me mueve el infierno tan temido

Para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor;

muéveme el verte Clavado en una cruz y escarnecido;

Muéveme ver tu cuerpo tan herido;

Muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, al fin, tu amor,

y en tal manera Que aunque no hubiera cielo yo te amara

Y aunque no hubiera infierno te temiera.

No…

El Sueño 

Si el sueño fuera (como dicen) una 

tregua, un puro reposo de la mente, 

¿por qué, si te despiertan bruscamente, 

sientes que te han robado una fortuna? 

¿Por qué es tan triste madrugar? La hora 

nos despoja de un don…

Cómo músculos cansados por los años,

es cada partícula que te comone.

Y aunque áreas de tu cuerpo redondo

posean una belleza imponentee indescriptible,

otras,

son el resultado de incesante salvajismo,

fruto de mentes simples que sólo ven el presente.

Tántos milenios hablaste

de la forma más sencilla!

Acaso

¿No oímos tu voz?

¿No escuchamos tu enseñanza?

¿No fue el viento tu vocero 

que…

        He reflexionado lo suficiente sobre el infausto suceso que me ha traído ante sus señorías. Antes de relatarles lo que desean saber, me veo en la necesidad de esbozar las circunstancias con el solo objeto de aproximarles el marco escénico donde yo representaba un rol indeseable. Después, señorías, referiré los hechos cuanto sea preciso y demanden, así como los sentimientos negativos que una vez engendrados conllevan  inevitables desenlaces.

            Aunque impropio de los…

Caes en la aridez del yermo

cuando las ausencias vociferan el pálpito de un beso.



Levántate

que las auroras yacen preñadas de consuelos,

¡Que eres esencia unívoca en el universo,

irrepetible bálsamo de hiel y caramelo

como lo soy yo, como lo fueron ellos

en la noria insensata de existencias y recuerdos

cuando del envite solo se proclama campeón el tiempo!



Levántate

que ahora es tu momento.

Vivir agachados es una venia frugal como…

(Entre los abrazos de un amigo encontré mi almohada, y cuando creía que me dolía el pecho para reventar encontré el calor del cuerpo infantil, del cuerpo del hijo. A veces la gente no sabe que los hijos consuelan más a las madres, que ellas a sus hijos)

Dos hermosos ojos azules acompañados de mucha ira eran los ojos de Daniel. Con tan sólo 4 años de edad Daniel había logrado encontrar rincones mentales que para mí eran insondables. Jugaba con la Tía Florentina y yo todos los días.…

Pintura, acrílico sobre cartón. de Emna Codepi...

La tristeza invade nuevamente mi ser;

La nostalgia se apodera de…

Si te vas

no dejaré que entre el otoño por mi ventana.

¡Han sido multitud de albas sepultadas

en los escollos dolientes de mi alma

anhelando el soporte de tu abstraída mirada

sobre los confines de otros cielos y montañas

sabiendo que era mi boca la que te besaba,

ignorando los labios sedientos de tus aguas

que ahora beben tragos de vendimia amarga,

que hoy absorben la evidencia de que no fuiste nada!



Si te vas

recuérdame entre…

Autor Rolando Perera

AMAME ASI COMO SOY …

FALTA DE AMOR

AUTOR. poeta raro.   Rolando Perera

.…

–– ¡Señor! ¿Me acompaña?

–– Si, por supuesto.

Ante la mirada profunda y angelical de la bella joven, siquiera sintió la necesidad de preguntar hacia donde se dirigía.

Total, él solo caminaba en busca de una cafetería para comenzar la lectura del diario. Costumbre adquirida, ya hábito, antes de comenzar la jornada laboral.

Sonreía,incluso podría justificar su retraso si se…

Cenar en Venecia tiene sus riesgos. Uno llega a un restaurante pide algo típico y le dan hígado; hígado a la veneciana que, dicen, alimenta mucho. Por muy difícil de entender y de digerir que resulte, es así. Lo mismo ocurre con Kim Ki-duk. Uno llega a la Mostra, madruga, se mete al cine e indefectiblemente le ponen delante al director coreano. Nunca falta en el menú.…