El año pasado, el Festival de Cannes modificó la entradilla que proyecta antes de cada película seleccionada para la competición. La icónica imagen de las escaleras rojas fue sustituida en la 70ª edición del certamen por los nombres de los directores cuyas películas habían sido programadas en las últimas décadas –haciendo más que evidente la escasez de mujeres cineastas seleccionadas por el festival.

Cate Blanchett, acompañada de la cineasta francesa Agnès Varda y la estadounidense Ava DuVernay

Pero de un tiempo a esta parte, muchas cosas han sucedido. Para empezar, el escándalo de Harvey Weinstein ha dado un vuelco a la industria y ha iniciado una conversación necesaria sobre el rol y la presencia de las mujeres en la industria. Numerosas iniciativas y movimientos han reflejado el cambio en la mentalidad colectiva, demandando condiciones laborales seguras y salarios equitativos para las mujeres.

Y como no podía ser de otra forma, la conversación ha llegado al Festival de Cannes –un certamen conocido tanto por su prestigio como por su actitud tradicional y conservadora ante el cambio. Así que las mujeres asistentes a la 71ª edición han querido señalar el desequilibrio de género en festival, llevando a cabo su propia marcha colectiva.

El pasado sábado, antes de la premiere de Les filles du soleil –dirigida por Eva Husson–, 82 mujeres protestaron en la alfombra roja, plantándose en las escaleras rojas con los brazos de una entrecruzados con los de la otra, y dando la espalda al Palais des Festivals para mirar al público.

El número 82 no era arbitrario: es la cantidad total de directoras mujeres cuyas películas se han estrenado en Cannes a lo largo de sus 71 años de historia. Para comprender el desequilibrio de género hay que tener en cuenta que el número de directores hombres asciende a los 1688.

Kristen Stewart, Ava DuVernay, Marion Cotillard y otras 79 mujeres protestaron en Cannes por la igualdad salarial y el entorno de trabajo seguro.

La protesta fue organizada por el movimiento francés 5050×2020, que busca alcanzar la igualdad de género en la industria del cine francés al 50/50 para el año 2020. Entre la multitud había representantes de movimientos feministas y pro-igualdad, mujeres, cineastas como la directora Patty Jenkins (Wonder Woman) y miembros del jurado de este año: Kristen Stewart, Marion Cotillard, Ava DuVernay, Léa Seydoux y Khadja Nin.

Una vez las mujeres se situaron en los escalones, se procedió a la lectura de pública de una declaración. Cate Blanchett, presidenta del jurado de este año, leyó la versión en inglés. La legendaria directora de 89 años, Agnès Varda (que además es una de las 82 mujeres que han competido en Cannes y una de las dos que ha recibido la Palma de Oro) hizo lo propio con la francesa.

“Las mujeres no son una minoría en el mundo, pero el estado actual de nuestra industria indica lo contrario”, leyó Blanchett.

“Esperamos que nuestras instituciones proporcionen activamente paridad y transparencia en sus cuerpos ejecutivos, así como entornos seguros en los que trabajar. Esperamos que nuestros gobiernos se aseguren de que las leyes de igualdad salarial por un mismo empleo se respeten. Demandamos que nuestros lugares de trabajo sean diversos y equitativos, para que puedan reflejar el mundo actual en el que vivimos. Un mundo que permita que todas las que estamos delante y detrás de las cámaras, todas, podamos progresar hombro con hombre con nuestros colegas masculinos”.