Cuentos urbanos: El inventor (XXI) - Interrogatorio





—¡No se mueva! —sonó una voz imperativa a sus espaldas.

Él estaba tieso e inmóvil como una estaca. Notó que una mano firme le arrebataba el fusil.

—Coloque las manos atrás.

Obedeció mecánicamente. Enseguida sus muñecas sintieron la fría e incómoda opresión de unas esposas. ¿Tal era el fin de toda esa aventura?

—Dese la vuelta.

Al hacerlo se topó con la inflexible catadura de dos suboficiales: un brigada y un sargento. Ambos le apuntaban con sus metralletas.

—Identifíquese —le exigió el brigada.

—Soy Diego Barrientos —dijo con sereno aplomo—. Soy el jefe de todos los que han retenido a los altos cargos de Educación en la Universidad Laboral. Solicito presentarme ante el superior de ustedes, el coronel Bertin.

—No tendrá que pedirlo dos veces —dijo el sargento.

Adoptando las debidas precauciones, lo llevaron al recinto del Jardín Botánico Atlántico. Era incómodo caminar con las manos esposadas a las espaldas. Pero todo había dejado de importarle; no le causaba la menor inquietud lo que pudieran hacer con él.

Las oficinas del recinto habían sido literalmente ocupadas por los militares. El coronel Bertin había establecido su puesto de mando en el despacho del director. Barrientos fue conducido allí a empujones; dentro de las dependencias militares, no tenían por que andarse con miramientos con él.

El coronel Bertin estaba sentado a la mesa escritorio. Con un gesto de su cabeza dispuso que le dejaran a solas con el prisionero. Su mirada mostraba una expresión particularmente aviesa. La puerta se cerró con un enérgico estampido. Se encontraban frente a frente.

 —Volvemos a estar juntos —dijo el coronel con sorna—. Tienes el talento de resultarme fastidioso en extremo.

Barrientos no pronunció palabra. Su rostro, si bien abatido, no traslucía el menor miedo o aprensión.

—Sería de educación decir por lo menos buenas tardes —insinuó el coronel Bertin.

—Buenas tardes, buenas noches y buenos días —dijo Barrientos al cabo, sin poder reprimir cierta mueca despectiva.

Una carcajada sofocada deformó las apretadas facciones del coronel Bertin.

 —Observo que no has perdido tus rasgos de humor improcedente.

—Y yo observo que su arrogancia permanece en el mismo sitio —arguyó Barrientos.

El coronel se puso en pie y se encaminó hacia su prisionero.

—Mi arrogancia y todo lo demás.

Sin pensarlo demasiado, le propinó a Barrientos un puñetazo en la boca del estómago. El agredido dobló su espinazo en reacción instintiva al dolor. Su paladar experimentó el acre sabor de la sangre. No sabía de qué se extrañaba; esto era lo mejor que cabía esperar del que en su día fuera su superior al mando.

 —Tengo las manos esposadas —musitó tan pronto se rehizo del efecto del golpe.

—No me interesa lo más mínimo —repuso el coronel Bertin, flechándole con la mirada.

—Sin duda nuestros conceptos de la valentía varían sustancialmente.

—Por eso opino que no eres sino un maldito cobarde.

—Ya no sé qué decirle.

En ese momento sonó el teléfono móvil del coronel. Escuchó lo que tenían que comunicarle. La perplejidad fue como un tinte que se extendió por todo su rostro. Casi en contra de su voluntad, dijo:

—Me informan que acaban de liberar a los secuestrados de la Universidad Laboral.

—Yo les dije que los dejaran libres —declaró Barrientos, con la voz tomada por volutas de sangre—. Los habrán soltado por una de las ventanas traseras, puesto que la barricada de la portada principal hace imposible el desalojo por ese lado.

—Me sobran tus explicaciones. Estaba todo planeado para que mis hombres entraran a rescatarlos usando el conducto de las alcantarillas.

—Ya no hace falta. Yo soy el responsable de haber instigado a mis compañeros. Quiero que la mayor pena recaiga en mí.

—Tú no eres juez para decidir eso.

—Ni usted es quién para ver algo distinto a lo aparente.

Otro golpe en el estómago, esta vez tan certero y contundente, que Barrientos acabó cayendo sobre sus rodillas. Las lágrimas afloraron involuntariamente en sus ojos. Su cuerpo acusaba el dolor, pero su alma jamás sería doblegada. Al fin y al cabo, todo esto formaba parte de lo esperado.

—¡No me quites las esposas! —farfulló Barrientos con el semblante alterado por un coraje suicida—. ¡Sigue golpeándome! ¡Alivia en mí todo el peso de tu odio y rencor! Aunque si quieres, quítame las esposas y sigue pegándome. Verás que no te respondo. Yo ya aprendí de la vida todo lo que me hacía falta saber.

El coronel mostró a lo primero una expresión de perplejidad. Luego emitió una sonrisa vulpina, y dijo:

—Acabarás cerciorándote de que tu aprendizaje no ha hecho más que empezar.

 

CONTINUARÁ...

Por Julián Esteban Maestre Zapata (el jardinero de las nubes).







Safe Creative #1306205301225

Visitas: 59

Comentar

¡Necesitas ser un miembro de Creatividad Internacional para añadir comentarios!

Participar en Creatividad Internacional

Libros – Editores

Creatividad Internacional’, es una red abierta, sin fines de lucro, donde no se tiene que registrar para ver su información y colaboraciones, hay +6,000 Foros de Discusiones sobre grandes escritores y cineastas; actualización diaria de noticias literarias y cinematográficas y +18,000 blogs con creaciones literarias de gran talento. 

Un espacio para exponer creaciones y opiniones a críticos, editores y productores, ya por 15 años de fundada. Los invitamos a participar.

Ismael Lorenzo, Director, Creatividad Internacional

Robert Allen Goodrich, Subdirector

Liss Rivas Clisson,  Subdirectora

Alina Galliano R.I.P.

Jorge Dominguez, Carlos Rubio, Oscar Martínez Molina,  Eduardo Casanova

Consejo Editorial

____________

PROGRAMACIÓN RADIAL DE 'CREATIVIDAD INTERNACIONAL'

ENTREVISTAS, CINE Y LIBROS,  CONVERSATORIOS  

729 Programas radiales, +85,000 visualizaciones en Youtube, Pags en FB, Twitter y en Instagram. 

___________

Creatividad Internacional' no se hace responsable por los contenidos y opiniones publicados por sus miembros. 

Somos una entidad sin fines de lucro. 

___________

La niña del zapato roto, de Griselda Roja

La niña del zapato roto

___________

El silencio de los 12

Ismael Lorenzo

'El silencio de los 12', narra las historias, en sus propias voces, de mujeres agredidas sexualmente, sus consecuencias y secuelas de estos abusos. Desde el Líbano hasta España, desde Francia hasta Italia

El silencio de los 12

Nueva edición revisada

__________

'Matías Pérez baila la Macarena

Ismael Lorenzo

La Pentalogía de los 'Matías Pérez', iniciada  hace un par de décadas: 'Matías Pérez entre los locos', 'Matías Pérez regresa a casa', 'Matías Pérez en los días de invierno', 'Matías Pérez de viaje por el Caribe', y 'Matías Pérez baila la Macarena'.  Disponibles en las Amazon.

MATIAS PEREZ BAILA LA MACARENA

____________

Amigos en Tiempos Difíciles'

Ismael Lorenzo

En este libro recién publicado 'Amigos en Tiempos Difíciles', Ismael Lorenzo describe las vicisitudes y pérdidas sufridas por la estafa que condujo a una orden judicial de desalojo y como muchos volvieron la espalda pero aparecieron otros

AMIGOS EN TIEMPOS DIFICILES

__________

PREMIO LITERARIO 'REINALDO ARENAS, DE CREATIVIDAD INTERNACIONAL 2023'

En el 2023, su 9va versión, el ganador ha sido Carlos Fidel Borjas.

_________

Libros de Ismael Lorenzo

_________

Ismael Lorenzo

‘Años de sobrevivencia’, es la continuación de las memorias comenzadas en ‘Una historia que no tiene fin', y donde se agregan relatos relacionados a su vida de escritor y a su obra 

Años de sobrevivencia

__________

Madame Carranza

Renée Pietracconi

La novela basada en hechos reales relatados por Josefina, tía abuela de Renée y añadiendo un poco de ficción para atraparnos en historias dentro de historia

Madame Carranza

_________

Casa Azul Ediciones

Súmate a la campana de promoción a la lectura 

TE INVITO A LEER 

Email: casazulediciones@gmail.com

'Creatividad Internacional', red de Literatura y Cine, un espacio para exponer creaciones y opiniones a críticos, editores y productores.

© 2024   Creado por Creatividad Internacional.   Tecnología de

Emblemas  |  Reportar un problema  |  Términos de servicio

VISITAS DESDE MARZO 5/09: