De vez en cuando aparece una novela con tantas posibilidades cinematográficas que Hollywood se enfrenta en una guerra encarnizada por conseguir los derechos para adaptarla. Y en 2021 ha sido el turno de Falling

Más de 14 estudios, cadenas de televisión, compañías del streaming y cineastas destacados han hecho todo lo posible por comprar esta idea que todavía ni siquiera ha llegado a las librerías y que muchos describen como la nueva Speed (Máxima potencia), pero cambiando el autobús a toda velocidad por un avión a 35.000 pies de altura.

Y para darle más curiosidad al tema, se trata de la primera novela escrita por una azafata llamada T.J. Newman.

La autora de 36 años escribió este thriller en servilletas de avión y un iPad durante su turno como azafata cubriendo una ruta de vuelo nocturno.

Y después de escribir 30 versiones de la historia y ser rechazada por 41 agentes previamente, T.J. Newman logró cerrar un acuerdo de siete cifras para publicar dos libros con la editorial Simon & Schuster’s Avid Reader Press. Y desde ese momento el frenesí se apoderó de Hollywood. Era hora de hacerse con los derechos cinematográficos.

Falling gira en torno a un avión comercial que viaja de Nueva York a Los Angeles con más de 140 pasajeros que no tienen idea que media hora antes de despegar, la familia del piloto ha sido secuestrada. El problema es que los secuestradores exigen al experto delante de los mandos del avión que para volver a ver a su familia con vida debe seguir las órdenes y estrellar el aparato.

Sin dudas los rumores tienen razón al relacionarla con la premisa de Speed -donde Sandra Bullock debía conducir un autobús sin detenerse para evitar que detonara una bomba-. Incluso según medios como The Hollwood Reporter existe un agente de FBI como personaje secundario que intenta salvar a la familia en tierra. Como hacia el personaje de Keanu Reeves en la película de 1994. 

Según el mismo medio más de catorce grandes estudios, cadenas, servicios streaming y directores intentaron adquirir los derechos. Hubo ofertas para adaptarla en forma de película y serie limitada.

De vez en cuando aparece una novela con tantas posibilidades cinematográficas que Hollywood se enfrenta en una guerra encarnizada por conseguir los derechos para adaptarla. Y en 2021 ha sido el turno de Falling.

Más de 14 estudios, cadenas de televisión, compañías del streaming y cineastas destacados han hecho todo lo posible por comprar esta idea que todavía ni siquiera ha llegado a las librerías y que muchos describen como la nueva Speed (Máxima potencia), pero cambiando el autobús a toda velocidad por un avión a 35.000 pies de altura.

Y para darle más curiosidad al tema, se trata de la primera novela escrita por una azafata llamada T.J. Newman.

Falling gira en torno a un avión comercial que viaja de Nueva York a Los Angeles con más de 140 pasajeros que no tienen idea que media hora antes de despegar, la familia del piloto ha sido secuestrada. El problema es que los secuestradores exigen al experto delante de los mandos del avión que para volver a ver a su familia con vida debe seguir las órdenes y estrellar el aparato.

Sin dudas los rumores tienen razón al relacionarla con la premisa de Speed -donde Sandra Bullock debía conducir un autobús sin detenerse para evitar que detonara una bomba-. Incluso según medios como The Hollwood Reporter existe un agente de FBI como personaje secundario que intenta salvar a la familia en tierra. Como hacia el personaje de Keanu Reeves en la película de 1994. 

Según el mismo medio más de catorce grandes estudios, cadenas, servicios streaming y directores intentaron adquirir los derechos. Hubo ofertas para adaptarla en forma de película y serie limitada.

Y a juzgar por la cifra final por la que fue vendida podríamos suponer que hubo una guerra de pujas constante. La ganadora fue Universal Pictures que habría pasado nada menos que $1.5 millones por los derechos para llevar la historia al cine. 

Según las fuentes de THR, varios estudios y productores se quedaron fuera de la contienda, como Neil Moritz (Fast & Furious), Jason Bateman, (Ozark), Matt Reeves (director de The Batman) y Jerry Bruckheimer (Piratas del Caribe). Al parecer, el proyecto ahora está en manos de Eric Fellner y Tim Bevan para Working Title (dos productores habituales en el universo de los éxitos cinematográficos como fueron Cuatro bodas y un funeral, Notting Hill, Billy Elliot o El diario de Bridget Jones).

Como sería de esperar, T.J. Newman ya renunció a su puesto de azafata y se encuentra trabajando en su segundo libro. Mientras tanto, Falling recién se publicará en EEUU en el mes de julio.