JUEGOS, SOMBRAS, TRANSPARENCIAS
PRÓLOGO

ALEJO URDANETA FUENMAYOR
LA REALIDAD INEXISTENTE
1.- Tiene la casa llena de matas, tiene la casa llena de cuadros, porque su padre es pintor y él tiene alma de artista; tiene la biblioteca dividida en libros y discos, porque ese es su mundo: La literatura y la música clásica, todo él lleno de Bach y Uslar Pietri, Meneses y Bramhs, Thomas Mann, Straus, Mallea, Borges, Herman Hesse, Beethoven, Adolfo Bioy Casares, Picón Salas, Goethe, Gallegos, Puccini… Tiene su cabeza llena de convicciones mercurianas, que cumple al pie de la letra: El baile es un recurso de conquista.

2.- Alejo Urdaneta Fuenmayor no tiene tiempo ni paciencia para el entretenimiento común y corriente. Vive una angustia y la rumia. Ama la soledad, la meditación, tras la búsqueda de una verdad absoluta. Vive de sucesivas inhibiciones. ¿Se afecta a él mismo? ¿Afecta a alguien a su alrededor? Alejo Urdaneta vive bajo la influencia de Mercurio – nació el 30 de agosto – pero es posible que se aleje de las inhibiciones.
3.- Es difícil penetrar en el mundo de Alejo Urdaneta, porque es él quien dirige el ingreso a sus corredores íntimos. Alejo no se desdobla para ir a lo que desea. Lo deseado tiene que orientarse hacia él.

4.- Siempre me pareció ver en Alejo Urdaneta a un místico, un pensador solitario. Los que conocemos al autor de estos cuentos, podemos intuir rasgos autobiográficos de Alejo. Se ve en estas páginas el alma sensible del escritor, su lucha interior cotidiana, por una realidad inexistente, por una metafísica trascendente. ¿Cuál realidad quiere imprimir? Aquella que solo para él tiene sentido, tal vez al modo que proponía Macedonio Fernández, cuando dijo que cada uno hace nacer su propia identidad, pues ésta no existe por sí misma.
Hay una búsqueda incansable de algo que ni siquiera el autor conoce. Casi como un demiurgo que con sus gestos quiere invocar la magia que él mismo ignora.

5.- Presentar un libro ofrece una doble dificultad. La de dejar en claro la personalidad del autor, para que se interprete mejor el mensaje que se propone. Si se acepta que estos cuentos son una travesura mental de Alejo Urdaneta, una secreción muy libre y resuelta de su diáfano y brillante pensamiento, concluimos en que existe una dualidad de funciones del intelecto: claridad mental por un lado para expresar un contenido emocional. La segunda es la laberíntica situación en los cuentos. De su lectura se desprende una atmósfera de individualidad que el escritor quiere trasmitir.
Queda diseñada la angustia de un escritor que prefiere actuar y pensar en solitario, para impedir que se descubra su media anímica, sin percatarse de que tiene un mundo interior bello y compartible.

VINICIO ROMERO MARTÍNEZ