¡Aleluya hermanos! Bienvenidos a la casa de Dios, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen…

Hoy es un día especial, recordamos a la señora Bernardita, quien hace tres años viajó a los brazos de nuestro Padre para vivir la vida eterna.

Como todos sabemos la señora Bernardita era devota de nuestra Parroquia, aquí ella forjó los mejores días de su vida, ayudó por aquellos años a levantar nuestra iglesia reclutando niños de todas las edades para hacer sus sagrados sacramentos, colaboró año a año con las empandas caseras para nuestro bingo de beneficencia, acomodó los cuadros de la procesión en las paredes de nuestra casa espiritual, se quedó noches en vela separando ropa para los mas desposeídos. Así era la señora Bernardita, una mujer de gran corazón, dedicada a quienes más la necesitaron. Igualmente su esposo (bueno su conviviente, porque nunca se casó debido a que don Marcos era separado) era un gran hombre, falleció de manera extraña, un caso que le duele a nuestra pequeña comunidad, ya que aún no ha podido resolverse. Hay quienes dicen que el fantasma de don Marcos deambula por los campos, pero hermanos, tranquilos que los fantasmas no deambulan, si los muertos fueron malas personas en vida se van al purgatorio y allí sufren las penas del infierno antes de irse al mismo infierno. Eso lo dice por ahí la biblia, la cual si muchos de ustedes se dignaran a leer les ayudaría a comprender lo que realmente pasa cuando la gente se porta de manera indebida. A todo esto, alguien me comunico hace pocos días que Pepe se robó un plátano del negocio de don José, ese es un ejemplo claro de quien va al purgatorio. Pero bueno hay formas de evitarlo, si pepe viene el domingo a las ocho de la mañana seguro podremos hacer una excepción y con un par de Padres Nuestros evitamos ese caos. También el que acusó a pepe irá al infierno por ser desleal y mal amigo, pero podemos resolverlo de la misma manera. Cuando los días están así de bonitos como hoy queridos hermanos es porque Dios está contento, seguramente Javier se portó bien y esta semana no se paso del trabajo al bar de Laurita, esa pobre oveja perdida. O tal vez María se levantó tempranito y fue a dejar a Pablito al colegio. Eso es lo que debemos hacer hermanos míos, poner de nuestra voluntad para que Dios este contento y por ende nos de días soleados y frescos. Como dice la Biblia en alguna parte, no trates a tu hermano como no te gustaría ser tratado, bueno algo así dice, ustedes sabrán mejor que yo que ya casi no recuerdo muchas cosas. ¿Cómo?, Hable más fuerte hermano Juan que me estoy quedando un poco sordo, y me he quedado sordo por culpa de ustedes, de tantos pecados que he tenido escuchar, cuantas barbaridades, usted mismo don Juan cuando mintió descaradamente a su jefe sobre esa enfermedad tan rara para asi poderse ir de vacaciones. ¿Ah? ¿Cómo dice doña Euslaquia? ¿La marmita? ¡Ah! Ese es un antro de perdición como yo ya decia esa pobre niña Laurita que se alejó del camino del Señor y se fue a entregar a cuanto fresco se le ponía por delante, yo conocía muy bien a su madre a Rosaura, era una mujer decente un poco porfiada nunca se aprendió los diez mandamientos, por eso mismo la hija le salio así tan suelta. Don Juan otra vez usted interrumpiendo. ¿Qué me dice? ¡La Bernardita! Dios la guarde en su santo reino. Recemos Padre Nuestro que estás en los cielos…  Hoy la hemos recordado como cada año. Pueden ir en paz hermanos. Amén