En este mundo tan artificial,
incluso los científicos hacen teatro
para parecer científicos,
los orgullos famélicos,
atormentados porque sus padres les prometieron
amor pero para cuando fueran grandes,
intentan a toda costa ser lo mismo
que el vecino del bloque que ha llegado a concejal
y no se preguntan qué hacen ellos metidos en la política
porque lo esencial para ellos es imitar al vecino
y que los demás crean que son él,
Obama no ha sido el primer presidente negro,
Obama ha sido Bush padre y Bush hijo,
Nixon, Kennedy, Rigan,
ha lanzado tantas bombas y ha hecho tanta guerra
como los presidentes más pálidos
porque no ha tenido orgullo para ser él mismo,
había otros que le parecían
mucho más guapos y dignos que él,
Cervantes se traduce a todas las lenguas
y a Beethoven, todo el mundo lo ovaciona,
me duele que a mí no me suceda igual,
mi diferencia con Obama o con todos los prepotentes
que van haciendo el mal a lo largo del mundo
es que yo no hago de Cervantes ni de Beethoven
para que los otros digan que lo soy
sino que hago de mí mismo, que es
la única cosa que me hace feliz y que soy de verdad,
para tener éxito social, me recomendó una amiga
que sonriera en mi foto de Facebook
pero ella acabó bloqueándome
porque se hartó de aparentar que me quería mucho
y que me consideraba un hermano,
ella quiere ser lo mismito que la autora de Harry Potter
pero oculta avergonzada su personalidad auténtica
porque no es muy de señorita como querían sus papás,
el demente que me enfermó con su escarnio
fingiéndose amigo mío me confesó en el instituto
que envidiaba la fortaleza de mi personalidad
y con su típica falta de inteligencia, me preguntó
a qué debía yo aquella cualidad,
le dije que tenía una Biblia propia
y era Tus Zonas Erróneas de Wayne Dyer,
él, como envidioso y persona obvia, lo quiso leer
pero nunca dejó de ser un vanidoso inmaduro
porque en su casa, sus padres acaparadores le convencieron
de que podía y tenía que ser mejor que los demás,
robando sin parar y haciendo trampas, ha llegado
a antropólogo social
pero por dentro, sigue siendo el personaje insignificante,
sin personalidad, cobarde y acomplejado
que leyó mi Biblia para ser como yo,
me han echado de muchos grupos de Facebook
y de alguno, he tenido que alejarme yo
porque pese a lo asombroso que me parece,
han creído más inocente la conservación de las formas
que las sentidas confesiones de mi sufrimiento,
como si aún hubiera voluntad en algunos
de que mi martirio continuara,
el hombre sin orgullo escucha palabras pero no, a los corazones,
quiere poemas pero no, un poeta,
quiere parecer muy hombre o muy mujer
concentrándose en lo que imagina que eso ha de ser
pero sin detenerse nunca a analizar
lo que él mismo y solo él es en realidad,
para mí, no ha habido hoy un aluvión de me gustas
pero hubiera sido mayor frustración y tedio si lo hubiera habido
por algo que yo fingiera forzando la verdad,
la verdad es mi manantial de vida y felicidad
y la fuerza que mantiene en pie mi dignidad
a lo largo de mi existencia,
no me rodea el ruido de una pléyade de admiradores
ni es eso lo que yo quiero,
quiero almas que me vean por dentro,
donde más solo estoy y más digno soy,
no me importa tener pocos amigos
porque por ser sincero y humilde, he encontrado
ángeles hermanos de verdad
que no necesitan que mi vida sea una tortura
sin honor ni libertad,
no quiero servir a las máscaras, ocultan almas horrendas
de niños envejecidos y grotescos
peligrosos al contacto
porque son capaces de nublar el Sol y traer la llovizna
cuando entran en nuestra vida,
sus comentarios de Facebook me suenan como petardos,
les falta calor en el alma
para pensar con claridad,
ellos prefieren un trofeo a un sentimiento
pero yo buscaba el fundamento del mundo
y llegaste tú y me concediste
el único honor que de verdad necesito.

©Luis Rafael García Lorente