Las consecuencias de la ruptura entre Ben Affleck y Ana de Armas: ella cambia el look... y desaparece de la familia de él en todos los sentidos

Después de verlos compartiendo risas y miradas cómplices a lo largo de la pandemia, Ben Affleck (48) y Ana de Armas (32) han roto el corazón de sus seguidores y las redes sociales poniendo fin a su relación.

Esa pareja que saltó a los medios al inicio de la crisis sanitaria en marzo de 2020, y nos acompañó desde entonces con fotografías adorables, arrumacos y un romance que parecía idílico, habría optado por romper de mutuo acuerdo (o eso dijeron los primeros medios que se hicieron eco de la noticia).

Sin embargo, a pocas horas de conocerse la ruptura descubrimos que los dos ya están intentando pasar página. Cada uno a su manera…

“Ben ya no está saliendo con Ana” confirmó una fuente cercana a People que añadió que habría sido la actriz quien tomó la decisión de romper porque “no quiere tener su base en Los Angeles y Ben obviamente tiene que hacerlo dado que sus hijos viven allí”. Al parecer, la misma fuente asegura que la decisión fue de mutuo acuerdo y de manera amistosa.

“Están en puntos diferentes de sus vidas; hay un amor profundo y respeto. Ben continúa queriendo trabajar en él mismo. Tiene tres trabajos por delante y es un padre sólido en casa. Los dos están felices con el punto en que están sus vidas” añadía esa misma fuente que suena más a comunicado oficial que a la filtración de un allegado a la pareja.

Por otro lado, Page Six asegura haber contactado con amigos que aseguran que podrían reconciliarse porque “están enamorados”, mientras uno de ellos fue más lejos al señalar que la ruptura está relacionada a la falta de deseo de Affleck de tener más hijos. “No se compromete a tener más hijos. Ella está en sus 30s. Fue una decisión radical” dijo. Mientras otra fuente añadió que el actor de 48 años no se encuentra en un momento de su vida como para empezar una nueva familia. Recordemos que Affleck tiene tres hijos con su exesposa, Jennifer Garner -Violet, 14; Seraphine, 11; y Samuel, 8-.

Sin embargo, estas declaraciones que hablan de ruptura amigable distancian bastante de las últimas imágenes que aparecieron en redes sociales.

Por un lado, Ana de Armas ya habría optado por el cliché típico de buscar un cambio radical tras una ruptura dolorosa, cortándose el cabello con flequillo incluido.

Mientras que en casa de Ben estarían eliminando cualquier rastro de la actriz.

Según pudieron captar los paparazzis, alguien salió de la vivienda del actor con una imagen a tamaño real de Ana de Armas en cartón y la arrojó al contenedor de basura. Ouch... ¿ruptura amigable dijeron?