Uso exagerado de redes sociales                        Martha Estela Torres Torres

La tecnología nos ha alcanzado imponentemente; cada día los usuarios de redes sociales somos más, pero debemos saber, estar conscientes de los problemas y ventajas que esto implica. Sobre todo los jóvenes y los niños quienes tienen gran facilidad para adaptarse inmediatamente a los nuevos dispositivos, avanzar con mayor rapidez, incluso más que los sistemas de seguridad insuficientes en estos medios de comunicación.

Es necesario tener presente las condiciones en que nos relacionamos ya sea en Facebook, Instagram, whatsapp, etc. pues no podemos confiar en todos los usuarios, ya que sabemos que personas no gratas buscan inmiscuir a buenas personas en sus actividades perversas utilizándolas para esparcir el mal de diversas maneras con el fin de lucrar desmedidamente y sin escrúpulos.

Debemos saber que la información que compartimos puede traernos complicaciones al exhibir fotografías de familia, escuela, actividades y ubicación de trabajo, etc. pues hay delincuentes que aprovechan toda esta información para planear secuestros, extorción y fraudes. Por lo tanto debemos limitar nuestros contactos solamente a aquellos conocidos y recomendados, aún así esto puede tener lamentables consecuencias.

Si bien es cierto, muchas escuelas solicitan dispositivos para utilizar el Internet en clases, hacer tareas o realizar investigaciones, pero no dan asesoramiento para que los alumnos tengan precauciones sobre los posibles chantajes, engaños, etc. Deben saber y tener presente que existen perfiles falsos.

Se encuentran programas, juegos y actividades nocivas que el joven o adolescente no alcanza a dimensionar y esto puede llevarlos a tomar riesgos y actividades peligrosas como la Ballena azul con altas tendencias autodestructivas, por poner solamente un ejemplo.

La información inconmensurable de Internet ayuda muchísimo para realizar investigaciones, para obtener conocimiento y aprender, esto ya está comprobado, sin embargo se requiere de conducción y vigilancia de padres y maestros. Los padres deben saber cuáles son los contactos de sus hijos y qué programas o videos frecuentan porque también hay tendencias nocivas que promueven actividades extranormales, actitudes anarquistas que a la larga, si se frecuentan demasiado producen mala conducta, actos de vandalismo y hasta drogadicción supuestamente justificada.

A pesar de todos los beneficios que adquiere el joven con la información al instante vemos que las redes sociales de cualquier tipo están afectándolos, pues propicia un hábito inconveniente que los aleja de las relaciones personales, de la convivencia directa con su familia, con sus amistades. No les permite tiempo para jugar al aire libre, aprender otro idioma, adquirir el hábito de la lectura, dominar un instrumento musical ni realizar actividades formativas. Además los va aislando de tal manera que se van acostumbrando y cada vez es más difícil congeniar con otras personas aunque sean de su familia.

Esto provoca una especie de exclusión con todas aquellas personas que no están en contacto con ellos digitalmente, pues a veces se da mayor importancia, mayor atención y credibilidad a las personas que están atrás de la pantalla que a los mismos maestros, compañeros y familiares.

Utilizar las redes sociales en forma excesiva propicia que se tenga un desbalance en alimentación y descanso, pues a veces los usuarios dejan de comer o comen cualquier cosa por estar jugando o chateando y además se desvelan. La falta de sueño les ocasiona ciertos problemas, por ejemplo, para niños y adolescentes es fundamental tener ocho o más horas de sueño porque dormidos es cuando actúa la hormona del crecimiento y desarrollo. Igualmente se requiere descanso y suficiente sueño para que el sistema inmunológico se fortalezca, de lo contrario, con el estrés, el trabajo y la falta de sueño cualquier bacteria o virus ataca más fácil al cuerpo indefenso.

Las redes con su entretenimiento y utilidad deben en un punto obligarnos a cuestionarnos: ¿qué tanto nos distrae de nuestras vidas al estar tan pendientes del celular, de la tablet, de la computadora? La verdad es que nos absorbe muchísimo tiempo, tal vez algunas cosas que leemos o revisamos son de utilidad o provecho, pero para poder discernir esto tenemos que leer o por lo menos visualizar cosas que nos distraen en el camino, nos perturban o nos atrapan sin intención de nuestra parte. Esto indica que le estamos restando tiempo a la atención de los hijos, al estudio, a las tareas, al deporte, etc.

En los centros de trabajo puede llegar a ser un gran problema porque se descuida mucho las labores por estar atendiendo el celular; ya sean llamadas o mensajes. En un futuro, tal vez, los jefes y directivos de instituciones, empresas o negocios tendrán que descartar el celular en el desempeño de labores por excesiva atención a los dispositivos.

Actualmente muchos están conectados todo el día y parte de la noche como manía o un vicio, viendo, leyendo, revisando cosas sin sentido. Ya por un mecanismo autónomo, permanecen horas frente al monitor o la luminosa pantalla, perdiendo valioso tiempo que es dinero, salud y vida.

Otro de los problemas que está ocasionado este exceso es la afectación a nuestro lenguaje que es uno de los idiomas más ricos, complejos y variados que existen. Generalmente al comunicarse la mayoría utiliza un lenguaje acortado, con abreviaciones inventadas y con muchas faltas de ortografía, es decir ya no le dan importancia a la redacción correcta que atañe a todos para conservar nuestro idioma. 

Un problema que se ha generalizado en estos medios de comunicación es el bullying entre jóvenes. Se utiliza para desvalorizar, para censurar y segmentar a compañeros de clase, en ambientes laborales  o entre vecinos, etc. Esto ocasiona en los afectados una especie de depresión o ansiedad ante la fuerza destructiva de los comentarios. Desafortunadamente lo negativo o la intensión de obtener mayor reconocimiento, enferma a jóvenes que aún no tienen criterio propio fortalecido por la madurez, la autoestima, la preparación escolar y académica.

Muchos de las personas que tienen algunos años navegando en redes sociales adquieren una personalidad narcisista que los hace más dependientes. Desarrollan problemas de expresión y comunicación en las relaciones sociales directas, pueden ser exhibicionistas, presumidos y por ende utilizan la exageración y hasta la mentira para sostener la atención de seguidores, para frenar a la competencia o a dejar en desventaja al supuesto enemigo.

Debemos formular otra pregunta: ¿Si un país tiene mayor cobertura de Internet se puede conseguir el progreso como lo han predicho los políticos? Yo pienso que si tenemos la responsabilidad y una mejor administración para utilizar las redes sin exagerar, sin robar tiempo a nuestras labores, sin bloquear nuestra inteligencia con mensajes y videos carentes de valor, de cultura, de conocimiento puede ser posible porque es una herramienta que nos sirve para trabajar, para desarrollar, aprender y estar informados, pero deben utilizarse con precaución y sin exageración pues puede dañar los ojos, incluso la anatomía de los dedos y nuestro cerebro al exponerlos tantas horas y días a la luz azul utravioleta emitida por los dispositivos móviles así como las lámparas LED que pueden causar muerte prematura a las células de la retina. Mientras tanto, se siguen haciendo experimentos con animales, para detectar daños más severos ante la sobreexposición.

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