Por más que la administración Trump trate de negar la influencia de la acción humana en el cambio climático -según el presidente es una "invención" de China para aventajar a EEUU en materia comercial -, los estudios científicos revelan lo contrario. Incluidos los que llevan la estampa de 13 agencias gubernamentales de Estados Unidos

Este viernes vio la luz el un informe especial sobre el clima -encargado por el Congreso y avalado por la Casa Blanca para su publicación- que deja claro desde su primera página que es "extrema-damente probable que las actividades humanas, especialmente la emisión de gases de efecto invernadero, sean la causa dominante del calentamiento observado desde mediados del siglo XX”.

Cada año desde hace más de un siglo, detalla el documento, la temperatura del planeta se ha incrementado en torno a 1ºC de media (en el periodo 1901-2016) y el nivel del mar ha aumentado alrededor de 20 centímetros; sólo desde 1993, se ha incrementado más de siete. En los últimos años, añade el estudio, se han batido récords y el tiempo ha sido más extremo que nunca. Incluso hace un cálculo de los costes que el cambio climático ha supuesto para EE.UU: más de un trillón de dólares.

"No hay explicación alternativa convincente, apoyada por la evidencia de la extensa observación, para el calentamiento en el último siglo, ", subraya el informe, que hace una desoladora estimación a futuro. En los próximos 15 años, el nivel del mar podría elevarse varios centímetros y hasta 1,20 metros en el año 2100. La suerte de la temperatura del planeta no será mucho mejor. El estudio pronostica que la media anual en EE.UU se incrementará en torno a 1,4 ºC.

Las proyecciones realizadas por los investigadores apuntan que tanto los días fríos como los cálidos serán más extremos. El informe contradice abiertamente el discurso del presidente Trump y los miembros de su equipo que cuestionan la influencia de las acciones humanas en el cambio climático.

Desde que llegó a la Casa Blanca, el mandatario ha dado numerosos pasos para enterrar el legado de su predecesor para reducir la emisión de gases contaminantes. El pasado mes de junio, Trump anunció que retiraría a EE.UU del acuerdo de París sobre el cambio climático suscrito por Barack Obama. Una decisión criticada en casa, pero sobre todo por los líderes internacionales -que seguirán adelante con el plan trazado-.

La publicación de este informe se produce apenas unos días antes de que arranque la cumbre del clima de las Naciones Unidas en Bonn (Alemania), cuando se cumple un año de la entrada en vigor del Acuerdo de París. Una cita en la que se mantiene viva la aspiración de trabajar para que el calentamiento global esté por debajo de los 2 grados.

La reforma fiscal deseada por Trump, que fue presentada este jueves en el Congreso, tampoco parece encaminada a favorecer la reducción de emisiones de gases contaminantes en la industria energética, donde parecen salir perjudicados los productores de energía limpia.