Serpenteas las ondulaciones de mi tedio

acicalando de gozos la extenuación de este pecho

herido en contiendas de amor y recelo

entre los deslices veleidosos del tiempo.



Sucumbo al antojo de tu lecho

¡usurpo mil instantes para grabarlos en mi pensamiento

inmovilizando tu esencia en la retina del deseo

y fraguando la mía sobre la orilla ígnea de tu sexo!

Tan solo tú

amante transeúnte de mi cuerpo

¡Inductor de sonrisas en labios secos     

opresor furtivo de fatigas y desconsuelos

profeta navegante en los atisbos de mi anhelo

coraza robusta ante la garganta del miedo

manantial de éxtasis y fecundos deseos

júbilo emancipado de zozobras usurpadas en pretérito

cáliz colmado de vendimias y galantes requiebros

refinamiento curtido entre estos asonantes versos

inspiración de poeta y de plegarias,…

Nada sin tu beso

ni sin el tibio amanecer entre tu alcoba

¡Nada sin la sutil rozadura del sentimiento        

que aún en nuestros valles mora,

nada sin el fulgor estrepitoso de tu fuego

que derrama lava sobre el núcleo de mi congoja,

nada sin la bravura tórrida de tu aliento

en cada párpado que triste, llora,

nada sin pestañear otro crepúsculo sobre tu pecho

entre las vertientes que pronuncian otra discordia

para ahuyentar corazón de pálpitos…

No tengo que buscar excusas para amarte.

Estás en mí... y eres aire.

Aire en los fragmentos de quimeras al pensarte  

¡en los naufragios de mis dedos y de mis carnes

que confunden tu boca con besos de hiel y sangre

maniatándome a la condena de sentirme viva en el recuerdo de tu semblante

arrojándome al abismo de ensoñaciones huérfanas de amante

donde derrocho mi esencia para escarbar y al fin hallarte

sumergido en los gozos que antaño saciaron…

Haciendo acopio de mis venturas como de mis yerros

diré que gané como perdí

que me levanté cuando me caí  

que me equivoqué y en ello seguí

pues de desaciertos simplemente aprendí

a ser humana con mis virtudes y defectos de por sí.



Y podré aclamar que lloré como reí

¡que amé hasta dejarme la raíz

que tuve miedo y que nunca me conocí,

pues sigo mirando mi esencia de perfil!



Y cantaré que también mentí

disfrazándome de verso en un…

Abrázame cuando estas manos no te toquen

¡cuando las espinas del ayer se conjuguen en presente!

Abrázame en los recios silencios de mis noches      

¡en cada hálito desprendido de mi vientre!

Abrázame mientras la sonrisa se enconde

¡mientras el tedio confluye sobre tu simiente

para amarte en la cúspide de otro horizonte

abrazados, cual sirena danzando en su corriente!



Abrázame cuando mi boca pronuncie tu nombre

¡y también en el absentismo de…

Mastiqué la añoranza de tu huida

consolándome en ofrendas relegadas al recuerdo

¡Desnudé mi rostro concediendo al cielo esta desidia   

cuando exhibí el ardid infecto de tu juego

entre hipócritas sábanas pletóricas de mentiras

mientras mis ojos se anudaban al silencio

exprimiendo el vaho corrupto de otra despedida

ignorando pálpitos de atildados besos

que retraídos lamían las heridas

de insomnes retiros y encierros!



Bisoños ecos aclaman mi…

En la desnudez del alma

donde las falacias solo engendran verdades

donde los suspiros son gotas de savia  

donde los pensamientos columpian claridades...



Te hallas

dilatando quietudes de palabras

¡asestando temores y nostalgias

para vigorizar tu beso sobre mis ansias

dándome fruiciones de sempiternas esperanzas

reconstituyendo castillos de arenas vacuas

y amedrentando úlceras de ofensivas consumadas!



En la desnudez del…

Ya no me conformo con pensarte

ni con recrear fantasías en la estela de otro sueño.

Acércate al sigilo de mi cuerpo  

¡quémate en las llamas que inflaman deseos

dedícame el susurro que emana de tus besos

e implanta tu esencia en las humedades de mi océano!



Te espero agonizando en mis propios empeños...



Ven ataviado de entregas liberadas de dueños

¡quiero someter tus quimeras a la condena de mis dedos

que son los que palpan el éxtasis…

Habrá otro horizonte bajo el destello de tu mirada

¡Párpados candentes escoltando tu deseo

albas exfoliadas entre hieles amargas  

labios afanados en la conquista de tu beso

adhesiones nobles al plañido de esa batalla

la que ahora usurpa de tu ascenso el aleteo,

incólumes entregas de zalemas y cuerpos

robustas columnas que sostengan tus descensos

abrazos férreos que mitiguen la voz del miedo

semillas vírgenes en los rescoldos de tu fuego

y…

Atrás quedaron aflicciones

de sueños rotos en los bagajes del tiempo.

No me detendrán las rocas desprendidas        

¡ni los surcos abiertos del lamento!

Trotaré océanos y conquistaré cimas

en cada paso que forjen mis anhelos

¡trazaré besos donde cohabitan espinas

con los aleteos liberados de mi vuelo

sembraré gozos en cada orquídea

que germine de este jardín de deseos

porque esta vida es demasiado efímera

como para secundar fracasos…

Unas manos rotas en el hastío del silencio

¡y cientos de crepúsculos pulsando en mi pecho!



Te alejaste

cuando de la hojarasca germinaban bisoños sentimientos

que serpentaban a dos bocas sobre un único beso

¡Degollaste las raíces de fragantes pétalos

brotando entre la cadencia de mi alma y tu cuerpo

porque sé que me entregué en cada antojo de tu anhelo

En mis pupilas quedaron sepultados

los refinados envites de tu deseo.

¡Solo miro balcones del pasado

confinando mi savia entre tu cuerpo

anhelando los sorbos de agasajos

entre los húmedos pliegues de mi lecho

desgranando apetitos sin amo

cuando despierto y no te encuentro

mas solo en mis ojos sigues estando

Cuando la realidad asfixia tu vuelo

entre aflicciones cebadas de recuerdo,

¡Lánzate    

inhala el extracto del viento

respira los gozos que germinan en tu tiempo

muévete entre la penumbra y sitúate en el centro

porque eres el protagonista exclusivo de este sendero

que trazas sobre el escenario efímero del universo

escribiendo tu historia como el poeta sus versos

palpando la vida en el tracto electo de tus dedos

decidiendo las porciones…

Estamos cerca sintiéndonos con el alma

palpitando al unísono quimeras y deseos,

¡Ven y camina con los pasos del mañana  

conjugando tu boca con la avaricia de mi anhelo

devorando nostalgias en brisas de madrugada

sonriendo congojas sobre el laud de un sueño

que vamos enhebrando con lisonjas que no acaban

en la deriva allanada de mi piel y tu cuerpo

sabiendo que existen llamas que se apagan

cuando del nosotros se extinta este crepitante…

Aquí estoy

contando las inoportunas falacias de tu boca,

¡Descomponiéndome en el recodo de las sombras      

inhalando el soborno entre tu anhelo y mi alcoba

paladeando las migajas de salivas rotas

en el engranaje de recuerdos que lloran

doliéndose de la fatigas en la carencia de tu aroma!



¿Por qué ensangrentar almas existiendo verdades piadosas?



Aquí estoy

lamiendo de mi tiempo el instante de un ahora,

¡Aleteando los suburbios que…

Eres de la novicia rosa el sutil aroma

que sana el ultraje de mi desconsuelo,

¡La savia humedecida en el desierto de mi boca   

degustadora de agravios y paladares yertos

el pantano fecundo sobre las arideces de esta alcoba

que se creía carcomida en besos sin dueño

la quietud absorbente de ansiedades calumniosas

seductora de desidias en el fracaso de mis dedos!



Distraes las angustias de unas manos rotas

que esbozan contornos en pánicos…

Allí, bajo el sombrajo donde retoñan jazmines y crisantemos

¡Va muriendo desangrada mi alma, tras el óbito de tu recuerdo!      



Otra historia despiezada entre el surco de nuestros dedos

¡Otros bajeles que naufragan sobre las murallas del tiempo

otras cadencias afónicas en instantes que se diluyeron

otros rostros, labios desiertos,

otras manos enraizadas a la esclavitud de un lamento

otros ojos, orfandad de besos,

otras pieles que se…