Quizá mañana pueda amarte

sin el grito desafiante de aquel recuerdo.

¡Quizá se diluyan hiel y sangre      

entre la benévola sentencia del tiempo

para sustraer de tu cuerpo la llave

que abra los horizontes de jardines nuevos

transitando la bravura de tus mares

bajo el espesor cálido de un simple beso

siendo gaviota libre de equipaje

y péndola ardiente de gozos y deseos!



Quizá mañana no haya tarde

que apague la incandescencia de mi…

Te traigo un abrazo entre mis manos

¡cálidas sinfonías de zalemas y besos

relentes virginales de tormentas y agravios         

que siembren ilusiones en el fervor de tu pecho

para que todos tus días sean boyantes y ufanos

entre la vorágine que sacude nuestro techo!



Confía en ti

¡haz de tu vida un jardín de anhelos

extiende tus brazos hasta los límites del cielo

grita la dicha unívoca de estar viviendo

y compártela con quien espera un…

No hay distancia entre mis labios y tu beso

¡ni acordes desafinados en la fusión de piel y anhelo

cuando solo somos la savia de un deseo      

entre manantiales de gozos que entibian aires de invierno!



Y es que te amo más allá del tiempo

¡y es que eres a quien miro cuando veo

y es que es tu fronda el hogar de mi consuelo

y tu brisa la llama que enciende mil y un "te quieros"!



Contigo cruje el clamor insonoro del silencio

¡se…

¿Cuánto vale la sonrisa de un niño

en este mundo regido por don dinero,

cuánto cuesta repartir cariño    

entre esos brazos que anhelan tu consuelo,

a cuánto asciende dar cobijo y abrigo

sobre los hombros que perecen en invierno

mientras unos solo piensan en agrandar el bolsillo

y otros en tener una mínima vianda de sustento?



Regala de tu boca un esperanzador alarido

¡que la vida solo es un ratico sobre el viento!



¿Por qué no alargar…

Eres humano

¡ofrece vestigios de tu bondad

brindando al que lo requiere la mano,       

comparte tus alas con quien desea volar

en este firmamento que todos ocupamos,

únete al otro con lazos de amor y amistad

porque el tiempo es efímero para odiarnos

y cuida a este mundo por los que han de llegar

dando muestras de respeto, afecto y solidaridad!



Seres humanos esculpidos de sangre y bajo el derecho de la libertad

¡somos hermanos, semejantes,…

Tanto ayer como hoy

¡mis manos te escriben las letras de un cántico

que resuena en los horizontes olvidados        

sobre las cenizas abundantes de nuestros abrazos

entre las veredas que nos llevaron a encontrarnos

y hacia los abismos en los cuales fracasamos!



Tanto ayer como hoy

¡mis ojos persisten en la búsqueda de tu amparo

sorteando recuerdos en un corazón anclados

que palpitan los besos desvalijados de antaño

mientras los fulgores del…

Nostálgica ondina de la espuma de tus besos

¡me deshago en las huellas que propagaste sobre mi cuerpo

meciéndome en la armonía de tu piel y mi deseo  

destituyendo zozobras por ardientes anhelos

en esta soledad vociferante de tu recuerdo

siempre fiel a los ayeres que saciamos en silencio!



Te busco, ¡no te encuentro!

Solo hallo tu nombre en las caricias que nos pertenecieron.

Te miro, ¡y solo veo

dos almas fusionándose en un olvido…

En el abrazo perenne de tu piel y mi fuego

¡rijosas llamaradas envolventes de deseos

fatigas cosechadas en fusiones de alientos

bocas abiertas al capricho del desenfreno

miradas inequívocas incitadoras de anhelos

cultivo de amapolas en la fogata de mi lecho

salmos de zalemas escurriéndose entre dos cuerpos

que abandonan la cordura en la savia de un beso,

que se ciñen al antojo de cláusulas sin dueño!

Cuando cesa la magia de un sentimiento

siempre afloran interrogantes sobre el mismo.

Ahora que converso letanías con el silencio

¡siento el lastre de momentos vividos

sobre estos hombros desalentados y pertrechos

que se mecen en los acor

Hoy que vuelan los versos de tu estancia

sobre las cordilleras pétreas de mi cuerpo

¡hoy que nada dicen las palabras       

en la cima árida de nuestro desierto,

hoy que se ciegan las miradas

entre las pieles que nos pertenecieron,

hoy que vagabundeamos por otras aguas

cuando la elación también cayó presa del silencio,

hoy que duerme plácida la nostalgia

sobre los vergeles que plantaste en mi pecho

alzo el gruñido obstinado de mi alma

para…

Si bien he puesto el corazón en cada beso

¡también miré de frente la oquedad de tu "te quiero"!        



Hemos saciado manantiales de deseos

¡culminado ansias cuerpo contra cuerpo

desvalijando ultrajes de pieles y pechos

adornándolos de zalemas entre fragancias de crisantemos,

rozándonos candentes sobre la fría escarcha del invierno

mientras oteábamos lágrimas ante la inconsistencia de un sentimiento

cimentado solo en pasiones y en catervas de…

¡No reprenderé el augurio del viento
que clama holguras de claveles sobre mi cama,
no hundiré mis rastros sobre el capricho de tu anhelo
que atropella zancadas fecundadas en el alma,
no mentiré la zozobra falaz de tu beso
que ensaliva carnes de bocanadas agrias
y no apocaré la codicia bienaventurada de mi vuelo
por unos brazos encogidos en su propia trampa!

No bostezaré sobre la garganta de silencio
¡por un deseo, que ya no es nada!

¡Absorbe con un beso este quebranto

que despieza las quimeras de mi alma,

sopla tus ardores sobre estos pies descalzos         

que supuran las úlceras de mis últimas batallas,

lame los escozores de esos vientos huracanados

que desvalijaron los bolsillos de miel y fragancias,

adiéstrame en enhebrar gozos sobre fracasos

que el ahora vibra timorato sobre la escarcha

e implanta raíces lumínicas en este ocaso

que me consumo en la ceguera abúlica de mi…

Arrodillada ante el recuerdo

¡se extinguen mis plegarias entre las yemas de estos dedos

que hurgan tu sombra en el vacío del silencio      

cuando se dispersan pálpitos sobre el suelo

mientras tu nombre es el silbido del viento

el mismo que doblega a mi alma entre cordura y sentimiento

y el que enajena mis sentidos al saber que no te tengo!



Rozaduras indóciles de hiel y lamento

¡súplicas clandestinas hambrientas de tus besos

llantos ulcerados…

Danzo entre los efluvios de deseos

que anoche saciaron hiel y cuerpo

¡tórridos diluvios de rijosos aguaceros       

anegando sequedades de desiertos yermos

salivas prolíficas postradas sobre mis senos

aún palpitando el éxtasis de dos pechos

conjugando sus latidos en cadencias y jadeos,

contrayendo sus zozobras en el fogaje indisoluble de un beso

que prolonga su savia en esta aurora de anhelos

para guarecerse de las sombras que ululan tu…

Traslúcido el reflejo de tu ausencia

que obtura la mirada del recuerdo

¡surcos elevados de zalemas   

intransigentes al aullido del silencio

deseos reprendidos en calcinantes hogueras

que chamuscan los conatos de sentirte en pretérito

alientos de mieles y flores frescas

cautivadores de abismos que germinan en mi pecho

rosáceos efluvios de perennes primaveras

perpetuando las rosas que propalaste sobre este cuerpo

que gime los pálpitos de…

En este silencio otoñal de zalemas

te pienso, desnudando la hojarasca que recubre mi pecho.

 

Déjame un espacio sobre las orillas de tus acequias

¡anúdame en la cadena fértil de tu cautiverio

siembra entre esta gélida escarcha coloridas hortensias

para que germine el hálito que feneció en el recuerdo

fusionándonos de nuevo en anhelos y cadencias

haciendo presentes los gozos que antaño nos pertenecieron

sentenciando un reencuentro entre dos bocas…

(POEMA GANADOR DEL II FESTIVAL INTERNACIONAL DE POESÍA NAVIDEÑA 2.012 DE AMERICA SANTIAGO)



Hambre de codicia en los dientes del avaro

¡Envidias retozando en vilezas mundanas

menoscabos de ilusiones sobre el alma del desamparo

besos intoxicados de salivas agrias…

Y un suspiro, franqueando zozobras y agravios!