'Amanece, que no es poco' cumple 20 años.

José Luis Cuerda no imaginaba que su película, tan despreciada en un principio, iba a convertirse en un filme de culto. Hace dos décadas, Cuerda se encontró con duras críticas, como la que le dedicó Ángel Fernández Santos, 'Ideas sin imágenes'. Si el título ya era demoledor, la conclusión final era devastadora: "(...) la película pierde vértebras y rumbo en sus tramos finales y, cuando debiera elevarse, cae en picado y naufraga".

Pero los años, a veces, ponen las cosas en su sitio. Hoy, la película de José Luis Cuerda está considerada una de las diez mejores del cine español y tiene una legión de seguidores. Ya son más de 9.000 las personas que se han convertido en 'fans' del largometraje en Facebook. Cerca de doscientos privilegiados pudieron ver el viernes la proyección de la película en formato cine en el homenaje que organizó la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas. Menos suerte tuvieron las decenas de personas que se quedaron fuera porque se completó el aforo.

José Luis Cuerda reconoció que en su momento las críticas no fueron buenas, "pero ni el cine español es tan malo, ni los periodistas trabajáis en 'The New York Times' o en 'The Washington Post', se defendió el director manchego.

El filme logró tres nominaciones a los Goya (mejor guión, mejor sonido y mejores efectos especiales), en la gala de 1990, pero no ganó ninguno.

"A mí ya me da igual, he aprendido a relativizar esas cosas", admite el realizador.

Gabino Diego recuerda que cuando leyó el guión le pareció algo asombroso. El ingenio, el humor, la ironía que desprendían los diálogos. Todo eso cautivó a quien quedaría inmortalizado como portavoz de un grupo de estudiantes americanos de visita por España. Según reconoce el actor "el rodaje fue muy divertido y estuvo lleno de anécdotas".

De la misma opinión es Guillermo Montesinos, suicida impenitente en la película, que aunque se mató una y mil veces por exigencias del guión, dijo no haber sufrido lesión alguna durante la grabación.

Miguel Rellán también tuvo presente "al gran Luis Ciges", de quien subrayó que "era una persona admirable, muy inteligente y muy culta". Y se deshizo en elogios al hablar de Manuel Alexandre (que cumplirá 92 años el próximo 11 de noviembre), de quien desveló un secreto: "Al rodar la película la gente iba y venía y pasábamos las horas muertas jugando al billar. Quien mejor jugaba era Manuel Alexandre, tenía una habilidad innata".

Veinte años, como diría el insigne Gardel, no es nada. Dos décadas después son las críticas las que se han marchitado porque 'Amanece, que no es poco' se conserva fresca. Y su humor insolente, surrealista y descarado ha encontrado acomodo una generación después de su estreno.Es recordada, que no es poco.