De la que se libraron los Globos de Oro al no premiar al favorito del año, Brendan Fraser

Para ser el gran favorito de la temporada, Brendan Fraser estuvo inexistente en la 80 ceremonia de los Globos de Oro. Más allá de escuchar su nombre cuando anunciaron a los nominados en la categoría de Mejor Actor en una película dramática, su paso por estos premios fue fugaz y hasta diría que irrelevante.

Además, como su película The Whale no estaba nominada en ninguna otra categoría (a pesar del torbellino emocional que lleva meses provocando entre todos los que la hemos visto), fue como hacer de cuenta que el fenómeno que arrastra su interpretación, la conversación que lleva meses generando y el interés del público fuera invisible. El premio fue para Austin Butler por su trabajo en Elvis y, por gracia del destino, la Asociación de la prensa extranjera en Hollywood se libró de despertar la polémica.

Brendan Fraser decidió que no quería participar del evento después de haber desvelado en 2018 que sufrió presuntos abusos sexuales por parte de uno de los ex directores de la organización, asegurando recientemente a la revista GQ que su madre “no crío a un hipócrita”.

“Tengo más historia con la Asociación de la prensa extranjera en Hollywood que respeto por la Asociación de la prensa en Hollywood” dijo a la publicación. “No, no voy a participar […] Es por mi historia con ellos. Y mi madre no crío a un hipócrita. Me pueden llamar muchas cosas, pero eso no”.

El actor contó a la misma revista hace cinco años, y por primera vez, que el ex director de la HFPA, Philip Berk, supuestamente lo tocó inapropiadamente durante un evento de la organización celebrado en el Beverly Hills Hotel en el verano de 2003. Dijo que, en la salida del hotel y cuando se encontraba en un espacio lleno de gente, Berk le tocó las nalgas. “Su mano izquierda se estiró, me agarró la nalga y uno de sus dedos me toca en el perineo. Y comenzó a moverlo” explicó.

“Me sentí enfermo” describió por entonces. “Me sentí como un niño pequeño. Sentí una bola en la garganta. Pensé que iba a llorar. Sentí como si alguien hubiera arrojado pintura invisible encima de mí”. En su momento, y según GQ, Berk dijo que el relato de Fraser era “una fabricación total”.

El ex director aseguró que había enviado una carta al actor disculpándose si lo había molestado, pero no admitía haber hecho nada malo. Fraser dijo haberse sentido “deprimido”, cuestionándose si se merecía lo ocurrido y siendo uno de los motivos que lo llevaron a desaparecer de Hollywood por un tiempo. Entre este aparente suceso, la muerte de su madre, un divorcio y las dolencias físicas que sufría por haber realizado secuencias de acción en el pasado, se despidió de la cartelera durante varios años.