CUENTOS PARA MIL NOCHES

MABEL PEDROZO, narradora paraguaya.

Como un personaje más de sus narraciones y cuentos, Mabel Pedrozo es huidiza, se acomoda mejor a las sombras de la timidez que a los destellos de la exposición. Quienes la conocemos sabemos que es uno de los mejores corazones que existen en el camino bastante esquivo de la cultura y sus aledaños. Mabel es abogada egresada de la Universidad Nacional de Asunción pero en toda su actitud ya advertimos que está muy lejos del ejercicio de una profesión con tantos recovecos como leyes. La ética le impediría caminar como quien halla espinas y escollos en un camino largo y tedioso. La necesidad de escurrirse por andamiajes dibujados le impediría cumplir horarios de oficinas entre funcionarios y funcionarias que ven pasar la vida a través de una ventana. El territorio donde respira la verdadera libertad está en las lecturas que visita para poblar su mundo personal, seguramente mucho más rico y destellante que el de la rutina en la que nos movemos como si el tiempo fuese una condena a cumplir. Lejos de esa lenta máquina que nos tritura con obligaciones, Mabel y todos quienes leemos compulsivamente, vivimos nuestras vidas y las de cientos de seres con quienes compartimos desgracias, felicidades y decepciones.

TABLADA, ASUNCIÓN

En la zona ubicua que figura en los planos bajo el rótulo de “Trinidad” por cierta parroquia histórica levantada por voluntad de don Carlos Antonio, están los bajos del matadero de ganado de Asunción que delimita La Tablada. Las calles que acuden sinuosas como rogando asilo desde la transitada avenida Artigas buscan refugiarse en la orilla del Río Paraguay. Con las crecientes, las aguas que reculan avanzan anegando las rústicas piedras con que empedraron Asunción durante la interminable noche de la dictadura de Stroessner. Los perros chapotean en los lindes del Matadero municipal, donde llegan las bestias en siniestros camiones, refilando los últimos alientos con que habrán de ser ultimadas entre las brumas del amanecer, desolladas, destazadas y convertidas en cortes de carnes para su venta. Un zumbido permanente de moscas invisibles juguetea en el aire, uno nunca sabe si existen o no, pero el sopor de ese cansado ronroneo sigue dando vueltas en la memoria después de haberse alejado de los paredones rojizos del matadero. Por lo demás, el vecindario asunceno bulle con la misma vida feliz que en el resto. No hay un mapa físico que copie un mapa sociológico que copie un mapa político. Esos croquis de escolástica sirven como mera referencia, pero Tablada no se distingue de Ciudad Nueva, San Jerónimo, Barrio Obrero o el céntrico San Roque, barrios en los que viví durante mis años paraguayos. No obstante, algo especial ronda esas calles que tienen el Matadero como centro del laberinto donde se sacrifica al toro todas las noches. Vagos mugidos como de fantasmas corroen las tardes plácidas, pero es en las noches brumosas cuando se escuchan viejos ecos, sonidos de cuchillos que se afilan, sangre que bulle, espesa, alimentando el barro.

LOS PADRES SAGRADOS

Alguna vez Mabel me dejó entrever su infancia, esa patria nunca hollada por las impurezas que después nos va sumando el tiempo, y en esos años primeros están los recuerdos de un padre misterioso, siempre cariñoso, lector de libros de ocultismo, tal vez las Clavículas de Salomón, augurios, la Alquimia del Trimegisto, las bases del espiritismo, los escalafones del Infierno con la cohorte de Satanás y sus cadetes. Este hombre sobrio, siempre impecablemente vestido se reunía con sus lecturas y Mabel lo observaba ensimismada, leyendo a través de esa figura concentrada los misterios del más allá.

También la madre atesoraba relatos fantásticos en los que nunca faltaban espíritus de doncellas muertas que rondaban las calles de adoquines brillantes como los de Tablada. O enseñaba a las hijas a permanecer atentas a los sonidos de la noche: algunos pasos que resonaban, golpes de puertas que gruñían al cerrarse, cánticos muy lejanos y toda forma de criaturas mitológicas que la tradición popular fue mestizando con seres de carne y hueso en el oscuro ámbito guaraní.

LA OBRA DE MABEL

Mabel empezó a contar historias convirtiendo aquel mundo infantil en un punto infinito en diálogo con la realidad que a todos nos envuelve con sus enigmas y sus certezas. En este nuevo título renueva esa promesa que todos convenimos en el momento de acercarnos a la literatura: suspender el crédito para aceptar el contrato de ser felices durante una lectura aceptando todas las premisas de la autora o el autor. Cientos de decálogos de cuentistas que merodean en talleres y ensayos anuncian que un cuento será perfecto si tiene un desenlace sorpresivo. No siempre da resultado, pero los escoliastas suelen poner el dedo en la llaga cuando este principio no aparece. Tampoco, dicen las recetas magistrales, debe sobrar una sola palabra. Todo esto pertenece al ámbito de las academias que desean normatizar hasta la libertad de un autor ofreciendo moldes perfectos y fórmulas preceptivas. Mabel, por fortuna, no siempre obedece.

En “La contadora de cuentos” el discurso de la anciana, no exento de poesía (Mabel fue inicialmente, como todos, poeta. Poco después la musa nos abandona y nos dedicamos a los ensayos, el teatro o la narrativa y hasta la historia) es sustento de la palabra creadora y conjuro milagroso en un espacio arbitrariamente ambiguo que es un toldo y puede ser el mundo que va surgiendo a partir de una narración como hará la autora con su obra desde este inicio.

En “Las hermanas” el desafío del amor entre Hani y Aulo en las praderas de los siux ha pasado del rito iniciático a una constante metadiégesis, es decir, la narración dentro de la narración como el ensamble de las muñecas rusas, cuando Hani recuerda lo que contaba el abuelo casi con la voz prestada del anciano que resuenan en su mente llenas de poesía. Se puede decir con toda firmeza que la poesía brota en cada línea de Mabel, que la musa no la abandonó, que solamente ha cambiado el curso de la forma como si contar requiriese esa delicadeza textual que solamente la poesía puede proveer con eficacia. También en esta narración, como en “Hambre” que le sigue, Mabel encuentra el final asombroso que sugieren los manuales. Pero esa sorpresa no buscada surge espontáneamente de los relatos, nunca es artificiosa ni impostada. También en “Hambre” hay un rito iniciático de una doncella llamada Kani. También el paisaje y el frío de la nieve confunde el espacio. Hay flores, hay praderas y hay noches implacables que se mezclan con el ambiente mágico de las viejas leyendas indígenas. Ignoro las referencias pero no me es difícil imaginar cómo Mabel consiguió tomar el hilo de lagunas vagas mitologías precolombinas para hilvanar con él la solidez de sus relatos en torno a las fogatas primitivas donde nacieron todas las formas maravillosas de contarnos unos a otros el futuro hablando del pasado.

Es natural pensar que la autora tomó como base esas viejas historias indígenas pero después se detuvo en cada nudo del argumento que servía para explicar por medio de la poesía algunos de los enigmas humanos. Eso buscamos cuando leemos: leernos en algún episodio que ahonda en las intrigas que todos llevamos como señal de bautismo humano.

El recurso de la metadiégesis nos hace volver una y otra vez al resumen, al mismo tiempo que convoca varias voces del presente narrativo y del pasado para ser testigos de las tradiciones. 

En la última narración, la más extensa “Cicatrices” hay una princesa incaica, un palacio, una selva voraz, guerreros, lanzas, la misma naturaleza acechando con todos sus elementos. La vida es un bien siempre amenazado, es lo que parece advertirnos Mabel. La muerte aguarda en cada rincón, hasta lo más inocente puede incubar los huevos fatales del destino. Y aunque se camine con sigilo como Numali, las bestias, los brujos y los espíritus advierten todo cuanto sucede en ese universo cerrado del relato que empieza con un enigma: al vestido ceremonial de la doncella le falta una esmeralda. Averiguar esa falta promueve el argumento que es un viaje y es una búsqueda de respuestas pero la magia se disuelve cuando los rastros del viaje son las pisadas del destino humano signado por la fatalidad.

No pretendí sino contornear algunas líneas de este maravilloso libro. Sería pecado mortal resumir las historias porque en el mismo acto estaría quitando al lector o la lectora el venerable placer de encontrarse con los personajes, que son una proyección del imaginario de la autora, que es una proyección de la sociedad a la que pertenece y es una proyección mucho más íntima de aquel sitio mágico que en los planos figura con el nombre de “La Tablada”

ALEJANDRO BOVINO MACIEL

BUENOS AIRES, FEBRERO 2014

 

 

Visitas: 309

Comentar

¡Necesitas ser un miembro de Creatividad Internacional para añadir comentarios!

Participar en Creatividad Internacional

Libros – Editores

Creatividad Internacional’, es una red abierta, sin fines de lucro, donde no se tiene que registrar para ver su información y colaboraciones, hay +6,000 Foros de Discusiones sobre grandes escritores y cineastas; actualización diaria de noticias literarias y cinematográficas y +18,000 blogs con creaciones literarias de gran talento. 

Un espacio para exponer creaciones y opiniones a críticos, editores y productores, ya por 15 años de fundada. Los invitamos a participar.

Ismael Lorenzo, Director, Creatividad Internacional

Robert Allen Goodrich, Subdirector

Liss Rivas Clisson,  Subdirectora

Alina Galliano R.I.P.

Jorge Dominguez, Carlos Rubio, Oscar Martínez Molina,  Eduardo Casanova

Consejo Editorial

____________

PROGRAMACIÓN RADIAL DE 'CREATIVIDAD INTERNACIONAL'

ENTREVISTAS, CINE Y LIBROS,  CONVERSATORIOS  

732 Programas radiales, +85,500 visualizaciones en Youtube, Pags en FB, Twitter y en Instagram. 

___________

Creatividad Internacional' no se hace responsable por los contenidos y opiniones publicados por sus miembros. 

Somos una entidad sin fines de lucro. 

___________

La niña del zapato roto, de Griselda Roja

La niña del zapato roto

___________

El silencio de los 12

Ismael Lorenzo

'El silencio de los 12', narra las historias, en sus propias voces, de mujeres agredidas sexualmente, sus consecuencias y secuelas de estos abusos. Desde el Líbano hasta España, desde Francia hasta Italia

El silencio de los 12

Nueva edición revisada

__________

'Matías Pérez baila la Macarena

Ismael Lorenzo

La Pentalogía de los 'Matías Pérez', iniciada  hace un par de décadas: 'Matías Pérez entre los locos', 'Matías Pérez regresa a casa', 'Matías Pérez en los días de invierno', 'Matías Pérez de viaje por el Caribe', y 'Matías Pérez baila la Macarena'.  Disponibles en las Amazon.

MATIAS PEREZ BAILA LA MACARENA

____________

Amigos en Tiempos Difíciles'

Ismael Lorenzo

En este libro recién publicado 'Amigos en Tiempos Difíciles', Ismael Lorenzo describe las vicisitudes y pérdidas sufridas por la estafa que condujo a una orden judicial de desalojo y como muchos volvieron la espalda pero aparecieron otros

AMIGOS EN TIEMPOS DIFICILES

__________

PREMIO LITERARIO 'REINALDO ARENAS, DE CREATIVIDAD INTERNACIONAL 2023'

En el 2023, su 9va versión, el ganador ha sido Carlos Fidel Borjas.

_________

Libros de Ismael Lorenzo

_________

Ismael Lorenzo

‘Años de sobrevivencia’, es la continuación de las memorias comenzadas en ‘Una historia que no tiene fin', y donde se agregan relatos relacionados a su vida de escritor y a su obra 

Años de sobrevivencia

__________

Madame Carranza

Renée Pietracconi

La novela basada en hechos reales relatados por Josefina, tía abuela de Renée y añadiendo un poco de ficción para atraparnos en historias dentro de historia

Madame Carranza

_________

Casa Azul Ediciones

Súmate a la campana de promoción a la lectura 

TE INVITO A LEER 

Email: casazulediciones@gmail.com

'Creatividad Internacional', red de Literatura y Cine, un espacio para exponer creaciones y opiniones a críticos, editores y productores.

© 2024   Creado por Creatividad Internacional.   Tecnología de

Emblemas  |  Reportar un problema  |  Términos de servicio

VISITAS DESDE MARZO 5/09: