Nuestro amigo, señor Sánchez, ha abrazado a Bildu, al otorgarle la increíble posición de aliado preferente del Gobierno en funciones. Ha aceptado a un fugado de la justicia española como interlocutor de su partido, legitimando con ellos sus acciones delictivas. Estamos hablando del prófugo Puigdemont.

 Un Verificador es una persona que consigue garantías en una negociación para comprender que, la misma, se ajusta a lo términos preestablecidos entre las partes tratantes.

No sabemos cómo se gestiona la elección de los verificadores, ni cuántos serán finalmente, ni los puntos exactos que se están tratando. ¿En todo caso el asunto del Verificador? es un problema que puede existir y existe entre nuestro presidente del Ejecutivo español, señor Pedro Sánchez, y Junts, pero que nada tiene que ver con España: La forma política del Estado español es la monarquía parlamentaria. El rey es el jefe del Estado y todos sus actos deben ser refrendados por el Gobierno, de acuerdo con lo establecido en la Constitución en su Título II dedicado a la Corona.

 No obstante, el escritor francés Victor Hugo nos dejó escritas dos puntualizaciones: “La paz es la última forma verdadera de la felicidad humana” y que “La guerra es un crimen”. Por fortuna, nuestras inquietudes españolas no son bélicas, pero sí que son inquietudes.

 Todo lo que está pasando con el nombramiento de Un verificador es, sin duda, un cúmulo de despropósitos que, en cierto modo, nos perjudican. Y que no solo acepta parte de la opinión pública, sino que también aplaude.

 Y es que vemos y comprobamos la gran fuerza de adoctrinamiento del poder, que convence de lo inconvencible y que siempre recompensa a los serviles, que son muchos para colaborar con los ojos cerrados a cualquier injusticia. ¿Piensa uno que es así, aunque puedo estar equivocado?

 Mientras tanto, podemos evidenciar que Junts y Esquerra Republicana siguen rivalizando por el protagonismo de sus respectivas mesas de dialogo para avanzar decididamente hacia la independencia de Cataluña. ¿Por su parte Vox y el PP han elevado al pleno del Parlamento Europeo su rechazo a la? ¿Amnistía? Sin embargo, Pedro Sánchez, como presidente del Consejo de la Unión Europea, visitó Israel y territorios árabes de la zona, insistiendo em lo mucho que le preocupaba este conflicto.

 Cierto es, que el bueno del señor Sánchez, y siguiendo senderos inquietantes y sinuosos, siguió un lema que siempre ha estado en su estado de ánimo: ??todo, menos desprenderse del poder. Y digo más: Todos estos encuentros con el Verificador están presididos por la vaguedad y el secretismo, lo que se coloca en una lógica contraria a la propia de la democracia, siempre inclinada a la transparencia y a la verdad…

Nuestro amigo, señor Sánchez, ha abrazado a Bildu, al otorgarle la increíble posición de aliado preferente del Gobierno en funciones. Ha aceptado a un fugado de la justicia española como interlocutor de su partido, legitimando con ellos sus acciones delictivas. Estamos hablando del prófugo Puigdemont.

Nuestro Vericador en funciones es Francisco Galindo, siendo su historial el que describo a continuación: “Ha sido representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en Francia, Colombia, México y Egipto, y representante regional adjunto en México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá Cuba y Belice. También fue embajador de El Salvador en Francia. Es graduado en Ciencias Jurídicas y Políticas y cursó un máster en Artes en la Universidad de Nueva York. Nada más y nada menos.

La Coruña, 6 de abril de 2024

©Mariano Cabrero Bárcena es escritor