Hoy dos judíos
me han hablado con violencia, solo
por lo que he dicho de Israel en un poema,
¿por qué quieren que piense como ellos,
qué más les da a ellos lo que yo piense,
qué cuerpo muere, qué persona deja de comer
por lo que piense mi cabeza,
por qué querían controlar mi pensamiento
esos dos fanáticos, no es acaso
porque son ellos los primeros que dudan,
los que son incapaces de reconciliarse
con sus propias ideas?
Cuántas veces en nuestro mundo
intenta un hombre avasallar a otro,
cuantas veces el alma de un ser humano
codicia un poder sobre la de otro,
cuánta amarga cadena arrastramos
las personas sobre la Tierra,
nos hablan de amor, de respeto, de piedad
para llamarnos a la obediencia
pero detrás no hay más que egoísmo,
incapacidad para afrontar
con valor el límite que les agravia,
ayer día trece de octubre
hizo siete años que mi padre cayó
definitivamente en la cama
por ataque epiléptico repetitivo
vivió solo diez meses más
y yo fui todo ese tiempo
su anónimo esclavo,
a nadie le importaba lo que yo sintiera,
no tenía novia, ni amigos,
mi madre quería mucho más a mi padre,
yo solo fui un sirviente,
sin demasiado honor,
sin reconocimiento de nadie,
yo no quería demasiado a mi padre,
le tenía un poco de desprecio,
me parecía blando, hipócrita, maniático,
el afecto que me dio durante mi vida
siempre fue convencional y tibio,
apenas de ritual y compromiso,
pero esos diez meses que estuvo muriendo
se los quitó a mi corazón,
hube de enfrentarme día a día a situaciones
que por mi fobia social,
me causaban honda angustia,
creí ver demonios, espías,
sentía que me perseguía
una presencia sobrenatural,
cuando él estaba en el hospital,
a mí me causaba inquietud
incluso el mero hecho de salir al pasillo
para volver a casa
o comprar la botella del agua en la máquina,
siempre me habían dejado
en paz con mis manías
pero en aquellos meses,
mi bienestar no contó nada,
yo dormía hasta diez horas
pero en aquel tiempo,
apenas dormía las ocho necesarias,
creí
que eso me traería crisis psicóticas
pero hasta estar loco es un privilegio
para quien vive para otro,
mi padre tenía
problemas a cada instante
la paz fue sueño imposible
durante todos esos meses,
mi padre creía en serio
en la superioridad del fascismo,
me usó para su negocio agrícola,
un trabajo que jamás hice con agrado,
a él le parecían años gloriosos
aquellos en que casi no cobraban nada
los obreros del campo
y cargaban sin ayuda
sacos de cien kilos,
yo fui su obrero, su esclavo
en la vida y en la muerte,
no le gustaba siquiera
que leyera libros,
viví veinte años de ayudante suyo
y nunca recibí de él
una muestra de verdadero afecto,
para él yo fui toda la vida
alguien que le debía algo,
no creía en mi libertad,
yo fui su propiedad,
sospecho que su alma
estaba llena de remordimientos
pero le faltaba valor
para mirarlos a la cara,
para él había unos hombres
de menos dignidad que él,
necesitaba creerlo para no ser él
la víctima de su condena.

https://www.facebook.com/Lossuenosdeunjovendespierto?fref=nf
http://lurgarlor.blogspot.com.es/
https://www.facebook.com/pages/Luis-Rafael-Garc%C3%ADa-Lorente-auto...
©Luis Rafael García Lorente