1vboe5grv1fp5

Seis microrrelatos sobre la auténtica superioridad (IV)

A Susana Escarabajal
 
     Tomás, desde muy niño, sentía una dolorosa desazón porque dudaba de su dignidad. Se habría sentido culpable y pequeño aún con el premio Nobel en las manos. Su escéptica y desencantada manera de considerarse le hacía experimentar una insaciable sed de reconocimiento y afecto pero, por mucho que recibiera, nunca dejaba de estar insatisfecho consigo mismo. Cuando sus amigos le hacían un halago, él sospechaba que no había mucha verdad detrás de él y, en cambio, cuando le hacían una crítica, se venía abajo porque lo tomaba como un oráculo incontrovertible de su errada manera de ser.
     Siempre estaba predispuesto a lamentarse de no ser como esperaba, siempre había una insuficiencia que le tenía preocupado, bien alguna peculiaridad de su cuerpo, bien un elemento de su espíritu que le resultara extraño, bien alguna deficiencia en sus aptitudes profesionales o sociales. Pareciera que fuera su máxima pasión en la vida el lamentarse de lo que era porque no había hecho nunca otra cosa con tanta pertinacia como esa. En realidad, no podía dejar de hacerlo porque no podía dejar de aspirar a ser perfecto.
     Cuando presentía que estaba ante la prueba irrefutable de que era definitivamente imperfecto, su angustia ascendía a cumbres insoportables y tenía que tranquilizarse escuchando la música más lúgubre posible o yendo a casa de un amigo a contarle sus cuitas. No, no podría acostumbrarse jamás a ser imperfecto, era un peso con el que su espíritu no podía cargar.
     Reconocerse imperfecto no le iba a hacer menos querido, ni iba a cambiar su vida personal o profesional, admitirlo era un mero trámite de su voluntad sin mayor transcendencia en su biografía excepto en el campo de los beneficios para su bienestar espiritual pero jamás lo haría. Prefería vivir en la duda permanente, ignorar quién era en realidad a cambio de no tener que ver en el espejo a un ser con la etiqueta de imperfecto. Su obcecación era proverbial.
     Rigurosamente hablando, no temía la imperfección sino el escenario en el que esta se manifestara, la máscara teatral que le daba vida, la forma convenida de la imperfección, la que el prejuicio y la opinión fijaban arbitrariamente. Si estaba en la playa, le preocupaba que se rieran de su barriga, si iba en el coche, temía que le pitaran cuando se ponía el semáforo en verde, si estaba en un restaurante, tenía una enfermiza cautela por no mancharse el traje. No deseaba ser perfecto, deseaba no recibir los reproches de los demás por no serlo, eludir la burla y el ridículo, escapar a la estrepitosa mascarada del escarnio y la acusación contra su aura más aparente.
     Su sueño era pasar a la piedra de los parques y las plazas, ser un ejemplo de hombre para las generaciones venideras, alcanzar la forma más adecuada a su clase, huir de su condición de individuo para convertirse en símbolo, llenarse de significado para los demás, hacerse inteligible. Fantaseaba con verse aplaudido de la misma manera convencional y aparente con la que temía verse siendo objeto de vilipendio: con un discurso emotivo que hiciera llorar a la gente en la inauguración de un centro benéfico, con una victoria electoral en una carrera hacia la alcaldía, con el descubrimiento de un nuevo elemento químico...
     Se llegaba a enfurecer por causas tan fútiles como que le devolvieran cinco billetes de diez en lugar de uno de cincuenta o que los capítulos de las novelas que leía acabaran en página par.
     Intentó apaciguar su vida, saber por qué vivía tan agobiado e insatisfecho, de qué estaba huyendo, quién era él en realidad. Se pasó un día entero reflexionando sobre ello. Se dio cuenta de que vivía temiendo incomodar a los demás, todo su desproporcionado anhelo de perfección era un horror a causar molestia a los extraños, quería ser perfecto para que nadie tuviera que ocuparse mucho de él. Se preguntó de dónde procedía aquel sentido tan exacerbado de la consideración por los demás y muy pronto le vino a la mente la manera en que fue tratado por sus padres, por sus maestros y profesores, por todas las personas mayores y autoridades con las que tuvo relación y se acordó de que para todos ellos era un problema grave que, sin embargo, cuando obedecía, se transformaba en un objeto práctico y muy útil. Cuando llegó a la adolescencia, era tal su ansia de ser considerado un adulto que evitaba concienzudamente convertirse en un obstáculo para las personas mayores al tiempo que hacía de sí mismo su propio problema y su propio objeto de dominio. Su mismo instinto de crecimiento le hizo paralizar su vida, su misma ansia de libertad le hizo controlador. La desidia de espectadores sin interés con que los mayores habían juzgado sus sentimientos en su infancia, le volvió un ansioso actor atrapado en un escenario de sainete y épica.
     Comprendió en ese momento quiénes eran los modelos de superioridad a los que había entregado su vida, seres que odiaban a los niños, que los atormentaban con sus exigencias desproporcionadas, que les obligaban a sentir lo que no podían sentir, que les culpaban por el mero hecho de ser niños, de no saber, de no poder, de no ser arrogantes adultos sin alma, mezquinamente obsesionados con sus triviales intereses.
     Con el corazón desolado pero recién devuelto a la vida, concluyó que, como individuo, él era absolutamente perfecto y que había cometido un gran error hasta entonces porque son los niños los auténticamente superiores.

http://cuentosdepensamientoylibertad.blogspot.com.es/

Visitas: 31

Comentar

¡Necesitas ser un miembro de Creatividad Internacional para añadir comentarios!

Participar en Creatividad Internacional

Libros – Editores

Creatividad Internacional’, es una red abierta, sin fines de lucro, donde no se tiene que registrar para ver su información y colaboraciones, hay +6,000 Foros de Discusiones sobre grandes escritores y cineastas; actualización diaria de noticias literarias y cinematográficas y +18,000 blogs con creaciones literarias de gran talento. 

Un espacio para exponer creaciones y opiniones a críticos, editores y productores, ya por 15 años de fundada. Los invitamos a participar.

Ismael Lorenzo, Director, Creatividad Internacional

Robert Allen Goodrich, Subdirector

Liss Rivas Clisson,  Subdirectora

Alina Galliano R.I.P.

Jorge Dominguez, Carlos Rubio, Oscar Martínez Molina,  Eduardo Casanova

Consejo Editorial

____________

PROGRAMACIÓN RADIAL DE 'CREATIVIDAD INTERNACIONAL'

ENTREVISTAS, CINE Y LIBROS,  CONVERSATORIOS  

734 Programas radiales, +85,600 visualizaciones en Youtube, Pags en FB, Twitter y en Instagram. 

___________

Creatividad Internacional' no se hace responsable por los contenidos y opiniones publicados por sus miembros. 

Somos una entidad sin fines de lucro. 

___________

La niña del zapato roto, de Griselda Roja

La niña del zapato roto

___________

El silencio de los 12

Ismael Lorenzo

'El silencio de los 12', narra las historias, en sus propias voces, de mujeres agredidas sexualmente, sus consecuencias y secuelas de estos abusos. Desde el Líbano hasta España, desde Francia hasta Italia

El silencio de los 12

Nueva edición revisada

__________

'Matías Pérez baila la Macarena

Ismael Lorenzo

La Pentalogía de los 'Matías Pérez', iniciada  hace un par de décadas: 'Matías Pérez entre los locos', 'Matías Pérez regresa a casa', 'Matías Pérez en los días de invierno', 'Matías Pérez de viaje por el Caribe', y 'Matías Pérez baila la Macarena'.  Disponibles en las Amazon.

MATIAS PEREZ BAILA LA MACARENA

____________

Amigos en Tiempos Difíciles'

Ismael Lorenzo

En este libro recién publicado 'Amigos en Tiempos Difíciles', Ismael Lorenzo describe las vicisitudes y pérdidas sufridas por la estafa que condujo a una orden judicial de desalojo y como muchos volvieron la espalda pero aparecieron otros

AMIGOS EN TIEMPOS DIFICILES

__________

PREMIO LITERARIO 'REINALDO ARENAS, DE CREATIVIDAD INTERNACIONAL 2023'

En el 2023, su 9va versión, el ganador ha sido Carlos Fidel Borjas.

_________

Libros de Ismael Lorenzo

_________

Ismael Lorenzo

‘Años de sobrevivencia’, es la continuación de las memorias comenzadas en ‘Una historia que no tiene fin', y donde se agregan relatos relacionados a su vida de escritor y a su obra 

Años de sobrevivencia

__________

Madame Carranza

Renée Pietracconi

La novela basada en hechos reales relatados por Josefina, tía abuela de Renée y añadiendo un poco de ficción para atraparnos en historias dentro de historia

Madame Carranza

_________

Casa Azul Ediciones

Súmate a la campana de promoción a la lectura 

TE INVITO A LEER 

Email: casazulediciones@gmail.com

'Creatividad Internacional', red de Literatura y Cine, un espacio para exponer creaciones y opiniones a críticos, editores y productores.

© 2024   Creado por Creatividad Internacional.   Tecnología de

Emblemas  |  Reportar un problema  |  Términos de servicio

VISITAS DESDE MARZO 5/09: